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Capitulo 1. No hay imposibles

Disclaimer. Nada me pertenece

Hermione Granger escribía frenéticamente sobre un pergamino, con tal pasión que casi logra partirlo en dos. Las palabras fluían una tras otra, como si una musa invisible le dictara lo que debía escribir. Muchas veces se cuestionó si debía plasmar en papel su historia. Una historia triste para algunos, de superación para otros pero al final una historia que demuestra que no hay imposibles si te propones salir adelante pese a las trabas que te ponga la vida.

─Más despacio Granger, o terminaras por romper el escritorio─ se burló el joven Malfoy al entrar al despacho de su mansión, haciéndola saltar del susto.

─¿Podrías dejar de hacer eso? ─dijo con molestia en su voz

─¿Hacer qué? ─pregunto inocente

Ella levanto la mirada y le observó con el ceño fruncido─ Primero deberías de aprender a tocar la puerta y no intentar matarme de un infarto y segundo y más importante, ¿Cuándo dejaras de llamarme, Granger?

Draco sonrió de lado y se recargo en el dintel de la puerta-─Cuando deje de parecerme lo más sexy del mundo

─¿Ya te he dicho que eres un idiota? ─dijo sin evitar sonrojarse-─Por Merlín, estamos casados desde hace cinco años─ razonó exasperada

─Cinco largos años en los que has abusado de mi ─respondió llevándose una mano al corazón en forma dramática

Hermione sonrió maliciosamente y tomo el florero que tenía al lado─ Sigue hablando y estrellare este florero en tu aristocrático rostro

El abrió los ojos y se lamentó teatralmente─¿ Ves, a lo que me refiero?, Soy un pobre hombre abusado a manos de su esposa

Ella rio y se levantó de su asiento, acercándose lentamente hacia el hasta quedar a solo centímetros de distancia─¡Oh, pobre de ti draquito! ─el bufó ante el diminutivo-─creo que es hora de castigarte, te has portado muy mal ¿Qué hare contigo?-fingió pensar llevándose la mano a la barbilla

El joven Malfoy la miraba con vehemencia y no podía hacer otra cosa más que sonreír-─¿A si? ¿Y que harás? ¿Me darás con el látigo o me amarraras a la cama?-le susurró al oído

─No estaría mal-dijo sonrojándose ante la idea ─Señor Malfoy, usted es una muy mala influencia para mi

Draco negó con la cabeza─ Odio cuando me dices señor, no soy tan viejo- se quejó ganándose una sonrisa por parte de su esposa

─¡No puede ser, el señor está enojado! ¿Qué hare ahora?-cuestiono fingiendo preocupación

─No sé,¿ tú que crees? ─dijo sugerente, ella se colgó de su cuello y le beso en los labios haciéndole callar.

─Siempre sabes cómo callarme─ contesto sonriendo sobre sus labios fundiéndose nuevamente en un beso que les robo el aliento y los dejo hambrientos de más.

Separaron sus labios y unieron sus frentes mirándose el uno al otro con una sonrisa de plena felicidad. Él beso sus manos callosas de tanto escribir y desvió su mirada a los pergaminos regados sobre el escritorio.

─¿Qué es lo que escribe con tanta efusividad señora Malfoy? ─ y sin previo aviso tomo un pergamino y comenzó a leer en silencio

La sonrisa de sus labios desapareció y levanto la vista del papel para fijarla en ella, con notoria preocupación ─¿Estas segura de esto?

Suspiró y un deje de tristeza apareció fugazmente en sus ojos marrones─ Sí, quiero hacerlo─ dijo decidida─ escribiré mi historia...Nuestra historia...quiero que sepan que no hay imposibles cuando el corazón está dispuesto─ él se acercó y la abrazo reconfortándola .Sabia lo difícil que era para ella, recordar su pasado, volver a enfrentarse con esos fantasmas que creía ya olvidados pero que cada tanto volvían y entristecían su mirada.

─Sabes que estoy contigo en lo que necesites

─Lo sé y te lo agradezco

Una solitaria lagrima bajo por su mejilla y el la limpio con su pulgar, estremeciéndola como solo él sabía hacerlo. Después de unos segundos carraspeó y recupero su sonrisa juguetona.

─Pues estoy listo─ dijo separándose y tomando la silla más cercana se acomodó para escucharla

─¿Listo para qué? ─pregunto confundida

─Para escuchar la historia en que un apuesto mago rescata a la doncella en peligro─ dijo poniendo sus manos sobre sus mejillas y mirándole intensamente.

Hermione rio incrédula─ Yo no era una doncella en peligro, ¡no te adornes tanto!

─Si eso te hace sentir mejor, por mi está bien, querida─ dijo disfrutando de hacerla enojar

─¡Malfoy! ¡Ya basta!,¡ Compórtate o lo único que escucharas serán las goteras de la casa del perro a la que te mandare a dormir si sigues de insoportable!

El alzo las manos en rendición e hizo la mímica de cerrar la boca. Hermione sonrió complacida y se sentó dispuesta a relatar su historia.

'Era una fría y tormentosa noche de septiembre, él viento soplaba y azotaba las puertas de la monstruosa casa y un grito hacía eco en las paredes...

─Hermione─ le interrumpió el joven─¿ me vas a contar nuestra fascinante historia o me vas a contar un cuento de terror?

La aludida resoplo con diversión ─ Creí que eso le gustaría más señor Malfoy─ dijo haciendo énfasis en Señor

El rodó los ojos─ Por supuesto que no, quiero escuchar la historia en que llego en mi corcel blanco a la torre de mi princesa y la rescato de las garras del ogro-dijo sarcástico

─Eres un tonto─ respondió aventándole un cojín a la cara, uno que el esquivo con destreza.

─Pero sé que te gusta─ ambos rieron

─Ya, Draco, esto es en serio─ dijo poniéndose seria

─Bien, ¡me rindo! Cuéntala como tú quieras, pero eso si no olvides mencionar que soy apuesto, inteligente, sexy y con un enorme...

─¡Malfoy! ─le regaño sonrojada

─Un enorme carisma, cariño ─dijo con diversión─¡Que mal pensada eres Hermione! ─ella sonrió ante eso─ ¡No se cómo un hombre inocente como yo, cayó en tus garras!

─Sí, tan inocente como Blaise

Él se puso serio─ No me lo menciones

─Bien, entonces déjame continuar

─Está bien, adelante

─Pues ni modo que atrás─ bromeó ella

─¿Ahora quién es la chistosita?

Ella aclaró su garganta y comenzó a narrar la historia que los unió, la historia detrás de la versión retorcida de Rita Skeeter que resonó en los periódicos del mundo mágico y que ahora ella plasmaría en papel