Daylight [H.S]

Capítulo 7

Harry

Ya había pasado la cena con Ema y mi primo, ya había pasado la noche y ya había pasado todo el día siguiente, sin embargo seguía igual o aún más cabreado que cuando escuché a Maia soltarme que tendría una cita con Kyle. Metí ambas manos en los bolsillos de mi chaqueta y golpeé las pequeñas hojas que se encontraban delante de mi. Agradecí que hoy no nevara debido a que en el momento en que empecé a ver a Maia prepararse para su cita con Kyle tuve que irme del apartamento. No iba a aguantar, no iba a soportarlo. Resoplé, enfadado por no haber venido antes, por no haberla llamado una vez más, por haberle dicho que quería ser su amigo. Mis manos se movieron dentro de los bolsillos y sentí algo en uno de ellos. El pequeño papel con el número de Barny. Lo tomé y me detuve unos segundos a observarlo, los números estaban plasmados en tinta negra sobre un papel grueso, ahora un poco arrugado, y blanco. Tomando mi móvil con mi mano derecha apreté la pantalla marcando uno por uno los números del papel, sin embargo, no me decidía entre apoyar mi dedo sobre el símbolo verde o bloquear la pantalla.

Un coche de color gris oscuro se estacionó casi delante de mi, estaba usando las luces altas, encandilandome a su paso, y sólo por estar cabreado quise pelearme con el muchacho que se estaba por bajar de él. Levanté mi mirada pero la bajé rápidamente, aprovechando la capucha de mi chaqueta para esconder la muor parte de mi rostro. Kyle. Sin dudarlo dos veces comencé a caminar en dirección opuesta al apartamento de Maia y a Kyle, apoyando finalmente mi dedo en el símbolo verde.

"¿Hola?" Escuché al otro lado de la línea.

"¿Barny?"

Maia

Sus ojos eran celestes y aunque me parecían verdaderamente fascinantes no se comparaban con los de Harry. Me maldije por haber comparado a Kyle con Harry por quinta vez en la noche, "¿Está todo bien?" Preguntó algo consternado y asentí rápidamente.

"Lo siento," Susurré antes de darle un sorbo a mi vaso de agua, "Estaba pensando en otra cosa," Me sinceré, mi idea no era mentirle a Kyle, ya había pasado casi gran parte de la noche y no podía dejar de pensar en Harry, "Kyle, ¿Recuerdas a Harry?" Susurré y el asintió con una sonrisa del otro lado de la mesa, abrí la boca para continuar pero Kyle me interrumpió.

"El día que nos encontramos en Londres te fuiste con él," Asentí levemente, "Mi hermana fue su novia durante un buen tiempo," Respiré hondo.

"Se está quedando unos días en mi apartamento,"

Kyle inclinó su cabeza, "Pero ustedes dos..."

Negué rápidamente, "Somos amigos," Lamentablemente.

Harry

"Mira," Señaló Barny hacia el cuadrilátero que se encontraba frente a nosotros, había un cigarrillo colgando de su boca y su mirada estaba centrada en el muchacho de joggings rojos, "Si quieres hacerlo debes mantenerte en forma muchacho, vendrás aquí y entrenarás tres veces por semana," Asentí observando los puñetazos que largaba en dirección a los guantes del entrenador, "Y las peleas pueden ser en cualquier día de la semana, me avisan dónde y te llamaré para que vayas, normalmente se realizan aquí, tenemos el cuadrilátero más grande Nueva York, sin embargo, Scott tiene un cuadrilátero casi tan grande como éste al sur de Nueva York," Me acomodé en el lugar, "El es Albon," Señaló nuevamente al muchacho frente a nosotros, "Alex Albon, ha peleado bastante, sin embargo con sólo verte en el callejón a ti sé que eres más fuerte que él, por eso tu pelearas con Gasly, el muchacho de Scott, se está preparando y mucho, así que te recomiendo que mañana vengas para entrenar," Tragué fuertemente, no dije nada, esperé a que el continúe con la explicación, "Será tu gran oportunidad, si puedes ganarle a Gasly la gente comenzará a proclamarte y a partir de ahí apostarán por ti, pelea tras pelea, el dinero comenzara a caerte como la nieve, y eso me beneficiará a mi, yo también me haré millonario contigo," Bromeó y rió. Mis ojos observaban a Alex, mis oídos escuchaban a Barny y mis pensamientos estaban en Maia. ¿Que estarán haciendo con Kyle? ¿Se estará divirtiendo? ¿Volveré al apartamento y estarán allí? Preguntas que hacían que mi cabeza no pueda concentrarse en su totalidad a las palabras que salían de la boca de Barny. Sacudí mi cabeza, en un intento de eliminar todo tipo de preguntas y pensamientos sobre Maia, pero no pude evitar hacerlo cuando escuché a Barny nuevamente, "Será en la oscuridad, pero todo el mundo te conocerá, te haré famoso en este ambiente, pero sobre todo haré que ganes más dinero que cualquier persona en Nueva York," Recordé las palabras de Maia, como soltaba con desprecio que ganaría más dinero que ella por hacer algo sencillo, mientras que ella se está esforzando de más en su empleo, "Creo que es suficiente por hoy," Barny se levantó de la silla y alargó su mano, rápidamente la estreché y observé como Alex bajaba del cuadrilátero.

