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—Poncho ¿Neta es esa tu abogada? Pensé que ya no tenías relación con ella — Se quejó Victoria.

—Victoria, Jessica es mi amiga y es una buena abogada. Está dando todo de ella por el caso — Aclaró.

—Claro, y además para quedar bien contigo. Poncho, se nota a leguas lo que quiere — Any solo miraba la situación a un lado, seria.

—Victoria, te lo voy a dejar en claro; Jessica es simplemente una amiga, nada más. Aparte es mi abogada, me está ayudando y le debo mucho por todo lo que está dando de sí para que todo esto salga bien ¿Si? No sé por qué te empeñas en que quiere algo conmigo — Luego miró a Any, que desvió la mirada.

—No la mires a Any, ella no tiene nada que ver. Es más, yo le advertí que no se fie de esa vieja porque en cuanto se descuide ahí andará detrás de tí — Escupió con rabia las palabras en la cara de su hermano. —Y tú también cuídate, porque tú sabes que está hasta las patas por tí — Anahí se sorprendió, se notaba que a Jessica lo atraía Alfonso, pero no sabía que su novio era consciente de eso.

—Compórtate niña y habla bien — La regañó —Esa vieja como tú le dices se llama Jessica y no está hasta "las patas" por mí — Le aclaró. —Estás equivocada.

—No estoy equivocada, soy mujer y me doy cuenta. Además ambos sabemos que sí esta enamorada o se siente atraída por tí, no lo niegues.

—¿Viniste a armar pleito? — Preguntó a su hermana. Ésta negó.

—No. Mejor no hablemos de esa abogaducha — Alfonso no pudo disimular la sonrisa al escuchar hablar a su hermana como lo hizo Anahí. —Hermano, me llevo a tu novia — Alfonso y Anahí fruncieron el ceño.

—¿Qué? ¿A dónde o qué?

—Tranquilo, necesito hacer unas compras y ella me puede aconsejar. Serán unas horas, para la cena estamos aquí y cenamos lo que nos prepares — Anahí rió y Alfonso alzó sus cejas.

—¿Nos prepares? — Rió con ironía. Victoria le palmeó la espalda y tomó a Any de la mano.

—Exacto. Nos vamos. Tarde de chicas. Adiós — Anahí se dejó arrastrar por su cuñada riendo, pero Poncho la tomó de la otra muñeca y la acercó a él para darle un ligero beso.

—Ten cuidado con esta loca. Te amo — Any sonrió.

—Yo también — Juntó sus labios nuevamente con los de su novio por segundos, cuando sintió que Victoria tiraba de su mano para apurarla.

—¡Espera chaparra! Dame un segundo que le doy algo a mi novia — Tomó su billetera y sacó una tarjeta de crédito. Any iba a hablar pero él no la dejó —Úsala.

—Pero...

—Nada. Es tuya — Victoria sonrió y tiró de su mano nuevamente para que Anahí no se negara a lo que su hermano le ofrecía. Any volvió a frenar y tomó su bolso para ahora si salir.

Victoria guió a Any hasta su coche, un deportivo rojo que dejó petrificada a la castaña.

—¿Cuánto tiempo te quedas? — Preguntó Anahí mientras se subía al lujoso auto de su cuñada. Victoria subió a la par de ella y una vez dentro le contestó.

—A ti te puedo contar la verdad — Dijo arrancando el auto —No estoy de vacaciones, sino que ya no trabajaré más allí — Confesó mientras manobriaba el volante.

—¿Por qué? ¿No era lo que querías?

—Si, pero el tipo quería algo mas... y yo no. Entonces renuncié. No me gustaba lo baboso que se ponía conmigo — Contó. —Ni loca se lo cuento a mi hermano, es capaz de ir a buscarlo. Por eso le mentí y dije que tenía vacaciones, luego le inventaré algo.

Que el cielo no se tiña de duelo |Anahi & Alfonso Herrera |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora