Daylight [H.S]

Capítulo 6

Harry

En cuestión de segundos sentí que mi sangre hirvió, "¿Kyle?" Intenté preguntar sin demostrar todos los sentimientos que estaban llegando a mi en este preciso momento.

Maia se movió incómoda en el lugar, y aunque crucé los dedos para que no sea el Kyle que yo imaginaba, lo término siendo, "Si," Susurró, "Se fue de Inglaterra y ahora está viviendo aquí en Nueva York, lo crucé hace unos días en la tienda," Mis manos comenzaban a formar puños y mantenía mi mirada clavada en la de Maia, esperando que no lo note, "Hoy me llamó y quedamos en salir a cenar mañana."

Me encogí de hombros, "Está bien," Maia tomó su bolso nuevamente, pasando por mi lado para poder colgarlo al costado de la puerta del apartamento, "Entonces puede que aproveche si no estás aquí y vaya a ver a Barny, también buscaré una habitación disponible en algún hotel," Susurré y escuché que los pasos de Maia, detrás de mi, habían cesado.

"¿Barny?" Preguntó ella esta vez.

Volteé y asentí, "Lo conocí hoy, me ofreció un empleo y quizás lo llame, podría aceptarlo." Sus ojos grises se inundaron de confusión y frunció el ceño.

"¿Lo conociste en la calle y te ofreció un empleo? ¿Empleo de qué?" Sus preguntas tenían un tono de sarcasmo mientras que su ceño continuaba fruncido.

Debo admitir que el hecho de que se vuelva irónica con el tema me había animado, demostraba que algo aún le importaba, "Si," Se cruzó de brazos yo apoye la parte baja de mi espalda en la isla de la cocina, "Venta de droga,"

Pude ver cada detalle de los ojos de Maia ya que los abrió tanto que me sorprende como no se salieron de lugar "¿Qué?" Exclamó soltando sus brazos y me reí. Puso sus ojos en blanco y pasé por su lado, antes de irme había desarmado el sofá cama, dejándolo en su forma inicial, me dejé caer en el y apoye mi espalda en el respaldo, levantando mi mirada en busca de los ojos de Maia, "Me estaba asustando," Susurró, "Entonces dime, ¿De que se trata el empleo?"

Su figura se posicionó delante de mi y escuché resonar en mi cuerpo el ruido de mi corazón romperse cuando tomó asiento en la pequeña mesa delante de mi y no sobre mi regazo, "Peleas clandestinas," Ella soltó una risa y negó con la cabeza.

"Basta Harry, ya no causa gracia, sólo dime que empleo te ofreció," Sonrió y espero atenta a mi nueva respuesta.

Que en realidad era la misma, "Peleas clandestinas," Repetí y su sonrisa se esfumó.

"¿Qué?" Esta vez no exclamó, sólo susurró, "¿Pelear clandestinamente? Harry no puedes estar considerando eso,"

Maia

En cuanto esas palabras salieron de mi boca me arrepentí, no quería que note que aún me preocupaba por él como hace un año o aún más, "Es decir, mudarte a Nueva York sólo para pelear clandestinamente no me parece un buen plan, estudiaste muchos años y te esforzaste para ganarte un título universitario, para ¿pelear clandestinamente?" Se encogió de brazos.

"Podría ser sólo por un tiempo," Fruncí el ceño, "Ganaré bastante dinero de forma fácil mientras busco un empleo estable con mi título," Negué lentamente.

"¿Y dónde conociste a Barny? ¿Cómo estás tan seguro del ambiente en el que te estás metiendo, Harry?" A esta altura me importaba poco si Harry estaba notando mi preocupación, pude ver en su rostro una ligera sonrisa, pequeña y que se borró rápidamente, sin embargo no iba a dejar de preguntarle, no creía que estuviera bien lo que estaba haciendo.

"Cuando ayudé a la mujer en el callejón tuve que pelear con el hombre, la gente de la avenida comenzó a juntarse al final del pasillo observando cada segundo," Sus ojos verdes demostraban entusiasmo y eso sólo me preocupaba más, "Cuando llegó la policía y me fui del lugar Barny me detuvo,"

Me levanté de la pequeña mesa y me encogí de hombros, "De acuerdo Harry, si quieres hacerlo, hazlo," Sonreí en su dirección, "¿Por qué no vas a ducharte? Yo también debo hacerlo antes de que Ema y Patrick vengan pero claramente tu lo necesitas más que yo," Bromeé y Harry rió por lo bajo, "¿Harry?" Susurré antes de entrar en la cocina y él detuvo su paso en medio del pasillo del apartamento, volteando en su mismo eje, "Si aceptaras trabajar pra Barny, en estas peleas clandestinas," Agité mi mano demostrando desprecio por todo ese mundo, "¿Te mudarías a Nueva York?" Ambos nos tensamos ante mi pregunta, en realidad Harry fue quién lo hizo ante mi pregunta, yo sólo me tensé esperando la respuesta.

"Probablemente," Susurró, "¿Por qué?"

Me encogí de hombros, "Preguntaba," El asintió lentamente, "De ser así me alegraría," Sus ojos se iluminaron un poco, "Es decir, sería lindo tener a otro amigo cerca,"

Harry tomó aire, "Claro," Sonreí, "Supongo que de eso se trata la amistad," Su tonó comenzó a ser más duro y me quedé quieta en mi lugar, "Porque yo también me alegro por ti," Esta vez sonrió él pero no lo creí, "Por ejemplo me alegra que mañana tengas una cita con Kyle, es un buen muchacho," Su rostro no acompañaba el tono con el que lo decía y me enfureció, pero no me enfureció el hecho de lo que decía, sino de darme cuenta que probablemente estaba cabreado porque Kyle era el hermano de Nina y no porque sintiera celos de que yo tenía una cita con alguien más.

"No tienes por qué ser irónico,"

"¿Y tu si?" Fruncí el ceño, "¿Tu puedes ser irónica cuando te hablo sobre el empleo que me ofrecieron pero yo no puedo ser irónico sobre tu cita con el hermano de mi ex novia?" Me crucé de brazos, esto no terminaría bien, sin embargo, no estaba dispuesta a dejarlo aquí.

"¿Empleo? ¿Le llamas empleo a lanzar puñetazos, destruirte la cara y ganar en una noche más dinero de lo que podría ganar una persona que trabaja de lo que estudió?" Harry alzó ambas cejas.

"¿Es por eso? ¿Porque tu dejaste todo, incluyéndome, para no ganar el suficiente dinero que quieres?" Negué rápidamente.

"No," Sin embargo, no estaba segura de mi respuesta, "Si tuviera que hacerlo de nuevo lo haría," Dije la verdad y Harry apretó su mandíbula, "No se trata de eso y además estás cambiando el tema,"

"Tú lo estás cambiando," Me señaló con su dedo índice y me sentí intimidada, "Tendrás una cita con el hermano de mi ex novia," Repitió y me encogí de hombros. Fantástico, agrégale leña al fuego Maia.

"Lo bueno es que yo tendré la cita con él, no tú, así que no tienes nada por qué preocuparte," Dejó caer sus hombros como si estuviera decepcionado ante la situación y por un momento me sentí sumamente culpable, sin embargo sabía que no tenía por qué ser así, "No quiero discutir contigo, Harry," Susurré algo cansada.

"Yo tampoco." Volteó antes de que pueda decir algo más y se encerró en el baño luego de un gran portazo.