𝐀𝐌𝐀𝐃𝐄𝐔𝐒
𝐄𝐏𝐈𝐒𝐎𝐃𝐈𝐎: #𝟔
"𝐏𝐨𝐫 𝐥𝐨𝐬 𝐯𝐢𝐞𝐣𝐨𝐬 𝐭𝐢𝐞𝐦𝐩𝐨𝐬."— Despierta... —Una voz suave hacía eco dentro de su mente, pero era tan fácil dejarla de lado que volvía a quedar inconsciente al instante—. ¡Galatea, despierta! —La nombrada abrió los ojos con temor y se incorporó en seguida sobre la cama de paja. Un lugar desconocido con una voz desconocida, ya no estaba en la cueva más.
— ¡Ya, ya, desperté! —Las lágrimas secas bajo sus parpados le impedían ver bien, así que se talló los ojos con insistencia en lo que reaccionaba bien. Le dolía la cabeza, sus ojos no podían abrirse bien por la pesadez, el frío de la mañana primaveral se colaba en sus huesos.
— Maldición, de saber que tendrías el sueño tan pesado te habría mandado a dormir antes. —Al lado de ella estaba Senkuu de rodillas, tocando su hombro con insistencia. Se notaba que llevaba rato moviéndola para hacerla reaccionar—. Como sea, mira. Esto te será de utilidad. —Ella giró su rostro curiosa, con restos de saliva seca en la comisura de los labios. El científico sacó de su cinturón una botella de cristal con un contenido cremoso y blanco dentro—. Esto es protector solar, es para ti.
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¡¡PROTECTOR SOLAR
ADQUIRIDO!!┗━━━━━━━━━━━━━┛— ¡No es cierto! ¿Cómo lo hiciste tan rápido? —Ella saltó de alegría y tomó la botella para observarla detenidamente.
— Puse a hornear las semillas de frambuesa toda la noche y en la mañana Kohaku se encargó de aplastarlas para obtener el aceite. —Explicó el chico mientras rascaba su oído derecho con distracción—. Luego agregué óxido de zinc, cera y agua destilada. ¿Eres alérgica a alguna de esas cosas?
— Para nada, te agradezco mucho. —Se sonrojó de la felicidad, jamás creyó que alguien se preocupara por cosas como esas. Pero estaba agradecida de corazón por tener algo para poder vivir un día normal bajo el sol—. El aceite de semilla de frambuesa junto con el óxido de zinc hacen un poderoso FPS 30.
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𝐀𝐌𝐀𝐃𝐄𝐔𝐒【Dr. STONE】𝑺𝒆𝒏𝒌𝒖𝒖 𝑰𝒔𝒉𝒊𝒈𝒂𝒎𝒊
Fanfic🌕 𝑺𝑬𝑵𝑲𝑼𝑼 𝑰𝑺𝑯𝑰𝑮𝑨𝑴𝑰 𝒙 𝑶𝑪 𝑪𝑰𝑬𝑵𝑻𝑰𝑭𝑰𝑪𝑨 ── Las manecillas del reloj al dar el medio día, siguieron moviéndose a pesar de que la humanidad se detuvo. Ella esperaba pacientemente pagando su sentencia con el sueño de cien mil mill...