Capítulo 47

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Maia

Harry parecía estar procesando las palabras que yo iba pronunciando, pero apenas terminé se abalanzó sobre mi, sellando sus labios con los míos y la dulzura del beso duró unos pocos segundos. Apoyó ambas manos en mi cintura, arrastrándome y pegándome contra su cuerpo, "Harry," Su nombre sonó algo distorsionado ya que lo solté en el mismo momento que su lengua accedió al interior de mi boca, "Te estoy mojando,"

"Eso debería decirlo yo," Bromeó observando mis labios e inclinando su rostro para besarme nuevamente.

Me alejé un poco y sentí como cerraba la puerta detrás de mi con un empujón causado por su pie, "Te empapé," Susurré apoyando mis manos en su torso, estaba completamente desnudo, excepto por sus calzoncillos, y aunque el apartamento estaba sumamente cálido no quería que pille un resfrío por mi culpa.

"Quítate la ropa, la pondremos en la secadora," Asentí y sin pensarlo dos veces caminé hasta la cocina, acercándome a la pequeña puerta de madera blanca que contenía la habitación en dónde se encontraba la secadora y la lavadora, comencé a desvestirme allí mismo, sin darme cuenta de que Harry estaba detrás de mi, "Quítate todo," Susurró y aunque sé que no tuvo la intención de sonar tan sexual, lo hizo.

Obedeciéndolo me deshice de toda mi ropa y cuando sentí la yema de sus dedos rozar mi espalda, acercándose a mi sostén, me deshice también de mis bragas, la piel de todo mi cuerpo se erizó y me volteé, enfrentándome a Harry, "Hace frío," Me excusé rápidamente aunque sabía que no tenía por qué hacerlo. Su respiración comenzaba a ser profunda mientras observaba el esfuerzo que estaba haciendo para no bajar su mirada de mis ojos, "¿Puedo tomar una de tus camisetas?" La secadora había comenzado a funcionar, provocando, con su ruido, que me sobresalte, acercándome más de lo planeado a Harry.

"No," Susurró y fruncí el ceño, quise preguntarle por qué, sin embargo su rapidez me superó, levantándome en el aire y obligándome a enroscar mis muslos en su cadera, "No voy a mentirte, te extrañaba demasiado," Rió pegando sus labios una vez más a los míos. Mientras su lengua se abría paso en mi boca y mis brazos abrazaban su cuello sentí a Harry comenzar a moverse, cargándome en sus brazos, saliendo de la cocina. Inconscientemente solté un gemido en cuánto sus brazos me soltaron, sólo un poco, apretando mi cuerpo en la altura de su bulto. Sus labios se separaron de los míos para atacar mi cuello mientras tomaba asiento en el sofá, conmigo a horcajadas. El cuerpo de Harry giró, dejándome acostada contra el sofá.  Sus manos recorrieron los costados de mi cuerpo.  Usé mis pies para bajar sus calzoncillos, la única tela que separaba la totalidad de nuestros cuerpos desnudos, cuando volví a subirlos, Harry los atrapó, doblando mis rodillas contra mi pecho.  Sentí su cálido aliento donde más lo quería y necesitaba.  Su nariz presionó contra mi centro e inhaló profundamente.  Sus besos eran húmedos y lentos mientras subían por mis muslos internos, "Soy el único que te pone así de mojada, ¿verdad?" Susurró contra mi núcleo húmedo y comencé a asentir, aunque sabía que Harry estaba seguro de cuál sería la respuesta.

Su lengua separó mis labios húmedos y me mordí el labio inferior con fuerza.  Por primera vez estaba avergonzado y temía ser ruidosa en el apartamento, casi como si hubiera perdido el hábito de estar aquí, "Sí," traté de susurrar, confirmándole mi respuesta, aunque terminó sonando más como un gemido. Harry bailó y pasó su lengua por cada pliegue, esquina y piel de mi centro, excepto mi clítoris.  Quería hundirme en el sofá ante la tortura de placer que me estaba otorgando, "Harry," le supliqué y fue casi como si el universo respondiera a mis plegarias cuando sentí la succión en mi manojo de nervios.  Harry alternaba entre lamer, dentro y fuera de, mi centro y chupar cada parte de mí.  El nudo en la parte baja de mi estómago se estaba calentando e incrementando. Los dedos de mis pies se enroscaron y mis manos fueron a parar a su brillante cabello castaño.  Los gruñidos de Harry enviaron vibraciones a través de mí que hicieron que mi cuerpo se sacudiera.  Dos de sus dedos encontraron su camino hacia mi entrada bombeando hacia adentro y hacia afuera con un ritmo irregular mientras que su lengua nunca dejó de trabajar, "Harry," gemí, "Dios".

