Daylight [H.S]

Capítulo 33

Maia

Sonreí al mismo tiempo que tenía un déjà vu. Ema se encontraba bailando con Patrick mientras yo los observaba a lo lejos sentada en una de las altas sillas de la barra. Finalmente, luego de cenar, Ema y Patrick me convencieron de venir a Lynx. Aún no tenía noticias de Harry y aunque sabía que estaba con Anne me perseguía la idea de que esté con Sofia. Fruncí el ceño cuando me di cuenta de que la nombraba como si la conociera, como si supiera quién era. Sabía que Patrick sabía, lo noté cuando dije su nombre en Sarabeth's, sin embargo no le pregunté, no quise arrastrar al primo de Harry en una situación que aún no tenía el suficiente peso para causar algún tipo de discusión en nuestra relación, "Te preguntaría si estás aquí sola, pero puedo sonar o demasiado cliché o demasiado acosador," Volteé mi rostro, quitando la vista de mis amigos y posicionándola en el nuevo muchacho que se encontraba a mi lado.

Me reí y observé sus ojos celestes resaltar entre todo su rostro, "Yo diría que es un tanto acosador," Bromeé y el rió, tomando asiento en la silla vacía a mi costado.

Llevaba el cabello peinado con gel, increíblemente prolijo, debía admitir que era bastante exótico. Su cabello era negro azabache y tenía una tez completamente pálida, un conjunto sumamente atractivo al agregarle un celeste brillante a sus ojos, "Lo siento, intentaré sonar menos acosador," Sonreí y el estiró su mano, esperando a que la tomé para sacudirla mientras se presentaba, "Cole,"

"Maia."

Soltó mi mano y su mirada se perdió en la ola de gente que bailaba en la pista, "No sé que opinas tú pero siento que no hay nada más asqueroso que bailar allí," Señaló con su dedo índice hacia delante, "Acercando tu cuerpo a gente que no conoces sólo para que te llenen de su pegajosa transpiración," Comencé a reírme cuando encontré lógica en su argumento, si te detenías a observar a las personas, con las tenues luces brillantes, se podía ver claramente el sudor que recorría desde los cabellos hasta los muslos de la mayoría, "¿Tengo razón?"

Asentí mientras calmaba mi risa, "¿Por qué vienes entonces?"

"¿Y por qué vienes tú?" Le regalé una media sonrisa y, esta vez, fui yo quién señaló a la pista, apuntando a Ema y Patrick con mi dedo índice, "¿Amigos?" Asentí lentamente, observé de reojo como acercaba su cuerpo al mío, sin embargo pude sentir que no lo hacía a propósito, sino con la idea de que lo pueda escuchar mejor por encima de la fuerte música, "Hoy es el cumpleaños de mi hermano, quién decidió festejarlo aquí, así que se puede decir que me arrastraron," Sonreí.

Cole parecía alguien con quién es divertido pasar el tiempo, "Quizás deberías huir, aprovecha este momento que," Miré mi móvil, que se encontraba entre los dedos de una de mis manos, para observar el horario que marca, "Probablemente ya estén todos borrachos." El rió asintiendo.

"¿Y tú? ¿Huirás también?" Me reí negando con la cabeza, mis ojos se desviaron a mis amigos y los observé bailando uno encima del otro, completamente pegados, "Una lástima, creo que entonces huiré a la calle del club solo," Ema y Patrick estaban sumamente perdidos el uno en el otro, probablemente no notarían si sigo aquí o si estoy fuera.

"Espera," Alcé mi voz antes de que Cole pudiera voltear, "Puedo huir unos minutos." El sonrió y, aunque me costó debido a la oscuridad, pude observar sus perfectos dientes.

"¿Vives aquí?" Asentí lentamente mientras le agradecía por sostener la puerta una vez que salimos del club.

La música aún se escuchaba pero daba la sensación que provenía de una fiesta a varias cuadras de aquí, probablemente por lo cerrado que era el club, "¿Tú?" Me aferré a mi abrigo cuando sentí las hojas moverse por culpa del viento que soplaba.

"También," Cole se apoyó en la pared de ladrillo que se encontraba detrás nuestro y me preocupé por su camisa de color claro, "Nos mudamos con mi hermano aquí una vez que terminamos la universidad, siempre fue nuestra idea," Sonreí asintiendo, comparando mi historia con la de él, "En realidad," Inclinó su rostro y pude ver, gracias al faro de luz que se encontraba a unos metros, que a lo largo de sus mejillas y nariz se esparcían algunas pecas, "Siempre fue mi idea, mi hermano decidió que también era su idea en el último año de la universidad, cuando su novia de seis años lo dejó por su mejor amigo," Alcé ambas cejas y el rió, "Si, fue un desastre," Me reí por lo bajo y el sonrió, "Y dime, ¿Eres la sujetavelas o tienes novio?" Fruncí mi ceño.

"¿Sujetavelas?" El se rió y asintió.

"Ya sabes, cuando acompañas a alguien en una cita y terminas siendo el mal tercio," Solté una risa cerrando los ojos, mientras entendía a qué se refería.

Negué con la cabeza, "Esos dos que están ahí adentro son mi mejor amiga y el primo de mi novio," Esta vez fue él quién frunció el ceño.

"¿Y por qué no está aquí?"

Su pregunta me tomó por sorpresa, ahora que la escucho sabía que había grande posibilidades de que la pregunte, sin embargo no estaba preparada para responder, no sería ideal explicarle de las peleas clandestinas, "Se sentía mal," Me encogí de hombros, soltando la primer excusa que se me cruzó por la mente.

Cole se incorporó y entendí lo cerca que estábamos cuando sentí su respiración choca en mi rostro, me reí algo incómoda y di un paso atrás, intentando alejarme de él, pero no me detuve a observar si había algo detrás de mi. "Cuidado," Cole exclamó mientras se abalanzaba sobre mi, pasando uno de sus brazos por mi cintura, evitando que mi tropiezo con una botella de vidrio se convierta en una caída.

Arrugué mi nariz, sintiéndome algo patética en la situación, Cole se limitó a reír y antes de que pudiera incorporarme para que sus manos me dejen ir una voz bastante familiar resonó en toda la manzana, "¿Maia?"