Mélancolie! | メランコリア.

四十五 !

" He got expensive taste
he got a slim thick waist "

Desperté con mi rostro apegado al pecho de yoongi justo a la altura de su corazón, suspiré y me aferré mas a él con cierta impotencia, tenía miedo, cuando eres un gangster y estás involucrado en trabajos así el miedo no es una opción pero justo ahora, al verlo como dormía plácidamente conmigo entre sus brazos, con la respiración pausada y sus mechones rubios cayendo sabía que debía temer, no iba a dejar que me lo arrebaten de mi lado.

Besé con cariño su pecho y sonreí, nadie iba a hacerle daño, lo cuidaría como él cuida de mí. La mañana estaba helada, podría jurar que estaba lloviendo inclusive, me removí solo un poco para tallar mis ojos pero conseguí despertarlo con esa acción.

—no quise despertarte —susurré apenado.— buenos días precioso —acaricié sus cabellos para llevarlos hacia atrás con cariño.

—buenos días amor —respondió con una sonrisa adormilada mientras tomaba la mano que estaba acariciando su cabello y la besaba con el mismo cariño.

—debemos alistarnos —le dije con cuidado.— el clima no parece estar de nuestro lado —me reí.

—deberíamos tomar un baño —me pidió.— me siento pegajoso y con la acción de anoche me siento aún más sucio.

—de acuerdo —asentí.— algo de calma no nos vendría mal.

—vamos.

Me ayudo a levantar de la cama y nos dirigimos al baño donde ingresamos los dos a la vez, nos miramos a los ojos mientras el agua estaba cayendo sobre nosotros, yoongi me tomó de las caderas y me apegó a él para terminar posando su frente en mi hombro, mis manos recorrieron su espalda rozando levemente con mis uñas y terminé por posar mi mentón en su hombro para suspirar en ese abrazo.

Lágrimas silenciosas cayeron que fueron camufladas con el agua de la regadera, solo estábamos allí abrazándonos, sintiéndonos con temor a flor de piel. Besé su hombro mientras masajeaba su cabello y más lágrimas salían, es una locura amar de esta manera.

—te amo —me dijo con la voz atrapada en mi piel.

—y yo a ti —respondí con vapor en mi boca.

Se irguió y sin esperar mucho besó mis labios a la par que mis manos viajaban de su espalda a sus brazos tatuados. Nuestras cabezas se acomodaban de tanto en tanto en el beso, su boca tibia sabía reconocer cada parte de la mía, su lengua estaba tan acostumbrada a la mía que era desvergonzada la forma en la que se encontraban, mordí su labio inferior con cuidado por su cortadura para sonreír.

—tu nariz esta roja —me dijo divertido dejando caer algún par de lagrimas.— eres un precioso gatito ahora...

—te amo, te amo... —susurré en su boca mientras más lágrimas caían esta vez ante sus ojos.

Nos volvimos a besar esta vez con más intensidad, no teníamos como propósito repetir lo de anoche, solo queríamos tenernos cerca antes de salir a una pelea segura.

—que melancolía la nuestra ¿no suga?—me reí en su boca.— ¿llegaremos a quitarla alguna vez? —pregunte mirándolo a los ojos.

—no lo creo —respondió de Igual forma.— estamos malditos, tú y yo estamos en la misma línea y así será por los siglos de los siglos... —sonrió.— me encontraste.

—y tu a mi.

—te encontré —afirmó.— marcaste nuestro destino, ya no hay nada que nos separe.

—¿ni siquiera la muerte? —pregunte temeroso.

—ya comprobamos que no —sonreímos.— ni siquiera eso gatito, ni siquiera eso.