A dos príncipes los fuerzan a casarse para detener una guerra entre dos reinos, ellos no se conocen de nada, con vivirán juntos y se irán enamorando conforme pase el tiempo
Botoom ~ Rubegetta ~top
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Denle mucho amor a besto en Twitter, dibuja hermoso y amo su arte, sin más que decir empecemos...
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Un grupo de amigos caminaba normalmente por el bosque, ya debían regresar a casa, llevaban dos días en aquel bosque, nadie sabía dónde estaban los chicos, mucho menos por que habían desaparecidos, se podía decir que todos los reinos estaban alterados, habían perdido a sus príncipes...
AUCH!! - todos voltearon a ver de dónde provenía el quejido, era rubí, a esta le empezaban a salir lágrimas de sus ojos Esmeralda, lo que alarmó a todos los alfas, en especial al de ojos violetas, este corrió a socorrer al híbrido, que todavía no paraba de sollozar ¿qué le pasaba?
Rubius! Mírame, que tienes, te duele algo?, estas bien? - empezó a interrogar el azabache
M-me rompí u-una uña - dijo mostrando su dedo afectado - los mayores soltaron un largo suspiro y pusieron una mirada seria, los convertidos en mujeres reían a carcajadas, exceptuando la híbrida de oso que seguía revisando su pobre dedo.
Pero chaval! Que me has asustado! - replicó el azabache
Pero me quedaron disparejas! - reprochó la menor haciendo un puchero, el mayor volvió a suspirar como por quinta vez ese día, rezándole a los dioses por que se acabará rápido el encantamiento.
Dejando el tema de lado siguieron caminando por el bosque... A rubí ya le dolían los pies...
Vege~ - se acercó al mayor, este arqueo una ceja, cuando el hibrido lo miraba de esa manera significaba que quería algo
Si?
Me cargas? - ahi estaba, puso ojitos de perro contra vegetta, este desvío la mirada y negó con la cabeza, el menor suspiro desganado, de la nada se le ocurrió una idea, aceleró el paso hasta donde estaba el chico de la boina verde, el ojimorado al ver la acción de la menor se sorprendió un poco, por lo general siempre le insistía hasta que conseguía lo que quería... Que estaría tramando la Osa?
Willy~ me cargas? - dijo en forma de súplica, el mayor río...
Vegetta miraba expectante la escena, Willy agarro con sus manos las caderas de la chica, la sostuvo en el aire por un momento y puso a rubí en sus hombros sin mucho esfuerzo, siguió caminando como si nada, luego de un rato las mujeres se quejaron del porque la osa podía y cargada y ellas no, así que Fargan tenía en sus hombros a Alexa, Auron cargaba a luzi, y Mangel se montó en los hombros de lolito solo por diversión
Atrás de ellos estaba vegetta... Carcomiéndose de celos en su sitio, maldiciéndose a si mismo por haber rechazado el pedido de la híbrida, que ahora se le veía muy feliz riendo por las bromas que le contaba Willy
La noche caía por las montañas del bosque, a lo que el grupo de amigos decidió armar su campamento provisional, estaban pasando un buen rato abrazados por el calor del fuego, el único que estaba con cara de póker era Samuel, ya que la osa no se había sentado a su lado si no al lado del chico de boina, podía ver como se reían, su lobo estaba gritándole internamente que le arrancará la cabeza al chico de ojos achinados por tocar lo era suyo, aun así pudo controlarlo...
Lo que saco a Samuel de quicio fue ver como una mano de Willy se colocó en el muslo de la menor un momento como acción para llamar la atención de rubí, la chica ni siquiera le tomó importancia a la acción del mayor, lo que hizo que a Samuel se le hirviera la sangre, se levantó de su asiento y tomó a la híbrida de las caderas, la levanto y la llevó con el hasta donde anteriormente estaba sentado, sentando a la chica en una de sus piernas
Oh No! Celosgetta ataca de nuevo! - dijo con burla Fargan, todos los demás empezaron a reír, a excepción del nombrado que todavía seguía con cara de póker y los brazos cruzados...
Cayó la noche... Todos se despidieron y entraron a sus carpas compartidas, Samuel seguía enojado, aun cuando la osa estaba en sus piernas seguía hablando animadamente con Willy
Vege~ sigues enojado? - reprochó la menor, ya le había intentado hablar de todas las maneras pero este se negaba a mirarlo o dirigirle la palabra
Samu~ lo siento si? Solo era un bromita - volvió a hablar la menor, no consiguió respuesta alguna, a lo que suspiro... Si decir nada se sentó en la entrepierna del mayor, quien solo vio asombrado, lo tomó de los chaquetea y pego sus labios contra los del otro, este luego de unos segundos correspondió el beso, poniendo sus manos en la cintura de la chica, esta rodeó el cuello del mayor con sus brazos para atraerlo aún más a él, se separaron por falta de aire, regulando sus respiraciones que se mezclaban en el ambiente, la chica le dio un beso tierno al mayor en los labios, y aun pegado a estos dijo " Buenas noches Samu" Para luego bajarse de la entrepierna del mayor y recortarse en su saco de dormir
Samuel pasaba sus dedos por sus labios, con una sonrisa boba, luego de un rato salió de su trance y también se acomodó a un lado del menor
A la mañana siguiente Samuel se levantó quejándose por los fuertes rayos del sol, miro a su acompañante que aun dormía plácidamente, se sobresaltó un poco al ver que su osito volvía a ser el mismo de antes, una pequeña sonrisa se formó en su rostro, puso una mano en la mejilla del contrario y le dio un beso tierno en la frente, provocando que el híbrido de removiera de su sitio y abriera lentamente sus ojos, sonrió al ver a Samuel en frente suyo, aprovechó la cercanía para darle un suave beso en los labios como buenos días.
Al salir de la tienda el menor se dio cuenta que ya no era una mujer, aun así para comprobarlo al cien por ciento llevó sus manos a su pecho, nada, estaba completamente plano, salto de la alegría y empezó a festejar, por todo el ruido provocado despertaron los demás, sorprendiéndose al ver al híbrido de oso como antes, voltearon a ver a luzu y Alex, ellos también habían vuelto a la normalidad
Sin más recogieron su campamento provisional y marcharon hasta el castillo de los lobos, sabían que posiblemente los regañarían a todos por haber desaparecido sin dejar rastro alguno...
La llegar al castillo un Guardia que estaba por la zona los reconoció a todos, rápidamente llamó a los Reyes, los cuales regañaron fuertemente a todos los príncipes y a sus primos
Les juraron a los Reyes que no desaparecerían así otra vez... Aunque algunos estuvieran cruzando sus dedos detrás de sus espaldas
Mejor dicho... Todos cruzaron sus dedos, hasta el mismísimo Samuel, sabiendo que su Omega haría una travesura, y él no tendría más remedio que seguirlo a donde el fuera, y también los seguirían los demás tontitos
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