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Victoria estaba encantada con Anahí, jamás había tenido una cuñada así; ni la novia de toda la vida de Alfonso ni la que fue su cuñada hace un tiempo, ex de su hermano Axel. Con Any era distinto, sentía que era más que su cuñada, era la amiga que nunca tuvo.
Bueno, Victoria tuvo muchos amigos, de hecho los tiene, pero una mejor amiga no. La que era su mejor amiga desde pequeñas se fue a estudiar a Europa y de vez en cuando sabía algo de ella, pero la relación ya no era la misma. Ahora Anahí era como su mejor amiga, y con quien al parecer iba a compartir muchas cosas.

—Any ¿Siempre trabajaste en esa empresa como secretaria? Porque me dijiste que era tarde, y las oficinas no cierras tan de noche — Ante esa pregunta las manos de Anahí comenzaron a temblar, e inconscientemente rompieron el papel que llevaba en sus manos. Sus ojos se habían aguado y Victoria lo notó. —¿Qué tienes Any? ¿Te sientes mal? — La castaña llevó sus manos a su cara para secar las lágrimas antes de que bajaran por sus mejillas, y negó con una sonrisa fingida.

—No, no trabajé siempre ahí — Contestó luego de unos segundos de silencio. Como no dijo nada más, Victoria no insistió.

—Bueno — Sonrió y se incorporó —¿Qué te parece si vamos por unos juguetes para Aysha? — Any hizo lo mismo mientras asentía.

En una juguetería, donde había no solo juguetes para niños sino también ropas y accesorios, mientras Anahí miraba unas muñecas y osos, Victoria apareció con una prenda en sus manos.

—Este me lo llevo — Anahí miró hacia las manos de su cuñada, era una prenda pequeña de color amarillo. Una pregunta se le vino a la cabeza al ver el pequeño conjuntito de bebé.

—¿Y eso? Victoria tú no estarás... — No llegó a terminar cuando su cuñada la interrumpió.

—Que la boca se te haga a un lado. No. Pero mira ¿No es bello? — Extendió la prendita que tenía en la parte delantera la frase "Mi tía me ama". —El primer regalo para mi futuro sobrino. No importa cuando sea, lo guardarás — Se lo entregó a Any y la chica se volteó con una sonrisa dirigiéndose a otro lugar de la tienda. La castaña miró la ropita, tan pequeña y suave. La llevó a su pecho y sonrió. Cuando se acercó a Victoria, ésta sonrió. —Creo que esto le gustará a Aysha — Siguieron haciendo más compras hasta que se les hizo tarde. Cuando volvieron al auto, una vez dentro y antes de arrancar, Vicky se dirigió a Any.

—Any, ¿Sabes que puedes confiar en mi verdad? Mira, no tengo mejores amigas. Tuve una que está aquí en Europa, no precisamente España sino Alemania, pero no la he vuelto a ver... solo sé de ella mediante las redes sociales y eso, pero ya nada es lo mismo. Seguirá siendo una amiga, pero ahora es diferente. A lo que voy es que, quiero que me consideres una amiga así como lo hago yo. Además de ser mi cuñada, te quiero como una amiga... una verdadera amiga. Y puedes contarme lo que sea, siempre trataré de entenderte como lo hacen las amigas — Le acarició el brazo —No sé que fue lo que dije para que te pusieras mal, y tu cara te delata así que no me lo niegues...

—No hiciste nada — Negó —Es que... la verdad no tuve una buena vida y... me gustaría dejarlo en el pasado y no hablar de ello. Por eso me puse así, pero no fue tu culpa — Añadió —Tú también eres una amiga más que mi cuñada, y te prometo que confiaré en ti... así como tú confías en mí. Solo que, por el momento hay algo que no puedo contar aún — Explicó. Victoria asintió.

—¿Es algo malo? — Preguntó cuidadosa. Any bajó la vista y Victoria se enderezó, no queriendo presionarla. —Lo siento, es que soy muy metida. Discúlpame — Se disculpó y puso la llave para arrancar el auto.

—No te preocupes. Es que... No es el momento ni el lugar, pero te lo contaré. No se si es algo malo — Victoria volvió a mirarla —Pero es algo que está mal visto, algo de mi pasado.

Que el cielo no se tiña de duelo |Anahi & Alfonso Herrera |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora