Jaja estuve considerando serías opciones para continuar, como meter de una vez o no un pretendie para Madara, pero al final pude organizar mis ideas y decidir mejor la sucesión de los hechos que quiero poner. No quiero romper la coherencia de la trama
🐙🐙🐙🐙🐙🐙🐙🐙🐙🐙🐙🐙No importa el clan al que pertenezcas, si eres un shinobi o un civil.
Existen verdades que simplemente son inegables. Una de ellas es que el invierno azota cruelmente al país del fuego. Otra es que los primeros en caer siempre son los ancianos y las hembras reproductoras (mujeres beta y omegas de cualquier sexo). Los niños mientras aunque fueran lactantes parecían resistir mejor el clima que los otros dos grupos.Esto era bien sabido por el clan inuzuka y por sí se les hubiera olvidado el padre invierno se había encargado de dejárselos muy en claro.
La primera desplegó sus rayos sobre un clan diezmado, hambriento y encolerizado. Ya tenía una década desde que el clan de los cánidos se había fragmentado por culpa de aquellos demonios.
La guerra que libraron contra ellos acabó cuándo una fracción decidió ofrecerse como esclavos de aquellos sangrientos monstruos, supuestamente fueron aceptados pero no en condiciones de servidumbre, obviamente no todos querían rendirse y el peor de ellos los dejó irse en paz; después de hacerles jurar que nunca volverían por sus hermanos los ahora llamados "Hatake".
Habían jurado vengarse de esas bestias sanguinarias pero no tenían ni idea de dónde empezar.
Su orgullo estaba herido, pero ahora tenían problemas más apremiantes. Como estar al borde de la extinción.Por fortuna se habían mudado a otro lado de las montañas un modesto clan de criaturas preciosas. Todos tenían bellísimos rostros con finas facciones, eran menuditos, sus bellos cabellos y ojos eran exquisitos azabaches los cuales contrastaban con su palidez, daban un poquito de gracia que estuvieran uniformados y lo parecidos que eran entre ellos, aunque pensándolo bien eso evitaría futuras envidias.
Pero lo mejor de todo es que estaban mal organizados, se notaba que estaban un poco perdidos y se perdían en el terreno con facilidad.
¡Eran las víctimas perfectas!. Con ellos podrían volver a nivelar sus filas. Sólo tenían que robar algunas de sus preciosas hembras, claro después de reabastecerse.Lo mejor era darse prisa, si no recuperaban su energía pronto les darían tiempo de adaptarse y perderían la oportunidad de hacerse de tan bellas novias. Además, sí los bichos se enteraban de su existencia podrían querer llevarse a sus futuras esposas o acabar con ellos por simple placer.
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El celo del bosque
FanfictionTajima sufre los estragos de la edad, sabe que pronto debe elegir a su sucesor. El más indicado es su protector y maternal hijo Madara, pero los ancianos del consejo tratan de imponer como única opción a Izuna el menor de sus vástagos. Por otro lado...