Capítulo 23

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Maia

"Maia," Suspiró Mandy cuando abrí por completo la puerta del nuevo apartamento, "Es hermoso." Pude observar una sonrisa genuina en su rostro y me sentí feliz.

Los días habían pasado demasiado rápido para mi gusto. Sin embargo el hecho de ya tener un apartamento había producido una paz mental en mi que hizo que todo fluya con más rapidez, "¿Te gusta?" Mañana era el cumpleaños de Harry y necesitaba a Mandy conmigo para comenzar a planear y organizar todo el apartamento.

Ella asintió rápidamente, "De verdad es hermoso," Sonreí frotando mis brazos con las palmas de mis manos, aún faltaba otro mes para que termine el invierno, dándole inicio a la primavera, yo solo cruzaba los dedos para que pase igual de rápido que el último mes, "¿Hablaste con Ema y Patrick?" Asentí, "River me dijo que vendrá la madre de Harry también, ¿Verdad?" Asentí una vez más.

"Si, en este preciso momento está yendo al aeropuerto en busca de ella," Mandy se acercó al gran ventanal que teníamos frente a nosotras y apoyó la palma de su mano en ella.

"Ya quiero ver una película por la noche allí," Señaló con su dedo índice el sofá blanco que estaba detrás de nosotras, "Es fascinante la vista desde aquí."

Sonreí y sentí mi móvil vibrar, era un mensaje de Harry avisándome que ya estaba esperando a su madre en el aeropuerto, "De acuerdo," Suspiré guardando el móvil nuevamente en mi bolsillo trasero, "Podríamos estar todos aquí a las siete de la tarde, ¿Que dices?" Mi mejor amiga asintió.

"River puede decirle que necesita buscar algunas cosas en el apartamento de sus amigos," Tomé la llave entre mis manos nuevamente, "Luego le pide que lo acompañe y aquí estaremos," Me reí negando con la cabeza al ver a Mandy agitar sus manos en el aire, "¿Estás bien?" Su pregunta me tomó por sorpresa y asentí, "¿Segura? Sabes que puedes contarme lo que sea," Susurró y fruncí el ceño, "Estás algo apagada, además, me doy cuenta cuando mi mejor amiga está rara," Suspiré cerrando la puerta detrás de nosotras.

"Hace algunas semanas Harry me ha preguntado si quiero tener hijos," Mandy alzó ambas cejas, "No sé por qué, pero insistió demasiado con el tema, hasta el punto de cabrearse y desde ese momento no paro de pensar en eso."

"¿Y quieres?"

Me encogí de hombros, "Creía que no, pero cuando pienso en Harry es distinto," Intenté susurrar mientras esperábamos el elevador ya que aún no conocía a nadie aquí, "Pienso en el futuro y sin dudas veo a Harry," Ella asintió lentamente esperándome a que continuara hablando mientras las puertas del elevador se abrían de par en par, "Y creo que empecé a ver la posibilidad de tener hijos con él." Mandy sonrió apoyando su cabeza en mi hombro.

"A veces creo que estamos creciendo muy rápido," Me reí aunque no creía que fuera algo muy gracioso, "¿Le has preguntado por qué se ha cabreado así?"

"Si," Las puertas volvieron a abrirse y caminamos juntas hasta la gigantesca puerta  de vidrio principal del edificio, "Me dijo que no sabía."

Mandy arrugó su nariz, "Tiene que haber un por qué Maia, estoy segura," Una vez más pude sentir como algo de intriga y preocupación invadían mi cuerpo, "Deberías preguntarle nuevamente."



Harry

"Te he extrañado tanto," Suspiró mi madre en el asiento de acompañante del coche y yo sólo reí, aunque mi mirada estaba en la carretera podía sentir como sus ojos no se apartaban de mi rostro, "¿Es tuyo o de Maia?" Sus manos pasaron por los asientos nuevos.

"De ambos," Intenté limitar mi respuesta, si le dijera que lo compré yo probablemente preguntaría cómo obtuve el dinero y estoy seguro de que en mis planes no estaba contarle sobre las peleas clandestinas, "¿Estás cansada?"

De reojo pude observar como negaba con la cabeza, "Fue un largo viaje pero dormí la gran parte de el, así que estoy como nueva," Me reí mientras giraba el volante hacia la izquierda, entrando en la avenida del apartamento, "¿Estás viviendo con Maia aún, ¿Verdad?" Asentí, "Me alegra que estén juntos nuevamente." Sonreí y detuve el auto, girando mi rostro para observar la felicidad de mi madre.

"Es aquí," Susurré señalando con mi dedo índice detrás de ella.

No tardó demasiado en abrir la puerta, deshacerse del cinto y bajar del coche, "¿Está Maia, verdad? ¿O está trabajando?"

Tomé mi móvil para ver si había algún mensaje de Maia pero estaba completamente vacío, "Se había ido al apartamento de Mandy, pero probablemente ya esté de vuelta."

"Fantástico," Sonrió mi madre y yo arqueé una ceja, "Tengo ganas de verla a ella también, ¿Sabes?" Puse mis ojos en blanco y antes de cerrar el coche por completo tomé la maleta de mi madre.

"¿Planeas pasar el resto del año?" Solté con ironía al sentir lo pesada que estaba la maleta.

"Muy gracioso," Resopló y volví a apoyar los miles de kilos en el suelo mientras abría la puerta, "¿Por aquí?" Preguntó ella señalando las escaleras y asentí rápidamente.

"Al final de las escaleras, la primer puerta a la derecha," Me tomaron unos segundos de más que a mi madre subir todas las escaleras ya que ella cargaba con su ser y yo con el mío más veintinueve kilos.

Busqué las llaves en los bolsillos de mi chaqueta pero la puerta se abrió por completo antes de que lo logre, "¡Maia!" Exclamó mi madre y pude ver a mi novia sonreír, "¿Como estás?" Se acercó a ella y le entregó el mismo abrazo que a mi en el aeropuerto.

"¡Bien! ¿Y tu?" Antes de que pueda responder ella se movió aún más dentro del apartamento, "Pasen, pasen."

"Que lindo apartamento," Susurró mi madre y Maia asintió con algo de nostalgia en su rostro, lo cuál me hizo fruncir el ceño.

Rápidamente solté la maleta debajo de la mesa que se encontraba al lado de la puerta y vi a Maia agitar sus manos, "Ponte cómoda, ¿Quieres algo para beber?" Mi madre asintió.

"Un poco de agua me vendría bien."

"¡Claro!" Debía admitir que la alegría que transmitía tanto mi madre como Maia me estaba haciendo sonreír de manera inconsciente.

Mi madre tomó asiento en el sofá blanco frente a la televisión, mientras que yo lo hacía en el suelo frente a ella. "Aquí," Susurró Maia entregándole a mi madre un vaso de vidrio lleno, hasta el tope, de agua, "¿Como estuvo el viaje?"

Mi madre intentó sonreír mientras le daba un sorbo al agua, "Bien, pero para serte sincera dormí todas las horas," Maia se rió y quería pedirle que lo haga de nuevo solo para escucharla una vez más, "Pero no quiero hablar de mi, quiero hablar de ustedes," Maia caminó hasta el sofá y tomó asiento al lado de mi madre, "¿Llevas bien tu empleo?" Mi novia sonrió asintiendo, sus ojos grises brillaban como nunca y quería levantarme sólo para abrazarla.

"Si, algo cansada," Resopló, "Sin embargo en unos días tengo mis vacaciones por fin, así que podré disfrutar de no hacer absolutamente nada," Mi madre se rió y a Maia pareció haber tenido una idea, "¿Hasta cuando te quedas?" Se encogió de brazos.

"La verdad es que iba a hablarlo con Harry, no sé cuándo volveré pero quería pasar unos días aquí, los extraño a ambos," Maia sonrió.

"Quizás podrías quedarte unas semanas,"

Hice una mueca y Maia me lanzó una mirada asesina, "No quiero molestarlos."

"¡No!" Maia negó con la cabeza, "No nos molestas Anne, además no estaría nada mal tener un poco de compañía por la tarde mientras Harry entrena," Me tensé y miré a Maia, quién no se había dado cuenta de la situación, sin embargo mi preocupación sobre Maia desapareció por completo cuando escuché las palabras de mi madre.

"¿Todos los días? Vamos, Barny debe dejarte descansar a veces, ¿O no?" Fruncí el ceño y me incorporé, observando como el rostro de mi madre cambiaba por completo.

"¿Barny?" Pregunté yo y ella no soltó ninguna palabra, por otro lado Maia pasaba sus ojos de mi a mi madre sin parar, "¿Como sabes?"

"¿No lo nombraste tu?" Negué con la cabeza, "En el coche, Harry," Volví a negar con la cabeza y mi madre cerró sus ojos dejando caer sus hombros, "De acuerdo."

Daylight [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora