Capítulo 12

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—¿A qué te refieres? —preguntó el líder mientras observaba a Haneul levantarse.

—¿Soy la única que lo siente? Un sentimiento que me impulsa a prestarte más atención. ¿Qué es eso?

—Tal vez curiosidad —planteó Junmyeon.

—¿Curiosidad?

—Vamos, está haciendo mucho frío —ordenó el líder mientras comenzaba a caminar.

—No entiendo —reclamó Haneul mientras le seguía el paso.

—Haneul, no conocía tu nombre completo hasta que Chanyeol me lo dijo. ¿Alguna vez me has visto enojado? ¿Triste? —Haneul negó con la cabeza—. ¿Ves? No nos conocemos; no hay ningún otro sentimiento posible que no sea curiosidad.

—¿Tú sientes curiosidad por mí?

—Tal vez un poco —dijo, deteniéndose al frente de la puerta del dormitorio—. Pero no preguntaré nada.

—¿Por qué?

—No quiero hacerte daño, Haneul —dijo con obviedad—. Podría preguntar algo que no quieres recordar, o algo que te lastime.

—Puedes preguntar todo lo que quieras.

—No soy un detective —aclaró mientras entraba sigilosamente al dormitorio.

—Junmyeon.

—Dime —preguntó el líder antes de abrir la puerta de su cuarto.

—Conozcámonos más, ¿sí?

—¿Con qué fin?

—¿Cómo que "con qué fin"? Deberías soltarte y dejar tu papel de líder por tres segundos. —Dijo acercándose al líder—. Escucha, yo tengo cosas que me gustaría olvidar, muchas cosas. Pero, para hacer la prueba, tuve que estudiar algunas otras, entre ellas el hecho de que tengo que contarle todo esto a alguien antes de que me enloquezca.

—Haneul.

—Estaré bien, no tienes de qué preocuparte.

—Te aseguraré que estaré para escucharte cuando lo necesites, pero por favor no fuerces nada a lo que no estés lista.

—No lo haré —dijo mientras se dirigía a su cuarto.

Junmyeon finalmente terminó de entrar a su habitación y se dejó caer en su cama, exhausto. Sin embargo, no pasaron cinco minutos antes de que alguien abriera la puerta de su cuarto.

—¿Listo?

Tenía que ser una broma.

—Van a ser las cinco de la mañana —se quejó Junmyeon al ver a Haneul en pijama en su puerta.

—Tú dijiste que cuando quisiera.

—Haneul, ve a dormir. Mañana hablaremos cuando llegue de los ensayos. Te lo prometo.

Finalmente, Haneul se fue resignada a su cuarto, mientras que Junmyeon soltaba una pequeña risa ante la situación.

—...Entonces pasado mañana tendrán que hacer la entrevista en Inkigayo. ¿Entendieron?

La cara de todos evidenciaba el claro fastidio que tenían ante el discurso de Sooman.

—Sí, señor, no hay problema —respondió el líder.

—Pero no se les olvide que después de eso tienen que...

Esto debería contar como explotación laboral.

Mañana harían su comeback, así que de ahí en adelante tendrían que ser los esclavos de Sooman por aproximadamente mes y medio.

—Junmyeon, ven a mi oficina —ordenó Sooman después de terminar de hablar con los miembros.

—Voy —dijo resignado Junmyeon, siguiéndolo.

—Verás, no podemos dejar que se revele la relación de Jongin pase lo que pase —explicó Sooman.

—¿Por qué? —preguntó el líder.

—Dispatch lo único que quiere es una buena historia, pero estamos en conversaciones con una marca muy importante para que patrocine a Jongin. No sabemos si la gente se va a tomar mal su relación, así que no podemos arriesgar el contrato.

—Pero yo pensé que ellos iban a publicar las fotos hoy...

—Así iba a ser, pero les ofrecimos un trato.

—Perdón, señor, pero ¿de qué habla?

—Junmyeon, de todos los miembros, tú eres el único que actualmente no está realizando una actividad en solitario por el momento.

—No entiendo a lo que quiere llegar, perdóneme.

—Eres demasiado lento a veces... —criticó Sooman—. Dispatch quiere publicar una relación entre idols influyentes, así que eso les ofrecimos —hizo una pausa para ver la cara de confusión de Junmyeon—. Tu relación con Joohyun.

—¿Qué? Digo, ¿perdón? —preguntó Junmyeon anonadado—. Pero nosotros no estamos saliendo.

—¿Y eso qué? El departamento de relaciones públicas se dio cuenta de que los fans lo sospechan, eso basta.

—Pero...

—No estoy pidiendo tu opinión, Junmyeon; te estoy avisando. Ahora puedes salir de mi oficina.

El líder se dirigió aún atontado a la puerta.

—¿Cuándo se publicará? —preguntó antes de salir.

—Hoy a las 7:00 p. m.

—Menos mal nos dejaron irnos temprano hoy, ¿no creen? —dijo Baekhyun mientras intentaba estirarse en el auto.

—Junmyeon, ¿estás bien? —preguntó Jongin al ver al líder con una mirada perdida en la ventana.

Antes de irse, le habían comentado a Jongin la decisión de la empresa. Sooman le había dicho primero al líder y luego a él, a ninguno de los dos les dejó dar su opinión. Miró su reloj y eran las 6:30 p. m.; faltaba media hora para que la noticia fuera lanzada.

—¿Eh? —preguntó Junmyeon saliendo de sus pensamientos—. Sí, estoy bien, no te preocupes.

—Realmente lo siento —se disculpó Jongin.

—No tienes de qué preocuparte —volvió a repetir el líder, esta vez con una sonrisa tranquila en su rostro.

—Llegamos —gritó Baekhyun emocionado al entrar por la puerta, recibiendo un golpe en el cuello por parte de Kyungsoo.

—¿Sería raro decir que extrañé tus golpes? —preguntó Baekhyun, recibiendo una mirada de fastidio y gracia por parte del pelinegro.

—¿Cómo les fue? —preguntó Haneul mientras salía de su habitación mirando su celular.

Por esa misma razón no demoró ni un instante antes de tropezar con el sofá.

—Lo que hace la tecnología —comentó Kyungsoo antes de dirigirse a su cuarto.

Haneul se levantó y se rió de sí misma, pero al levantar el rostro se fijó que Junmyeon estaba perdido dentro de sus pensamientos.

—¿Qué le sucede? —le preguntó a Minseok con una mueca en sus labios.

Casi al instante en que preguntó eso, se escucharon los celulares de todos. Notificación tras notificación, llamada tras llamada, pero aun así ninguno de ellos miró el contenido; solamente lo pusieron en silencio.

—Las siete —mencionó Sehun.

Junmyeon ni se inmutó; su celular era el único que quedó sonando y sonando. Sin embargo, de la nada lo sacó de su bolsillo y sin ver quién lo llamaba, puso su celular en su oído.

—¿Hola? —preguntó el líder frente a la mirada constante de todos sus amigos—. Veámonos en la dirección que te voy a mandar, recuerda los fotógrafos —pidió Junmyeon antes de colgar, dirigirse a su cuarto, salir con un abrigo en mano y dirigirse a la puerta.

Todo frente a la atenta vista de Haneul.

—¿A dónde vas? —preguntó Minseok.

Junmyeon volteó y le dio un vistazo rápido a todos los miembros y a Haneul.

—A una cita.

Vivo solo para ti ~ Kim JunmyeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora