三十二 !

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                    " One day, I'm giving you space
            And the next day, you're giving me faces "

Lo miré fijamente después de lo último dicho, me reí sin son de gracia para negar con mi cabeza una y otra vez.

—¿a que te refieres?

Yoongi sonrió en grande y con el brazo con el que me había sujetado antes me jaló hacía él nuevamente para quedar frente a frente.

—¿por qué no lo averiguas? —me contestó y no me dio oportunidad de decir nada ya que sus labios me atacaron con hambre.

Los chasquidos de ese beso eran sucios y excitantes, una de sus manos se colocó en mi cabello para así jalarlo y acercarme más a él, mordió mi labio y lo estiro para separarnos y nuevamente no comprendía lo que estaba sucediendo, lo único que hice fue mirarlo fijamente, él me tomo de la mejilla y con su pulgar acarició mis labios.

—dime... ¿por qué tienes que tener esos labios tan pomposos mi vida? —me dijo bajo.— me descontrolas cada vez que los posas en mí.

—yo ni siquiera te he besado —contesté frunciendo el ceño.— eres tú el que siempre lo ha hecho.

—¿en serio? —sonrió.— el próximo beso me lo darás tu entonces. —lo mire y sonreí con malilla.

—de acuerdo —asentí, yoongi colocó ambas manos en mis caderas y cerró los ojos, me reí con ganas para pasar mis manos a su hebilla del pantalón y abrirlos haciendo que abriera los ojos confundido.

—¿qué haces?

—dije que te besaría —sonreí mirándolo, él asintió.— pero no te dije dónde —susurré lo último.

Bajé las prendas y mis rodillas tocaron el piso al compás de estos, el miembro de yoongi casi despierto salió ante mí, sus ojos se ampliaron a más no poder al verme en esa posición enfrente de él, estar con taehyung y jungkook había hecho que tuviera mucha más experiencia en estas cosas, por lo tanto ya no me daba vergüenza si quiera saciar esos deseos carnales a mi manera.

—¿t-tú...? —lo callé con la primera lamida en su glande, sonreí cuando sus piernas temblaron al toque, yoongi no era el único que había cambiado.

Besé la punta y la succioné con fuerza sacándole un gemido que calló con su mano al instante, el orgullo inflo mi pecho y no me detuve en seguir abrazando su miembro con mis labios, mi cabeza iba en un vaivén rápido y morboso, sin despegar la mirada de la suya con osadía lo masturbaba mientras seguía lamiendo con necesidad.

—oh mierda... jimin maldita sea.... —tiró su cabeza hacia atrás para enredar sus dedos en mis cabellos y hacer más bruscas las embestidas.— ah...

—¿te gusta así? —pregunté con la voz más inocente que pude hacer, él mordió sus labios después de relamerlos.

—eres tan bueno precioso... —sonreí y volví a lo mío.— me encanta, succiona más cariño, más, así...

No iba a negar que mi calentura había aumento al mil al oírlo gemir de esa manera, me encantaba cuando lo hacía porque me hacía sentir como la persona más poderosa del mundo. Me detuvo y me empujó un poco para tomar su propio miembro y frotarlo en mis labios mientras yo con los labios fruncidos lo seguía babeando.

Mélancolie! | メランコリア.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora