Daylight [H.S]

Capítulo 32

Maia

"¿Y Anne?" Preguntó Patrick mientras nos subíamos al coche.

Ajusté mi cinto y me encogí de hombros, "Acompañó a Harry a su entrenamiento."

Anne decidió acompañar a Harry en el entrenamiento de hoy, probablemente para ver a Barny, me pareció una buena idea ya que aprovecharía a salir a cenar con Ema y Patrick y no debía preocuparme por dejar sola a Anne. Pude sentir la mirada penetrante de Ema a mi costado pero intenté ignorarla, sabía que se daría cuenta de que no estaba con el mejor humor ni el mejor ánimo. Es decir, estaba feliz por estar con dos de mis amigos ahora pero debía admitir que el hecho de haber leído un mensaje de una tal Sofia en el móvil de Harry me había dejado un tanto molesta, sin embargo, no era mi móvil, no era de mi incumbencia y no debía haber leído nada, por lo tanto intenté olvidarme del tema aunque fue demasiado difícil, "¿Estás bien?" Finalmente llegó la pregunta de Ema.

Asentí sonriendo, "Si," Volteé mi cabeza una milésima de segundo antes de volver mi mirada a la carretera y pude observar que Ema tenía el ceño fruncido, analizando los gestos de mi rostro, "¿Adónde quieren ir?" Solté rápidamente intentando desviar la atención de mis dos amigos.

"¡A Sarabeth's!" Exclamó Patrick en la parte trasera del coche y me reí por lo bajo, mientras Ema se movía en el asiento para observarlo, "¿Qué?"

"¿Sarabeth's?"

Patrick resopló ante la pregunta de su novia y fui yo quién le respondió, "Está frente al Central Park, te va a gustar," Asentí sin quitar los ojos del camino, segura de que a Ema le encantaría ese lugar.

"Google dice que tienen buenos platos," Esta vez no pude ocultar mi risa y Ema me acompañó, "Búrlense todo lo que quieran, pero gracias a esto," Pude observar por el pequeño espejo retrovisor como Patrick agitaba su móvil, "Iremos a cenar al mejor lugar de Nueva York."

"¿Podemos confirmar eso?" Me preguntó Ema y negué con la cabeza intentando calmar mi risa.

Tardamos más tiempo en encontrar un lugar dónde aparcar que en llegar al establecimiento, sin embargo, valía la pena haber venido en coche, era una noche bastante fría y estoy segura de que agradeceríamos poder volver al hotel y a mi apartamento con la calefacción del coche y no con el viento frío golpeando nuestros cuerpos mientras caminamos, "¿Te encuentras bien?" Insistió nuevamente mi amiga cuando salimos del coche.

Patrick se adelantó "Si, Ema," Me acerqué a ella mientras Patrick tomaba la delantera, "¿Como te encuentras tú?" Bromeé pero mi mejor amiga no rió.

"Sé que algo te tiene preocupada, lo presiento," Entrecerró los ojos como si pudiera adivinar que es y observé a Patrick comenzar a hablar con la señora de traje que se encontraba detrás del pequeño mostrador del lado izquierdo de la puerta principal del restaurante.

"Si," Admití, "Es verdad." Me encogí de hombros y Ema se acercó a mi, aún con su mirada clavada en mi rostro, mientras seguíamos a Patrick y la encargada del lugar.

"¿Que es lo que sucede?" La señora de traje negro señaló con una de sus manos la mesa en la que nos podíamos sentar, estaba justo al lado del ventanal y las velas encima del blanco mantel le daban un toque encantador.

Antes de retirarse, la mujer posicionó un menú para cada uno de nosotros por encima de nuestros platos y Patrick comenzó a observarlo sin rodeos, "Quiero esta hamburguesa." Soltó rápidamente y no pude evitar reírme mientras mis ojos recorrían el menú, "¿Ahora qué?" Levanté mi mirada y pude observar a Ema resoplar justo encima del rostro de au novio.

"Maia nos va a contar que la preocupa," Puse mis ojos en blanco y volví al menú, "Vamos, Maia, quizás podemos ayudarte."

Tragué fuertemente y suspiré, "Pasado mañana vendrá mi padre a Nueva York para hacernos una prueba de ADN," Solté más rápido de lo que hubiera querido, Ema alzó ambas cejas, sorprendida ante mis palabras mientras que Patrick reflejaba lástima a través de sus ojos, "Mi madre cree que hay posibilidades de que no sea mi padre, así que..." Ni siquiera sabía como continuar.

"Lo siento, Maia," Negué con la cabeza mientras sonreía.

"Está bien, de verdad," Ella estiró su mano y la apoyó por encima de la mía, "Solo me tiene un tanto asustada." Mi mejor amiga asintió rápidamente, comprendiendo mis sentimientos al mismo tiempo que su novio me regalaba una sonrisa.

Bajé mi mirada nuevamente, con la intención de continuar observando el menú, sin embargo no pude evitar que mis ojos cayeran en mi móvil, con la idea de que quizás Harry me había enviado un mensaje, "¿Eso sólo es lo que te preocupa?" Noté el sarcasmo en la voz de Ema sin siquiera tener que ver como su rostro acompañaba la pregunta.

"Si," Advertí y ella negó con la cabeza.

"Suéltalo." Debatí en mi mente unos segundos y accedí.

Me moví en la comodidad de mi silla antes de hablar, "Hoy por la tarde Harry me pidió que le envíe un mensaje a su madre," Ema asintió y yo pasaba mis ojos de mi mejor amiga al primo de mi novio, "Pero me pidió que lo haga desde su móvil," Me encogí de hombros, "Comencé a realizar el favor que me había pedido pero antes de poder hacerlo observé un mensaje algo extraño en la pantalla principal," Mis ojos se detuvieron en Patrick, pensando que quizás algún tipo de mueca, gesto o hasta movimiento podía ayudarme a saber si Patrick sabía algo de esto, sin embargo negué rápidamente, sintiendo que estaba exagerando por completo.

"¿Qué? ¿Qué decía?" Insistió Ema y busqué su mirada, que pedía más información.

Me encogí de hombros nuevamente, intentando quitarle peso al asunto aunque sabía que para mi era imposible, "Le estaban preguntando si lo verían hoy en el entrenamiento, que se había divertido con Harry el Miércoles pasado." Ema frunció el ceño y Patrick continuaba observándome.

"¿No era Alex?" Negué con la cabeza y volví mi mirada a Patrick, antes de decir de quién era el mensaje.

Estaba segura de que quería saber si Patrick conocía a la chica que le había enviado el mensaje a Harry, pero debo admitir que al ver como su cuerpo se tensaba y bajaba la mirada cuando decía quién era me hizo aún peor, "Una tal Sofia." Patrick tosió y mi estómago se revolvió al ver culpa atravesar sus ojos.