Harry
"Iremos a Zouk con Mitchell," Alex lanzó una toalla en mi dirección y fui lo suficientemente ágil para atraparla en el aire, "Deberían venir con Mandy," Asentí levemente, con las prácticas y lo entrenamientos los días parecían transcurrir más rápido de lo normal y para cuando pude notarlo ya era Viernes nuevamente.
Pasé la toalla grisácea por la piel de mi nuca intentando quitar todo el sudor que se encontraba allí, "¿Está todo bien con Mitchell?" Alex frunció el ceño, "Maia," Le respondí a la pregunta que no salió de su boca pero si apareció en su mente.
Asintió, "El día de tu pelea Maia insistió para que lo llame," Esta vez asentí yo, sabiendo esa parte de la historia, "Y así lo hice, no sé hacia dónde vamos, pero vamos bien," Me reí y le di una palmada en su hombro, "¿Quieren unirse entonces?"
Me encogí de hombros, "Claro, no me vendría mal un poco de comida china," La seca voz de Barny rebotó en cada pared del círculo y volteé para observar como se despedía de nosotros antes de desaparecer por la puerta, "¿Sabes?" Comencé una vez que Alex había colgado el bolso azul en uno de sus hombros, "Hace unos días Barny me ha dado el dinero de la pelea," El morocho asintió, apagando las luces de todo el círculo, "No sólo me dio el dinero que había ganado yo, sino el que debía quedarse él," Alex alzó ambas cejas, buscando las llaves de la puerta para poder cerrarla.
El hecho de que Barny haya decidido entregarme el dinero que le correspondía a él también me había impactado, sin embargo, me había alegrado, al igual que a Maia, al igual que a River el día que se lo conté, sin embargo, sabía que era algo raro, es un ambiente en el que el dinero, los billetes, son algo preciado y no se entregan como si fuera un regalo y ya, "¿Estás seguro?" Asentí rápidamente mientras salíamos del callejón.
"Barny me lo dijo mientras me entregaba el dinero."
Alex respiró hondo, "Es algo raro," Asentí, dándome cuenta que no era el único que pensaba así, "Es decir, jamás lo ha hecho conmigo ni con Ty," Fruncí el ceño ante el nuevo nombre, "Ty era quién estaba antes de ti," Asentí levemente, Alex se detuvo en el medio de la acera al igual que yo, ya que el apartamento de Maia quedaba hacia la izquierda y el de Alex hacia la derecha, aquí nos separábamos, "¿No le preguntaste?" Negué con la cabeza y el se encogió de hombros, "Quizás vio algo en ti que no vio en el resto, y piensa que al darte más dinero podrá mantenerte aquí por más tiempo."
Tragué fuertemente, tenía algo de lógica, "¿Nos vemos en Zouk?" Alex sonrió y asintió, golpeando nuestros puños.
"Podrían buscarnos ya que ahora tienen un maldito coche." Exclamó Alex, una vez que ya estaba de espalda, finalizando con una carcajada, al igual que él me reí haciendo eco en la avenida.
Tomé mi móvil observando que tenía un mensaje de Maia, mis ojos estaban clavados en la pantalla mientras caminaba. Su mensaje decía que Mitchell nos había invitado a Zouk, me reí para mi mismo dándome cuenta que probablemente todo lo que ocurrirá tanto en mi relación con Maia como en la relación de Mitchell y Alex estará en los oídos de los cuatro, siempre, "Levanta la mirada cuando caminas," Fruncí el ceño, bloqueando el móvil al mismo tiempo que dejaba de caminar.
Esa voz masculina me resultaba conocida y si efectivamente era de quién creía nada de lo que pueda pasar terminaría bien, "Lo siento, mamá," Solté al darme cuenta que, efectivamente, era Kyle.
"Eres un imbécil," Me empujó hacia atrás por mis hombros y me reí, claramente mi comentario no le había afectado, sin embargo había sido la gota que colmó el vaso de su enojo sobre mi, "¿Sabes?" Me crucé de brazos, fingiendo interés, "El día que te vi en Inglaterra estaba dispuesto a saludarte, a olvidar todo lo que pasó, sin embargo, arrastraste a Maia como si fuera tu propiedad y desapareciste de mi vista," Me tensé, recordaba el momento, y aún me asustaba que Kyle vaya y le cuente todo a Maia, es decir, si se entera quiero que se entere por mi, no por la boca de otro, menos cuando la historia puede cambiar dependiendo de quién la cuente, "Eres una mierda de persona,"
Negué con la cabeza, "Ella fue quién se alejó de mi."
"Y que suerte que lo hizo," Soltó sus manos en el aire alzando la voz, "¿Crees que el hecho de que ella se haya alejado de ti te daba el permiso de arruinarle la vida después?" Resoplé, "¿Sabes lo mal que se encuentra mi hermana?"
"¿Aún?" Pregunté irónicamente y vi como la respiración de Kyle comenzó a ser más pesada y más profunda.
Ajusté mi mochila en mis hombros y me dispuse a caminar hacia el departamento de Maia, sin embargo, Kyle parecía tener otros planes. Sentí como su mano atrapaba la parte trasera de mi chaqueta y tiraba de mi, haciéndome caer al suelo. Ya han pasado casi 3 semanas desde que comencé a entrenar, siento que no sabe dónde se está metiendo. Me incorporé rápidamente y lo tomé del cuello, "¿Que estás haciendo?" Escupí y el rió, levantando una de sus manos, cruzándola por mi rostro con el puño cerrado. Se acumuló algo de agua en mis ojos debido al dolor que sentí en mi nariz. No dudé en empujarlo contra la pared y sostenerlo por el cuello mientras devolvía el puñetazo. Esperaba que intente devolverlo, olvidándome por completo de sus piernas y como una de estas se levantó, clavando su rodilla en mi estómago. Respiré hondo, moviéndome hacia atrás inconscientemente por el dolor y Kyle aprovechó para cruzar su puño dos veces más por mi rostro.
Sentí algo de sangre salir de mi nariz y otro poco de mi boca, escupí hacia el suelo y cuando lo escuché reír sabía que lo terminaría matando, "¿Que pensará Maia cuando llegues todo ensangrentado a su apartamento?" Preguntó irónicamente y desató la totalidad de mi ira. Volví a empujarlo contra la pared, lo suficientemente fuerte como para que caiga al suelo. Aprovechando que sus piernas quedaron en una posición inmóvil me dediqué a tirar más de un puñetazo en su cara. El se rió y pude ver sangre entre sus dientes. Su nariz comenzaba a hincharse y tuve un déjà vu. Me prometí no volver a hacer esto, se que suena ilógico al estar trabajando de pelear clandestinamente, pero allí es en un cuadrilátero, hay reglas, estamos entrenados, aquí solo me estaba aprovechando de la debilidad del otro, en plena calle. Y desde la última vez que viví en Inglaterra, luego de todo lo que pasó con Nina, prometí no volver a hacerlo, y luego de Maia, me juré a mi mismo no volver a hacerlo.
Cuando observé que Kyle ni siquiera intentaba devolver los puñetazos, me separé de él. Ajusté nuevamente mi mochila en mis hombros y con el dorso de mi mano limpié la sangre que goteaba de mi nariz. "No sé que pensará Maia cuando me vea así, pero que se irá a dormir conmigo y no contigo te lo aseguro."
Mi pulso se aceleró mientras trotaba hacia el apartamento, y no por el hecho de trotar, sino por el hecho de que sí sabía lo que Maia pensaría, y sabía que no iba a ser nada bueno. Sentí hasta vergüenza, en el momento en el que abrí la puerta del apartamento y pude oler una mezcla de coco y vainilla en el ambiente, los perfumes y shampoos de Maia se mezclaban en pura perfección. Y aquí estaba yo, parado en la entrada, manchado en sangre y sudor. Maia salió de su habitación, llevaba un jean oscuro y una blusa blanca con puntillas, tenía en su brazo un suéter de color negro al igual que sus tenis, ante mi vista tenía un ángel.
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Daylight [H.S]
FanfictionSegundo libro de la saga Midnight. "Lo peor de todo es que si volvieras yo no sabría decirte 'ya es tarde'" Esta historia contiene descripciones gráficas de violencia, sexualidad, lenguaje fuerte y otros contenidos relacionados. Todos los derechos r...