T.O.W.I.L. Desire Of Freedom.

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Comenten por favor. Uwu. Lean la nota del final.

6/6

Odio todo. De verdad. Odio todo.

Me odio por estar ahora caminando hacia Rainbow.

Después de estar con Jungkook ahí escondidos detrás de las gradas un muy buen rato. La escuela se vació.

Una vez que confirmamos que los amigos de Jungkook y las mías ya se habían ido. Corrimos por el estacionamiento casi vacío. Montandonos en la moto del más alto.

Lo abracé, ésta vez feliz de escucharle reír enternecido. Y me acurruqué a el.

El manejó a alta velocidad. Sonriendo ambos porque bueno. Nos queríamos.

-¡no me sueltes! - dijo aclarando hacía un puente. Uno muy famoso aquí en Seoul.

-¡Woah! - grité ante la adrenalina.

El siguió avanzando, por una calle parecida a una carretera.

-¡¿a dónde vamos?! - pregunté con una sonrisa en la cara.

-¡No sé! - dijo el riendo.

Siguió avanzando. Hasta que frenó al ver algo parecido a un muelle.

Se orilló, apagando su moto y ambos bajando.

-Wow. Nunca había venido al Muelle. - dije sorprendido de las bonitas vistas.

Jungkook me miró con un gesto divertido. - Estabas asustado. -

Rodé los ojos. - ibas muy rápido. - me quejé.

El me tomó de la cintura para atraerme a él y abrazarme.

Suspiré aliviado ante eso. Sonriendo. Y correspondiendo el abrazo.

No había nadie cerca, ni siquiera autos pasaban. Estábamos completamente sólos. Fuera de casa.

Me sentí tranquilo. Amando que el gran y fuerte cuerpo de Jungkooke cubriera por completo. Aunque el era más alto que yo por uno o dos centímetros.

Me acurruqué sintiéndome como un gatito al disfrutar de su calidez. Y el besó un par de veces mi cabeza.

Nos miramos unos segundos. Antes de mirar hacia el agua del río Han.

Estaba atardeciendo. Sentía que el día había sido horriblemente largo y estresante.

Me tomó una mejilla y juntó mis labios con los de él. Yo correspondiendo al lindo beso que compartimos.

Se separó. Acariciando mi labio inferidor.- vamos a casa. -

Asentí. Ambos volviendo a la moto, yo admirando el cómo el sol se ponía mientras íbamos en el puente. Creando una vista espectacular.

Cuando llegamos al fraccionamiento. El estacionó su moto en su casa. Pero al bajar, tomó mi mano y cruzamos la calle hacia la mía.

Abrí la puerta, sintiendo la presión de que cualquiera podría vernos.

Una vez dentro nos miramos antes de reír.

-Dios esto es tan extraño. - dijo Jungkook pasándose una mano por el rostro.

-¿Qué? ¿El esconderte? Te acostumbras. - le dijo quitando mi chaqueta.

El sonrió acercándose a mi. - me refería al como me haces sentir - dijo divertido.

Rodé los ojos avergonzado. - Ya se, soy irresistible. Es natural. Mi don. - Dije arrogante.