Vivo solo para ti ~ Kim Junmyeon

Capítulo 28

¿Hola?

Junmyeon había estado supremamente ocupado con sus conciertos.
Así que intentaba llamar a Haneul en sus descansos, y cuando llegaba al hotel intentaba dormir todo lo posible, o bueno... Lo que pudiera, debido al cambio de horario.
Sin embargo, lo desperto la llamada de Joohyun.

Hola
¿Qué sucede, Joohyun?

Junmyeon,  no se que hacer.

El líder se asusto al escuchar la voz de la chica.

¿Estas llorando?
¿Qué sucede?
¿Qué paso?

Creó que las miembros llamaron a Haneul para que se encontrará con ellas en nuestro dormitorio.
Al parecer Haneul acepto,  pero no la encuentro por ningún lado.
La he buscado por todas la calles, entre los dormitorios y también en el  dormitorio de ustedes y en tu apartamento, pero no está.

¿Junmyeon?

***

Minseok se despertó tras escuchar los golpes insistentes en la puerta de su habitación de hotel.
Quien quiera que fuera estaba a punto de romper la puerta.

–Minseok

El chico se sorprendió al escuchar la voz del líder al otro lado de la habitación.
Sin demorarse más,  abrió la puerta solo para encontrarse a Junmyeon supremamente exaltado.

–¿Qué sucede? - Preguntó preocupado al ver la cara del líder.

–Tengo que volver a Corea,  creó que se llevaron a Haneul.

Al mayor le paso un escalofrío por la espalda al escuchar la noticia.

–¿Qué?¿En serio?¿Tienes dinero para el pasaje de avión?

–Creó que si.

–Ve, yo me encargaré de todo por aquí. Diré que estas enfermo o algo así,  no te preocupes y vete ya. 

–Gracias,  en serio. - Agradeció el lider antes de dirigirse a la puerta. Pero,  antes de que saliera Minseok lo detuvo.

–Yo se que ella va a bien. No olvides ser racional ¿Entiendes?

–Esta bien.  - Aceptó el líder antes de salir corriendo por la puerta.

***

Haneul abrió sus ojos y le entraron unas inmensas ganas de llorar.
Estaba en la misma habitación del principio y al lado de ella se encontraba la misma frase:
“Si no tienes nada,  no tendrás que perder”.

–Ahora las cosas son diferentes - Pensó Haneul mientras comenzaba a llorar.

Ahora ella tenía algo que perder, ahora ella tenía personas que no quería olvidar.
Ni siquiera la primera vez que había estado allí, había tenido tanto miedo como ahora.

Intentó levantarse pero era inútil,  aunque podía moverse, sentía que su mundo estaba dando vueltas.

–Ah,  ya despertó.

La chica escuchó que un grupo de hombres hablaba en la puerta de aquella habitación.

–No importa si nos divertimos con esta ¿Cierto?

–Nunca ha importado - Mencionó uno de los imbéciles, provocando la risa de los demás.

Uno de los hombres se acercó e intentó levantar a Haneul, pero con la poca fuerza que tenía, la chica lo empujó lo más fuerte que pudo.

Ahora todo había cambiado.
Ella nunca tuvo la oportunidad de decidir.
No había podido hacer nada cuando la secuestraron y nunca intentó detener todos los abusos,  porque nunca le importó.
Ella misma no se importaba, ni le preocupaba lo que le fuera a pasar.
Talvez eso no habia cambiado mucho, pero ahora podía verlo a él.
Ahora ella solo se imaginaba lo preocupado que estaría Junmyeon al enterarse que le paso algo.
Podía ver lo preocupado que él estaría y sentía toda la culpa que él se echaría encima.

No dejaría que esos hombres le dirigieran la palabra, la miraran o la tocaran.

Talvez aún tenía que mejorar su autoestima y su aprecio hacía si misma,  pero lo haría juntó a Junmyeon.
En estos momentos ella preferiría luchar con todo lo que su cuerpo le permitiera.

–¿Qué le sucede a esta p***a?

–Date cuenta de la situación en la que estás.  - Insistió otro de los hombres,  quien la agarró por sus manos e intentó ponerse encima de la chica.

Haneul comenzó a forcejear con toda la fuerza que tenía,  mientras intentaba quitar al tipo con sus piernas y gritar lo más fuerte que podía.

–Es demasiado ruidosa - Se quejó uno de los hombres - Trae el sedante.

Haneul no iba a parar de forcejear con aquellos hombres, pero eran demasiado fuertes.
Así que gritaba con todo lo que su garganta le permitía y si era necesario, lo haría hasta que sus pulmones colapsaran.

–¿Qué están haciendo?

La chica dejo de gritar al ver a la persona al otro de la puerta.
No podía creer lo que estaba viendo, era simplemente impresionante.

Pasaron algunos días parecidos al infierno después de eso, y llego una chica.
Ella parecía mayor que yo y no paraba de llorar, me comenzó a contar toda su vida y como había llegado a aquel lugar. Al parecer un tipo la había engañado por medio de Internet y cuando se dio cuenta, ya él la había traído. Me contó que era psicóloga y me hablo sobre su familia y cuanto la extrañaba. Pero, cuando ella termino,  me miro como queriendo que yo también le contara todo.
Le dije que no recordaba nada y le conté lo poco que sabia.

¿Comó era posible que esa chica estuviera al frente de ella?

– Si no recuerdo mal,  está prohibido dañar la mercancía.

Los hombres se levantaron y se retiraron de mala gana, frente a la sorpresa de Haneul.

–Retirense de los pasillos - Ordenó la chica - Tengo que hablar con ella,  no los quiero ver cerca.- Exigió.

Tras esperar un momento, ella finalmente se acercó.

–¿Estas bien?¿Te hicieron algo, Haneul?

Haneul estaba simplemente atonita.

–Tu...

–Ha pasado un tiempo ¿Cómo has estado?

–¿C-cómo es que estas aqui?

–Es una larga historia - Mencionó la chica, mientras que revisaba el estado de Haneul - Al parecer hubo un problema después de que un imbécil me compró,  así que tiempo después tuve que volver.
Sin embargo, cuando me volvieron a traer ya te habían comprado a tí. - Aclaró sentándose al lado de Haneul - Después de eso,  un tipo de los altos cargos de esta organización se interesó en mi y me compró,  y pues eso nos trae a este momento.

–Yo realmente necesito irme de aquí -  Informó.

–Lo se, nadie quiere estar aquí. - Respondió con obviedad.

–Es que no entiendes. Yo tengo que volver al lado de alguien,  ahora tengo a una persona a la que extraño.

La chica se quedo mirando fijamente a los ojos de Haneul, hasta que finalmente asintió.

–Te ayudare a salir de aquí.