Mélancolie! | メランコリア.

39 !

" acaríciame y róbame como a un diamante, amor
domíname como a un amante. "

—¿de que hablas? —susurró sin entender lo que le había balbuceado, sin embargo, no volví a abrir la boca, me callé y desvié la mirada negando, ya no quería que me vea llorar más.— sabes que puedes decirme lo que quieras, ¿verdad cariño?

Relamí mis labios y asentí despacio para regresar mi vista hacía él, suspiré tratando de encontrar mi razón en todo lo que voy a decir y la única que encontré es que verdaderamente él jamás me fallaría.

—no soy huérfano —le dije con el corazón en mi boca.— soy hijo de Park Dae-won —yoongi al oírlo se soltó repentinamente de mi agarre con los ojos abiertos.— el líder principal del narcotrafico en corea de sur...

—mierda —susurró desviando el rostro.

—¿tan impresionado estas? —pregunte temblando por la confesión.

—yo... vaya, sí, claro que si es decir, somos hormigas a lado de ese hombre —me dijo sin dejar el lado impresionado.— eres alguien importante si eres su hijo...

—ya se —me quejé.

—es que es difícil de creer —me dijo frunciendo el ceño.— no puedo ni siquiera...

—mira —le dije revolviendo mis cabellos en la zona de mi cuello para mostrarle una marca.— esta es la marca de mi familia, debes reconocerla, todos los park lo llevamos, al menos el linaje principal.

—¿cómo mierda no te vi eso antes? —se exaltó.

—la cubro con mi cabello, no es para tanto —respondí.

—entonces... ¿qué pasó? ¿Por que estas aquí entonces? Digo, no es como si no quisiera que sigas aquí en Seúl pero... —se trababa con sus palabras, sonreí un poco y me acerqué a darle un beso en los labios con amor.

—eres lindo —le susurré.

—y-yo se... pero, pero estoy confundido...—yoongi parecía querer actuar tranquilo pero la verdad es que estaba muy nervioso, ¿cómo culparlo?

—te contaré —asentí.— odio a mi padre con toda mi alma, pensé en traicionarlo muchas veces y largarme de ese lugar en donde fui entrenado por años —fruncí el ceño.— me vi obligado a entrenar desde los doce.

Yoongi al oír eso volvió a alejarse de mí mientras sus ojos volvían a expandirse, bajé la mía mientras sentía más culpa en mi pecho, era la única persona a la que podía decirle cualquier cosa y ahora parecía completamente ajeno a mí.

—soy asesino profesional, estafador y en mi familia soy el jefe principal, el que tomaba todas las decisiones... —termine de completar la idea.— soy un criminal hijo de un Capo di tutti i capi  —me reí sin gracia, fui el único, él estaba allí mirándome con el ceño fruncido y alterado, gravemente alterado.

—Capo di tutti i capi —volvió a pronunciar lo último.— el mayor rango que puede haber en la cosa nostra... —negó una vez más — ¿por que me mentiste? —me dijo con brusquedad, estaba molesto, lo entendía.

—no te dije la verdad porque tenía miedo —admití.— ni siquiera sabía tu verdadero nombre, ¿cómo esperabas que te contara algo así?