☆Deberes reales☆[Rubegetta]

especial willgam

Dos jóvenes se perseguían de un lado a otro en un castillo de las alturas, un príncipe con una boina verde y otro con alas de búho, el de ojos achinados perseguía al castaño en una carrera por ver quien llegaba primero a la cocina, les hacian una broma a las mucamas y robaban algunos de los aperitivos que estas preparaban.

—Fargan! Rata! — el híbrido de búho le había ganado la carrera, y comía gustoso un pastelito, en frente de su mejor amigo

— debías ser más rápido Willy —decía el híbrido de búho mientras partía el pastel y le daba una parte al de ojos achinados —bueno, que esperas, vamos a la base de la hermandad oscura, ahi planificaremos nuestro siguiente ataque.

Sin decir más los dos amigos se encaminaron hasta la antigua biblioteca del castillo de los búhos, Fargan se acercó a una antorcha vieja pegada a un lado de una estantería, tomó de esta y la bajo, provocando que la vieja estantería se moviera, dejando ver unas escaleras de espiral que iban bajando, posteriormente el de la boina tomó la antorcha y bajo por las escaleras, detrás de este le siguió el castaño

al bajar un escalón instantáneamente se cerraba la entrada secreta, era una vieja taberna abandonada, que estaba llena de polvo y antigüedades, con el pasar del tiempo los dos amigos la limpiaron, decoraron, y ambientaron para pasar su tiempo libre ahi, con ayuda de otro híbrido que de vez en cuando venía, el cual no se podía quedar mucho  tiempo por miedo a que le diera un ataque de hiperventilación.

— Bueno Willy dime que tienes planeado para nuestra próxima travesura — más que una simple taberna, era un lugar donde se reunían y planificaban jugarretas para pasar el rato, tanto así que luego de un tiempo le decidieron dar un nombre oficial llamada la hermandad oscura

— hmmmm... Tu padre estaba trabajando con unos planos de construcción, que tal si los robamos. — la verdad es que Willy siempre había sido muy atrevido, siempre metiéndose en problemas, aunque muy pocas veces lo pillaban

— no lo sé Willy... Si mi padre nos atrapa estare en muchos problemas... — el híbrido también solía meterse en problemas y hacer jugarretas, pero aveces pensaba en las consecuencias, aunque sí se trataba de venganza...

— vamos Fargan, además los planos tal vez nos puedan servir para mejorar nuestra taberna... Que dices?— definitivamente el chico de la boina era muy insistente y la mayoría de las veces lograba convencer al híbrido para que lo acompañara en sus travesuras

— está bien tu ganas — el castaño suspiro, mientras que el albino lo tomaba del brazo y lo guiaba a ponerse su traje oscuro, eran los típicos trajes que usaban los criminales para cubrir su identidad, aunque sí una mucama o guardia los veía andar por el castillo con esos trajes solo lo dejaban pasar, ya que sabían que eran los dos príncipes jugando por el castillo, aun así ellos siempre llevaban sus trajes, ya que ellos mismos los habían hecho.

Y ahí estaban, esperando a que el rey fuera a cenar, para entrar a su despacho y robar los planos con los que estaba trabajando, justo como lo habían planeado, el rey salió y olvido cerrar con llave la habitación, ya que al trabajar casi todo el día el hambre abrumaba

entraron apresuradamente y empezaron a rebuscar en los cajones, pero seguían sin encontrar nada, luego de un rato Fargan tropezó con algo, tirando así una pequeña llave, con esta abrieron el cajón del escritorio, sacando los valiosos planos de allí, no contaban con que Fargan volvería a tropezar, esta vez más fuerte, gritando una palabrota en el proceso, un guardia que pasaba por ahí había escuchado, por lo que estaba abriendo la puerta del despacho, en un rápido movimiento el híbrido tomó a Willy y salto por la ventana del cuarto, desplegando sus alas para poder planear y entrar a la biblioteca por uno de sus grandes ventanales, con un fallos en la caída, ya que término Willy en el suelo y Fargan encima de este, quedaron un rato en esa posición, para luego separarse rápidamente y bajar a su guarida oscura.

— Por poco y nos pillan he — decía Willy terminándose de quitar su traje

—calla ratón, de no ser por mi nos hubieran pillado seguro — los dos empezaron a reír y se dirigieron a un pequeño salón — ahora que quieres hacer —dijo curioso el híbrido

— que tal si vemos alguna película — los dos preparan bocadillos y buscaron una película, se sentaron el uno al lado del otro y se dispusieron a ver la película, al poco tiempo Fargan cayó dormido en el hombro de Willy, este lo tomó de la cintura y también cayó dormido, había sido mucha diversión por hoy

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Espero que les gustara el especial willgan
sin más hasta la próximaaaaa

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