Capítulo 4

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Maia

"Te ayudo." Susurré odiando tener que hacer esto y deseando poder decirle que duerma conmigo.

"De acuerdo." Comenzaba a arrepentirme de haberle hecho la oferta de pasar la noche aquí a Harry, es decir, se quedará hasta la semana que viene ya que aceptó la invitación de Mandy y sabe que vendrá River, podría buscar hoteles para quedarse, pero ¿cuánta diferencia habrá de hoy a mañana? Probablemente se quedé aquí más noches que sólo esta y no es por quejarme de su presencia, eso es algo que me gusta pero me desbordan las ganas de besarlo y me cabrea el hecho de no poder hacerlo. Estuve enfadada con Harry demasiado tiempo, me dolía saber que había dejado de intentar llamarme, que sus mensajes habían llegado el día que me fui y luego nunca más. Luego de medio año de estar aquí continuaba con esos pensamientos, con esa imaginación de que Harry tocaría la puerta algún día, sin embargo, no era como al principio que sentía felicidad y ganas de besarlo, me imaginaba como lo rechazaría, como le diría que me dolió todo lo que hizo, que me sentí completamente abandonada. Y aquí estoy, preparando el sofá cama para que duerma en mi apartamento. Pensaba como lo rechazaría, como lo sacaría de mi vida sin darme cuenta que cuando abrí la puerta y lo vi parado, segura de que no era mi imaginación, estaba dispuesta a perdonar todo, porque eso es lo que provocó Harry en mi, que si volvía no iba a saber decirle que ya era tarde. "¿Ya está, verdad?" Su melodiosa voz interrumpió mis pensamientos.

Asentí rápidamente observando el sofá cama, "Ya está," Susurré sorprendida teniendo en cuenta que las veces que lo armábamos con Mitchell solíamos tardar el doble de tiempo, observé la mochila de Harry y fruncí el ceño, "¿Te alcanzará esa pequeña cantidad de ropa hasta la semana que viene?" Me reí bajito y el suspiró con una sonrisa.

"No estaba en mis planes quedarme hasta la semana que viene."

"¿Y que estaba en tus planes?" La pregunta llegó a mis pensamientos y la idea era que se quedara allí, pero supongo que mi mente y mi voz decidieron otra cosa por mi.

Harry se sentó en el sofá cama y levantó la mirada, buscando mis ojos con los suyos, "Verte," Susurró y mis manos comenzaron a sudar, quería acercarme y tocar su mejilla, "Disculparme por todo, por cómo pasó," Miré el suelo.

"Yo también te debo una disculpa, Harry," Cuando volví la mirada a su rostro lo vi sonriendo.

"Ya está, Maia," Mordí el interior de mi mejilla, "Antes de todo éramos buenos amigos y no creo que ahora no pueda ser igual, y de esta forma ya no tendrás miedo de contarme tus cosas por no saber como reaccionaré," Bromeó y sonreí, si tan sólo supiera que deseo con toda mi alma preocuparme por cómo reaccionará en vez de sentir ésta indiferencia.


Harry

Mi broma no fue graciosa ni para mi. Desearía aún tener el derecho de reaccionar ante las cosas de Maia, sin embargo, ya no lo tenía. Tampoco tenía ganas de salir de la cama. No había pegado un ojo en toda la noche. Antes de acostarme Maia me mostró el baño, y me indicó donde estaba cada cosa que podía llegar a necesitar, al igual que en su cocina. Me sentía un completo extraño en la vida de una persona que era mi vida. Escuché ruidos provenientes de su habitación y creí que debía levantarme, sin embargo no podía, estaba sumamente agotado de no dormir. "Buen día," Susurró ella saliendo del pasillo y apareciendo en la sala de estar. Sentí un escalofrío en todo mi cuerpo, en mi espalda, en los brazos, en las piernas. Si fuera lo suficientemente idiota sé que podría haber llorado de tan sólo volverla a escuchar decir buen día recién despierta.

"Hola," Pude ver a Maia caminar en dirección a la cocina, sin embargo, detuvo el paso unos metros antes.

Frunció el ceño cuando sus ojos cayeron en mi, "¿Estás bien?" Asentí levemente, "Tienes los ojos rojos," Me encogí de hombros y comencé a incorporarme.

"Quizás por el vuelo de ayer, fue algo agotador," Ella asintió, no muy convencida y desapareció en la cocina.

Estiré mis brazos y pude sentir los huesos de mi espalda crujir, "¿Quieres café?" Exclamó ella desde la cocina y finalmente me levanté de la cama.

Supongo que algo acostumbrado a la comodidad que teníamos con Maia no me di cuenta que atravesé el umbral de la cocina con un par de joggings grises y sin camiseta, recién me di cuenta cuando susurré, "Claro," Y vi a Maia clavar sus ojos en mi torso luego de haber volteado con dos tazas llenas de café, "Lo siento," Me disculpé rápido y corrí hacia mi mochila buscando una camiseta.

Cuando volví a la cocina Maia estaba sentada en una de las sillas altas colocadas frente a una isla dándole sorbos a su taza de café, "Debo pasar por la casa de mi jefe a dejarle algunos papeles que me pidió, probablemente desde allí vaya por Ema y Patrick, si quieres puedes venir o quedarte aquí,"

"Si no te molesta podría quedarme aquí, aprovechar unas vacaciones de Ema y Patrick," Provoqué que suelte una pequeña risa que acarició mi corazón.

Ella señaló detrás de mi, "En la pequeña mesa que se encuentra al lado de la puerta hay un juego de llaves que puedes usar, es un repuesto así que si necesitas salir o quieres ir a caminar, usa esas," Asentí levemente. Es una buena opción, creo que podría salir a caminar un poco, despejarme, intentar que mi cara se recomponga luego de todas las horas que me mantuve despierto.


Maia

Resoplé luego de bajarme del segundo taxi de esta mañana. Estaba gastando demasiado dinero en ellos, sin embargo, respiré hondo y recordé en que estoy ahorrando para un coche y debo agradecer que en poco tiempo no tendré que preocuparme más por eso. Busqué mi móvil dentro de mi bolso y antes de que pueda encontrarlo comenzó a vibrar, imaginé que podía ser Ema o Patrick, pero me sorprendí cuando vi que era Kyle. Presioné la pantalla de mi móvil y observé el gran hotel que tenía frente a mi, sabiendo que para que mis amigos bajen debía avisarles que estaba aquí.

"¿Hola?"

"¡Maia!" Exclamó Kyle y sonreí, no había vuelto a hablar con él desde el otro día que me lo crucé en la tienda, "¿Te llamo en un mal momento?" Negué con la cabeza aunque sabía que no me estaba viendo.

"No, estoy esperando a unos amigos porque iremos a almorzar,"

"De acuerdo, sólo quería preguntarte si mañana estabas disponible, quería invitarte a cenar," Alcé ambas cejas.

Sabía que cuando Kyle me había pedido mi móvil no había sido solo para tenerlo, sino para invitarme a salir, en el momento no lo vi como algo complejo, sin embargo, ahora que Harry estaba en la imagen y que se quedaría hasta la semana que viene mis pensamientos eran distintos, "Estos días tengo un invitado en mi apartamento," Susurré pero ni siquiera entendí por qué lo dije, además de que Harry ya me dejó en claro que no vino a recuperar nuestra relación de novios, sino de amigos, "Espera, no creo que tenga ningún problema, así que si, mañana estoy disponible."

Daylight [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora