El celo del bosque

Acuerdos y negociaciones

Ya les dejo este otro capítulo. Espero les guste. Cualquier duda, comentario, correcciones de ortografía y estrellitas son bienvenidas siempre que nos tratemos con respeto.
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A padre le sentó de maravilla el regreso de Izuna. No sabía que lo había extrañado tanto. Más que yo al parecer. Al sigue día de su regreso, dejó de comportarse como un gato arisco. Dejó de verme como un bicho raro y se sentó a mi lado durante el desayuno.

Al acabar, no nos dejó levantarnos. Muy seriamente nos anunció que había llegado a la conclusión de que nos había malcriado demasiado y era hora de tratarnos como adultos.

-Ya se han enfrentado a adversarios en el campo de batalla y han ganado; han cubierto sus manos con sangre ajena; han sobrevivido crudos inviernos, sequías y al hambre;  son ninjas experimentados y maestros de nuevas generaciones. Hijos míos, cómo ya saben, cada vez estoy más viejo y cansado.

Quisiera retirarme ya y disfrutar de los días de mi vejez al lado de mis hijos. Pero no puedo hacerlo sin dejar alguien en mi puesto.
Los tres tenemos un deber que cumplir. El clan nos necesita. Somos los descendientes​ directos de Lord Idra, nuestro deber está en su legado, nuestro clan junto con la conservación y protección del sharingan.

Ustedes, mis amados hijos deben seguir ese deber con su vida, pase lo que pase. Sean los líderes o no.
¡Ya es tiempo de que elijan su lugar en el clan! Por eso, los nombraré mis segundos al mando.

A partir de ahora, empezarán​ a ayudarme a manejar los asuntos del clan. Con ello quedara por sentado quién de ustedes va a heredar el cargo como jefe y el otro será su mano derecha. Les pido que por favor, no lo vuelvan una masacre como lo hicieron nuestros antepasados. No es mí intensión.
Yo solo quiero que tengan un futuro asegurado, antes de que tenga que partir de este mundo-
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Los Uchiha eran unos malditos ególatras. ¿Cómo era posible que un alma tan sensible como su hermano cayera rendido por uno de ellos?
Eran muy hermosos pero su actitud arruinaba todo. Y el peor de todos era Uchiha Izuna.

Él había llegado con una comitiva a "Dandelion" (Taraxaxum según anija) un pueblito comercial, cerca del bosque dónde vivían. La esperanza de los Uchiha era poder llegar a un acuerdo que les permitiera ofrecer sus servicios y productos a cambio de poder comprar los suministros que no podían fabricar por su cuenta.

Pero eran unos imbéciles, con su falta de antecedentes y sus apariencias de bravucones-rompe corazones inspiraban desconfianza en la población. Salvo por las señoritas y algunos omegas (solteros o no) que se compadecieron del grupo dándoles asilo y contratando sus servicios de "guardaespaldas". Tampoco es que pudieran cobrar mucho, el pueblito era bastante modesto.

Después de dos semanas, no habían avanzado nada. De hecho tuvo que mandar a un grupo de sus subordinados Hatake para que calmaran los celos de la población discretamente. Lamentablemente esos Uchiha, eran mejores ninja de lo esperado.

Pronto se presentó de la nada el líder del grupo en su oficina. (Más tarde se daría cuenta que dejó sin avisar a su grupo para espiar a sus subordinados). Después de evitar que sus guardias lo asesinaran por imprudente, tuvo que fingir que estaba impresionado por sus habilidades. Spoiler nadie le creyó, pero eso hizo que fluyeran las negociaciones.

Realmente no tenían mucho que ofrecer. Eran excelentes cazadores pero para su desgracia la ganadería ya se había descubierto (¿Porqué estos tipos seguían siendo nómadas?),  fuera de sus servicios como ninja (de los que no sabía sus alcances, quién sabe a lo mejor tenían el mismo nivel que los Akimichi), sus excelentes  trabajos textiles y de orfebrería no valían la pena. En otras circunstancias no cabe duda que serían absorbidos por un clan más fuerte.