"Dios no, sigo siendo solo Harry," Bromeó con sus dedos dentro de mí y mis ojos se cerraron sin esfuerzo.  Incliné mi cabeza hacia atrás en el sofá mientras gemidos salían de lo más profundo de mi garganta.

Exhalé y levanté la cabeza para ver a Harry sonriendo entre mis piernas, "¿Qué?" Solté con un hilo de aire.

Harry siguió sonriendo y besando la parte interna de mi muslo, "Estás realmente mojada," Se rió entre dientes mientras besaba mi estómago, subiendo por mi cuerpo, hasta que sus labios aterrizaron en los míos. Nos unimos en un beso apasionado y áspero, quizás hasta algo violento.  Su dureza, que estaba presionándose contra mi estómago, me estaba volviendo loca, y sin previo aviso, se sumergió dentro de mí, mis labios se separaron de los suyos mientras mi cabeza empujaba hacia atrás, cayendo en el sofá, al mismo tiempo que arqueaba mi espalda, "Dios, te extrañé mucho," Murmuró con sus labios descansando en mi clavícula. El miembro de Harry me llenaba como una pieza de rompecabezas.  A medida que entraba y salía, a una velocidad cada vez más rápida, me convertí en un lío de gemidos.  Mis dedos intentaron encontrar algo estable para sostener, terminando en el cuerpo de Harry, mis uñas subieron y bajaron por su espalda musculosa mientras dejándome sentir como éstos se tensaban al mismo tiempo que Harry empujaba hacia mi su cuerpo sudoroso. Debía admitir que brillo reluciente de nuestra piel, a causa de nuestra sudoración, hizo que todo fuera mucho más sensual.  Harry me estaba llevando más y más alto y justo cuando sentía que estaba en la cima, lo llevó aún más lejos.  Sus gruñidos eran tan sensuales como la forma en que su pelvis se movía entre mis piernas.  Maldiciones y gemidos resonaban en el apartamento.  Nuestros cuerpos bailaron mientras movía mis caderas para encontrarme con su empuje.  La cara de Harry se contrajo cuando perdí el control de mi propio cuerpo y pude sentir mis labios separarse permitiéndome soltar los gemidos que estaban atorados en mi garganta, los cuales se hicieron más agudos cuando sentí que el nudo de placer que apretaba dentro de mi estomago comenzaba a derramarse. Sentí que todo lo que podía existir en mi cuerpo salió disparado de mi centro mientras apretaba el miembro de Harry, en su rostro se reflejó conformidad y pude observar que estaba por acabar, su cuerpo comenzó a alejarse de mi, pero me negué, presionándolo contra mi pelvis, prohibiéndole salir de mi, "Mierda," Murmuró y clavó sus dientes en mi cuello al mismo tiempo que sentía un líquido tibio esparcirse dentro de mi, cubriendo mis paredes internas.  Harry gimió en voz alta mientras perdía el control total de su cuerpo. Salió de mí y pude ver sus venas estallar en su cuello.  Los hombros de Harry comenzaron a temblar lentamente mientras se reía de manera silenciosa en el hueco de mi cuello.

Negué con la cabeza mientras sonreía, "¿Qué es tan gracioso?" Incliné mi rostro, mientras él se encogía, permitiéndome ver sus ojos, permitiéndome observar lo rojo que estaban y como una lágrima se formaba en uno de ellos, "No, Harry," Tomé sus mejillas entre mis manos y las acaricié con ambos dedos pulgares, "¿Qué pasa?" El negó con la cabeza mientras sonreía.

"Fue un subidón de emoción," Mi ceño continuaba fruncido, sosteniendo el miedo de que quizás Harry se estaba arrepintiendo, aunque en realidad era todo lo contrario, "Apareciste en la puerta y verdaderamente volví a ser feliz Maia," Sonreí, dejando caer mis hombros, relajándome totalmente, "Sé que no voy a dejarte ir nuevamente, y también sé que tú no lo harás," Asentí, estando segura de las palabras de Harry, "Te amo, nena." Acaricié su cabello, éste era nuestro final. Aquí terminaba absolutamente todo. Las peleas sin sentido, las distancias sin sentido, las cabreadas sin sentido. Todo eso llegaba a su fin, a partir de ahora sabía que no había nada que pueda volver a separarnos. Me corrijo, éste no era simplemente nuestro final, después de tanto, éste era nuestro final feliz.

Daylight [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora