T.O.W.I.L. Desire Of Freedom.

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Miré el número de la chica que hace un día me habían dado. A un lado de mi propio teléfono.

Quería hablarle pero ¿Qué le decía?. Cómo pueden las personas hablar por ese aparatito.

Miré a a la ventana, observando en la casa de enfrente a Taehyung. Si, era mi vecino.

El vivía sólo, al igual que la mayoría de estudiantes de éste fraccionamiento.

Taehyung estaba a un lado de una pared. Con el teléfono sobre su oído, Jugando con el cable en espiral del mismo.

El se la podía vivir hablando por allí, cambiando de posición en la silla que ahí tenía.

Suspiré. Dejando el teléfono en su base antes de bajar a la cocina.

Busqué la bolsa de basura de cada día para llevarla fuera. Una vez en mis manos salí de mi casa, lanzando al contenedor frente a mi puerta.

Miré al de cabellos castaños hacer lo mismo. ¿No estaba hablando por teléfono?

-Hey. - me saludó con una sonrisa.

Le correspondí. - Hola. - dije. Una idea llegando a mi cabeza - ¿Qué haces cuando le llamas a una chica? -

El alzó una ceja, sin más cruzando la calle pequeña de un sólo sentido hasta estar a mi lado. Recargando su peso en mi buzón oscuro.

Sacó una paleta de caramelo de su boca. Al parecer tenía una siempre.

Yo, en cambio, saqué un cigarrillo.

-Vaya, no sabía que el capitán de americano fumaba. - dijo con una sonrisa.

-Debo mantener el estilo. - bromeé. - Oye, ¿entonces? -

El lo pensó. - ¿Por qué crees que yo sabría eso? Estoy soltero. - dijo alzando sus hombros.

-Pues. Tienes a un montón de chicas a tus pies. - dije con obviedad. Tomando una calada de mi cigarro.

El lo pensó antes de sonreirme con gracia. ¿Por qué todo lo que decía le causaba reír?

El extendió su mano, pidiéndome sin palabras mi cigarro.

. - ah, eso. - dijo. - sólo... Pregúntale qué tal su día. Y escuchala hablar. - dijo con sencillez. Alternando mi cigarrillo y su caramelo en su boca y

Elevé una ceja. - ¿escucharla? Para eso están sus amigas -

El río. - Ah Dios. Si vas a desechar mis consejos bien. - dijo, me devolvió el cigarro y palmeando mi hombro comenzó a caminar hacia su casa.

-¡No! Espera. - le detuve. - Bien y ¿si le quiero hablar a una chica que no conozco?-

El lo pensó, adentrando sus manos a las bolsas de su chaqueta color rojo.

-Pues... Preguntale su nombre - dijo alzando sus hombros. - si quieres más ayuda deberás pagarme.-

-¿eh? - dije extrañado.

-Dijiste que me ayudarías con éste monstruo. - dijo señalando su cabeza. Específicamente su cabello.

-Ah si, claro sólo necesito ese consejo. -
Prometí.

El tras estudiarme asintió, quitandome el cigarrillo de la boca. - Preguntale su nombre, qué es lo que hacía cuando la conociste y lo qué hizo durante el día. El resto... Saldrá por ti mismo. - dijo alzando su hombros antes de fumar.

Asentí. El me devolvió el cigarro y me soltó el humo a la cara.

Lo miré mal por ello. Y el sólo rió divertido.

-Ahora si me disculpas, vendrá un amigo. - dijo caminando a su casa. - suerte, galán. -

Asentí, mirando el cuerpo del castaño mientras bailaba hacia la entrada de su casa.

Me metí a la mía, decidido a hablarle a aquella chica desconocida.

Suspiré, tocando la ruedita con números del teléfono. Yo mirando aún el papelito. Pero recibí una llamada antes haciendome exaltar

Levanté el teléfono de su base. - ¿Hola? -

-Jungkook, soy Jae, ¿no vendrás? - escuché al otro lado de la línea.

Negué con la cabeza, teniendo que responder puesto que no podían verme. - No, ah, estoy cansado. -

-viejo, es sábado, tu chica, Daehyun, está aquí. Y todos. Bueno casi. Pero ven al Kiele. La música está increíble. - me intentó convencer.

Y se escuchaba genial, seguro era en vivo. Ya me habían invitado pero siempre evado esas cosas

Aún no comprendo cómo puedo ser tan popular si no salgo. Seguro es mi increíble cabello.

Miré a la ventana tras escuchar un auto aparcar. Un chico pelinaranja bajando del mismo en la casa de enfrente y tocando la puerta.

Observé a Taehyung abrirle con una enorme sonrisa que no supe descifrar. Haciendo pasar al chico desconocido.

-No, tengo que ejercitar.- dije sincero, antes de colgar.

Me sostuve la frente. Con aburrimiento. Lo último que miré de Taehyung fue el cómo cerraba las cortinas de su habitación. Junto con la ventana.

Suspiré, con ayuda de mi dedo índice indiqué al número de la chica de rizos de la otra vez a través de la ruedita, número por número.

La línea sonó hasta que fue atendida.

-¿hola? -

-Hey, ah, preciosa, soy Jungkook, el chico de la gasolinera. - dije nervioso.

-¡oh! Hola muñeco - me dijo coqueta. - creí que nunca llamarías. -

-Si ah... ¿Puedo saber tu nombre? - pregunté intentando no sonar como un idiota.

-Hyuna. Un gusto. - me dijo alegre

-¿A dónde ibas ayer? - pregunté. Ella me respondió pero yo estaba mirando curioso hacia la otra casa. No sabiendo si mi vecino estaba peleando con su amigo, por las sombras en las cortinas rojas.

-... y luego fui con mis amigas. ¿Y tú? Creo que ibas a Roll and Shake. Sería genial ir - me dijo con una sonrisa.

-si suena increíble. Ah ¿y qué tal tu día? - dije dudoso

-Ou, de locos, creo, resulta que tengo una amiga, su novio la terminó. Es un idiota, pero ella también a veces... - me contó por un buen rato.

Yo no me podía concentrar en todo lo que decía. Quiero decir, hablaba muy rápido. Pero le escuché. Y parecía no querer callarse.

Y yo seguía mirando curioso a la casa de enfrente. Taehyung tampoco había ido a Kiele. Pudo haber llevado a su amigo. Sin duda era muy extraño.