Movió la cabeza en mi dirección, "¿Que hay?" Alex también alargó su mano en mi dirección, sin embargo fue el forma de puño esperando a que choque la mía con la de él, "Alex,"

"Harry," Me presenté y observé como pasaba su toalla gris por cada rincón sudado de su cuerpo, "Mañana estaré aquí a la misma hora," Barny sonrió asintiendo y cuando volteé escuché a Alex una vez más.

"Aguarda," Alcé mis cejas, girando mi cabeza, intentando ver si se dirigía a mi, "¿Quieres ir a beber algo?"

Me encogí de hombros, "Claro," Asentí.

"De acuerdo, espera un momento a que me cambie."

Mi móvil vibró y lo tomé entre mis manos para observar un mensaje de River.

¿Así que peleas clandestinas? Me alegro por ti hermano, te irá mejor de lo que crees

Fruncí el ceño mientras tocaba las distintas letras en mi pantalla y presionaba la opción 'enviar' luego de explicarle lo sucedido y preguntarle como es que se había enterado. Pude ver al final del pasillo como Alex terminaba de arreglar su bolso ya listo para irse cuando volvió a vibrar mi móvil una vez más.

Maia le contó a Mandy.

No pude evitar sonreír, quizás me estaba alegrando de más, quizás me estaba olvidando de que en este momento Maia se encontraba con Kyle, pero nada de eso importaba, mi sonrisa no se borraba. Maia aún hablaba de Mandy sobre mi. "¿Vamos?" Me levanté de la silla guardando mi móvil en el bolsillo de mis jeans y comenzaba a colocarme la chaqueta a medida que nos acercábamos a la puerta, "¿Ya has peleado?"

"Sólo dos veces," El asintió.

Nos dirigimos hasta el bar más cercano, dejé que el me guiara ya que mientras caminábamos hasta aquí me contó que había nacido aquí mismo en Nueva York, probablemente conocía esta ciudad mejor de lo que lo haría yo toda mi vida. "¿Y que harás ahora? ¿Te mudarás aquí?" Asentí.

"Si quiero comenzar con esto es lo que debería hacer, pero ni siquiera tengo dónde vivir," Pude ver a Alex tragar algún líquido que se encontraba en su pequeño vaso.

"¿Y por qué no con tu novia?" Rasqué mi nuca.

"En realidad no es mi novia," El rió, "Es decir lo fue, pero ahora somos amigos,"

"Pero te gustaría ser su novio nuevamente,"

Solté aire por mi nariz, "¿Demasiado obvio?" El asintió sonriendo.

"Cuando te bañes en dinero querrá estar de nuevo contigo," Bromeó y me reí, aunque sabía que Maia no era así, no estaría más o menos interesada en mi sólo por dinero.

Atrapé a unas chicas en la punta del bar observando a Alex, sutilmente golpeé su brazo y dirigí mi mirada a ellas, "No paran de mirarte," Alex debía medir un poco menos o lo mismo que yo, su piel resultaba ser morena, parecía estar bronceado por naturaleza, su cabello era negro azabache y sus ojos color almendra, estaba seguro de que más de una chica querría estar con el, sin embargo, soltó una risa y negó con la cabeza.

"No creo que sean mi tipo," Fruncí el ceño, "En realidad ninguna mujer es mi tipo," Alcé ambas cejas entendiendo a que se refería, "Aunque creo que si todo sigue así terminaré haciéndome heterosexual," Me reí, "No hay ningún muchacho homosexual decente por estas zonas." Se encogió de hombros.

Sonreí ampliamente y cuando Alex levantó su mirada hacia mi frunció el ceño, "Tengo a alguien perfecto para ti."