T.O.W.I.L. Desire Of Freedom.

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Comenten por favor. Ya va a terminar esto pronto uwu.

Maratón hasta que termine je.

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Cuando desperté, tenía uno de los fuertes brazos de Jungkook sobre mi pecho. Haciendo que no me pudiera separar.

Sonreí. Fue bastante divertido despertar a su lado. Feliz de que ambos estábamos sucios y tuvimos que tomar una ducha para poder llegar a tiempo a la escuela.

Desde luego no hicimos nada sucio. Al contrario, bañarme con Jungkookie era un tiempo de mimos, besitos y caricias del otro, después de lavarme.

Yo fui caminando. Sintiendo mi corazón palpitar demasiado al recordar que Jungkook me había deseado un buen día. Y me besó la frente y los labios.

Suspiré caminando hacia la escuela. Ya era el penúltimo día antes de vacaciones. El tiempo de las mismas sería suficiente para que olvidaran el tema.

El día fue extraño. Jungkook y yo habíamos acordado no ser tan... Liberales en la escuela. Teníamos que guardar nuestro deseo de libertad un rato.

Las chicas seguían conmigo pero, era incómodo el cómo estaban atentas a cualquier atención que tuviera con Sana.

Normalmente se sienta en mis piernas o yo la abrazo. O siempre me está besando la mejilla. Dios eso no es nada nuevo.

Pero ahora ellas chillaban cada que la mimaba. Ni siquiera tiene sentido.

Pero las dejé ser. Mientras Jihyoo dejara de molestar todo perfecto.

Hablando de ella. Daniel y la castaña estaban apartados. Incluso el grupito de Jungkook.

Jungkook se la pasó evitando a Daehyun, que no dejaba de seguirlo y elogiarle.

Pero mientras estaba frente los amigos de Jungkook debía fingir interés.

Sólo un día más. Pensaba. Sólo un día más.

Aquel día Jungkook tuvo que ir con los molestos de su grupito de fútbol. Y yo ir a casa sólo.

Aunque cuando teníamos la oportunidad me guiñaba el ojo o me regalaba una bonita sonrisa.

Incluso me dio un papelito en un cambio de clase. El cual me decía que dormiría conmigo.

No creí que enamorarme de alguien sería tan lindo. Debo admitir que siento muchas cosas por Jungkook. Y simplemente quiero que nunca acabe.

Estoy decidido a hacer todo por que estemos juntitos. Con el dándome besitos por toda la cara.

Chillé sonrojado antes de que actuara normal. Quiero decir. Voy en la calle.

Una vez en mi casa. Decidí ponerme algo más cómodo. Sentarme en mi cama, comer de un bote de helado. Un vaso de cocacola, y ver alguna caricatura en la televisión.

Justo uno recién estrenado. Las aventuras de Rin Tin Tin. Sobre un perrito.

Era bastante buena, además de que esa clase de perro era simplemente adorable. Siempre amé a los pastor alemán.

Sonreí ante las ocurrencias del pionero de el nuevo éxito televisivo, por un buen rato. Hasta que el teléfono de mi hogar sonó.

Me acerqué al mismo, levantando el teléfono de su base.

-¿Hola? - dijo mirando aún el programa.

-¿Tae? Soy Ken. - sonó al otro lado de la llamada.

Ken era uno de los encargados de Rainbow. Y también uno de mis mejores amigos.