Mélancolie! | メランコリア.

三十六 !

" All that talkin' out your neck,
might just get your throat cut "

Las llaves hicieron un ruido en particular cuando con impaciencia estaba cerrando la puerta del estudio. RM había llegado después de su viaje de negocios y nos quería a todos en la guarida.

—¿vas a decirle lo del diamante? —Hoseok preguntó mientras subíamos al auto del pelirrojo.

—debí decirle, he tratado de localizar al legítimo pero la verdad es que no hay rastros aún, sin embargo, tengo mis sospechas en taeyang —le dije.

—¿el distribuidor de Japón? —me miró con una ceja alzada.

—sí, he hecho algunas investigaciones y él vive obsesionado con las joyas, ha gastado más de un millón de dólares específicamente en diamantes —le dije— y si el no lo tiene al menos debería saber su ubicación.

—mierda amigo, estamos jodidos —suspiró.

Después de varios minutos llegamos al lugar de encuentro, mis otros compañeros estaban allí sentados en sillas como si de un gran evento se tratase, hoseok y yo nos miramos y decidimos sentarnos también pero para nuestra mala fortuna tuvo que ser enfrente.

—¿está de mal humor? —le pregunte con discreción a taemin que estaba a lado mío.

—no tienes idea —me dijo con cierto temor.

—carajo...

Después de aquellas palabras las puertas se abrieron de golpe dejando a RM a la vista, alcé mis cejas por la impresión para después ver a hoseok que se estaba muriendo en el asiento, rodé los ojos, cobarde.

—¡me fui solo dos semanas y ustedes cabezas huecas creyeron que también tenían vacaciones! —nos grito furioso.— ¡¿qué pasó con las entregas de esta semana?!

Todos comenzaron a justificarse o a echarse la culpa el uno al otro, internamente me reía ya que no era mi trabajo, lo mío solo era cobrar o llevar algunas cabezas al infierno pero por alguna razón ese diamante me estaba trayendo problemas porque ahora parece como si fuera mi maldita responsabilidad.

—¡Agust! —gritó el jefe sacándome de mis pensamientos.

—¿sí? —pregunté.

—voy a ser directo ya que tú y yo jamás hemos tenido problemas de este tipo —me dijo.— ¿qué hiciste con el diamante? —Hoseok se tensó a mi lado.

—nada —respondí con naturalidad.

—¿nada? —él se rió sin gracia.— ¡es increíble que no hayas hecho nada porque key me ha confesado que te llevaste el diamante! —tras oír eso le di una mirada cansada y molesta al soplón quien estaba encogido en su asiento.

—tuve sospechas de que el diamante que tienes es falso —respondí.— lo lleve con un gemologo y efectivamente lo que tienes es solo una baratija.

—¿o esa es tu excusa para robarme toda la fortuna? —sonrió.— no te creo nada traidor.

—¡espere! —gritó Hoseok.— yo estaba allí cuando le dijeron que el diamante es falso, también estaba allí cuando lo key nos ayudó a tomarlo, no está mintiendo al respecto.

RM suspiró mirándonos a ambos, relamió sus labios y me miró fijamente, como escogiendo las palabras que quiere decir quizás es porque sabía que yo no le tenía miedo a la muerte, sufro más estando vivo.

—¿qué me dices de ese tal kitty gang? —ahora si que sentí terror.

—¿perdón?

—se que se hablan —ladeo su cabeza.— ¿estás pensando en traicionarme?