☆Deberes reales☆[Rubegetta]

¨convivencia 2¨

Convivencia 2

Narra Rubén

El desayunó paso tranquilamente, no cruzamos muchas palabras, pero creo que fue lo mejor, además no tenía ganas de hablar con él, la siguiente actividad fue un poco más relajante, enseñarle mi casa del árbol, el mira asombrado y detenidamente, al subir enseguida vino juan Carlos buscando mimos, lo levante del suelo y lo empecé a acariciar bajo la atenta mirada de Samuel, fuimos a la habitación y tome uno de mis libros favoritos, fui a la cama, me acomode y empecé a leer, ni Samuel ni yo habíamos hablado en todo ese tiempo hasta que Samuel rompió el silencio

— Estas leyendo las crónicas de Narnia? —me sorprendió un poco su pregunta, como sabía que estaba leyendo si la portada del libro era de un color verde oscuro nítido —heeee si...pero como lo sabes? — estaba un poco intrigado por la respuesta

— pues... es una de mis sagas favoritas, la leo cada que tengo tiempo —

—oh.... Si quieres puedes tomar uno —

— gracias Rubén... — se levantó y tomo un libro de la saga, luego se sentó en la silla que está al lado de la cama... nadie dijo nada mas

Luego de un rato caí en cuenta de algo... los lobos estaban aquí no? Eso significa que Miguel debía estar también, el era mi escape de esta prisión, pero ahora, como salía de aquí? Debía idear un plan cien por ciento funcional con cero fallos de por medio... algo simple pero a la vez ingenioso...

— He... Samuel... ya vengo voy por algunos bocadillos —

— está bien... solo no te tardes mucho —volvió a centrar su atención en su lectura --

— está bien — me levante de la cama y Salí lo más rápido que pude de la casa del árbol, entre al castillo y me dirigí a paso rápido hasta las escaleras, pero como si la suerte estuviera de mi lado choque con alguien que venía bajando, y antes de caer sentí como unos brazos se colocaban en mi cintura y mis manos en el pecho de esa persona, alce la vista y vi a Miguel, sus mejillas estaban un poco coloradas y había desviado su mirada, rápidamente me puso en un lugar donde no me cayera y me soltó

— Miguel!! Que bien que estas aquí te estaba buscando — vi como una sonrisa se formaba en su rostro

— yo también Rubén, estaba muí aburrido — los dos empezamos a reír

—que tal si vamos a mi habitación y hablamos —

—está bien rubiuh — A que se refería con eso

— rubius? — ladee un poco mi cabeza y moví mis orejitas

— si, es un apodo, por el color de tu cabello —

— si yo soy rubius entonces tu eres... espera te llamas miguel ángel no? —

— si, por que? —

— entonces te llamaras Mangel — los dos nos empezamos a reír, que buenos apodos nos habíamos puesto — bueno Mangel, vamos a mi habitación —

La verdad creo que buscar a Miguel fue la mejor decisión que había tomado en el día, no me había divertido tanto en mucho tiempo, jugamos cientos de juegos de mesa, cuando nos aburrimos fuimos a la cocina y comimos varios pastelitos, luego Raúl se nos unió a los juegos, también le pusimos un apodo, auron, pero se tuvo que retirar por que debía dar clases de manejo de espada, claro me regaño un poco por que no estaba con Samuel, perooo, él tampoco quería que estuviera con él, así que los dos ganamos

Narra Samuel

Ya había terminado de leer mi libro, así que voltee hacia donde se suponía que debería estar Rubén pero no estaba, según yo fue a buscar comida cuando estaba empezando la lectura, y ya me había terminado el libro!!, este en específico era muy largo, todos los de la zaga lo son, tienen entre setecientas a mil páginas, joder, tanto tiempo había estado leyendo?, pequeño tramposo, ahora tenía que ir a buscarlo antes de que me regañaran.