Mélancolie! | メランコリア.

第二十九 !

" And this is how you remind me
of what I really am. "

Estaba tirado en mi habitación con la mirada en el techo mientras masticaba mi chicle con angustia, ¡el hijo de puta tenía novia! Maldito, maldito, maldito. Jamás me hubiera imaginado que alguien como él podría andar con una chica... bueno, debí suponerlo ya que siempre bateó para ambos lados ¡maldición! Algo debía de hacer para que todo se haga a mi favor pero... ¿qué?

Me di una vuelta en mi cama y tomé mi arma de diamantes para apuntar hacia el frente, con mis labios hice diferentes sonidos de balas para simular que estaba disparando acompañadas de pequeños gritos improvisados de gente imaginaria.

¿Matarla sería buena idea? No, no sería muy obvio si lo hago... ¿secuestrarla? No, ella no me sirve de nada, sólo es un pequeño obstáculo que debo romper con mi inteligencia. Mordí mi labio y me reincorporé para arrodillarme en mi cama para pensar mejor.

—piensa, piensa, piensa —me dije a mí mismo.

El primer paso es acercarme más a él con alguna excusa para así ganar confianza y tantear terreno, paso dos ponerme algún conjunto encantador que lo haga babear por mí y paso tres, hacer pequeños gestos provocativos para pasar al paso cinco que sería sexo, porque el paso cuatro es un beso.

Asentí ante mi plan pero aún faltaba algo más... la razón por la cual deba ir a buscarlo a propósito, fruncí mis labios y comencé a divagar me dijo que era tatuador ¿soy capaz de tatuarme para hablarle? Mmm no, un tatuaje suele ser rápido porque no quiero algo grande ¿qué más? ¿Contratarlo? No, porque sabe que estoy protegido, entonces... ¿Mecanico?

—¡un momento! —sonreí en grande.— ¡es mecánico!
Eso significa que puedo dañar mi moto a propósito para que a fuerzas tenga que arreglarla y por ende pasar más tiempo con él.—¡kitty eres brillante!

Tomé mis llaves rápidamente sin olvidar mi arma y corrí hacia la calle con mi moto, con mi preciada moto.

—lo siento bonita... te prometo que Yoongi te dejara como nueva —sonreí acariciándola.— eso espero. —susurré.

Me acomodé en ella y aseguré bien mi casco con el resto de mis protecciones para echarla andar a gran velocidad en un área vacía donde justo al frente había un muro y cuando ya estuve cerca de ese muro salté sin hacerme daño para que la moto se impactara.

Me levanté como pude y corrí hacia ella pero para mi desgracia solo había conseguido un rasguño, tiré el casco molesto al suelo mientras chasqueaba mi boca.
—¡por un demonio! Eso debió haberte hecho más que eso. —dije mirando alrededor.— bueno, supongo que deberá ser manual.

Tomé una varita de fierro que estaba cerca de allí y comencé a golpearla rompiendo los vidrios primero con una gran sonrisa.

.

.

Eran las ocho de la mañana, me encontraba bañado con el maquillaje intacto y un par de jeans que resaltaban mi trasero junto a un par de conjuntos que me sentaban de maravilla.

Tuve que pedirle de favor a uno de los chicos del cartel que me dejara cerca del lugar en donde él el día anterior me había dicho que vivía y esperaba que estuviera solo.

Arrastre mi moto como pude y toqué el timbre después de preguntar dónde rayos vivía y la verdad me impresionaba de que tuviera un lugar decente.

—¡Hoseok es muy temprano para que vengas a molestar! ¡Regresa a las diez! —mire confundido la puerta por unos momentos y negué.

—¡no soy Hoseok pero si quieres me puedes llamar así no me molesta! —le grité y solo hubo silencio.— ¡¿podrías abrir?! ¡Tengo...! —la puerta fue abierta para dejarme ver a un yoongi sin camisa con ojos algo sorprendidos enfrente de mí.— tengo frío. —concluí.