ONE-ON-ONE [Akira Sendoh]

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KANNA POV

Llegamos a la pista de basket, no había nadie, supongo porque era temprano en la mañana. Sendoh me había dicho que esta era una de las mejores pistas de la ciudad y que solía pasarse los fines de semanas para practicar tiros. Ahora estaba de espaldas a mí, supongo que calentando o similar, pasando la pelota entre sus piernas de una forma muy rápida. << Yo no sé hacer eso, ni de coña. >> me dije interiormente.

Sendo vestía con su habitual ropa de entrenamiento, que le había visto llevar de camino al gimnasio. A él todo le quedaba condenadamente bien. Yo por mi parte también me había puesto mi ropa de deporte; un leggins de tiro alto negros con un top de deporte y una camiseta de tirantes azul abierta, muy al estilo de las de basket. Mis deportivas no eran las indicadas para este deporte, en comparación con las Jordans que él llevaba, pero era las que utilizaba para correr.

Sendoh se giró hacía mí, sin dejar de botar la pelota. Estaba sonriendo de lado a lado. De golpe, me hizo un tiro rápido a la altura del pecho, todo y pillarme distraída, la intercepté.

- ¡Oye! ¡Me podías haber avisado!

- En el basket hay que tener reflejos - me guiñó el ojo- Tira desde ahí, estás en la zona de triple. A ver qué tal.

Acomodé mi cuerpo en la posición que creía que era la correcta, aunque sinceramente no tenía ni idea de lo que hacía. Coloqué la pelota por encima de mi cabeza, sujetándola por abajo con la derecha y la izquierda simplemente de refuerzo. Me empecé a poner nerviosa.

- Sendoh, creo que tienes muchas esperanzas de que sepa hacer algo; pero de verdad que no sé nada. - le dije sin moverme de la posición donde estaba y con la pelota preparada.

- Sólo tira, Kanna. No te preocupes. El mejor jugador está aquí para enseñarte, en exclusiva. - afirmó burlón.

Puse cara de indignada tras el comentario y lancé sin pensar mucho. Entró, de manera limpia; aunque me sorprendió, no dejé que mi expresión lo reflejara.

- ¿Qué decías? - le solté mientras iba a buscar la pelota.

No dijo nada, pero corrió a buscar el balón detrás mío. Llegó antes que yo, pues era mucho más rápido. Encestó desde debajo del aro y con una sonrisa de suficiencia me miró. Yo me quedé quieta, asombrada por la ligereza con la que había soltado la pelota. Sin duda, lo primero en que te fijabas la primera vez que conocías al jugador del Ryonan era su evidente altura, pero por alguna extraña razón fue como si lo descubriera en aquel instante. Sendoh tenía un complexión imponente, no solo por altura sino también por su corpulencia. Fácilmente te hubiera hecho cambiarte de acera si lo vieras por la noche, pero con su faz siempre calmada y de fácil sonrisa parecía que ese detalle acerca de su constitución se desvaneciera. Quizá era esa la razón por la que constantemente me parecía tierno.

- Nada mal, no tienes mala postura, y ha entrado sin el rebote del tablón. - declaró Sendoh, encestando de nuevo.

Me acerqué a él, debajo de la red.

- ¿Cómo has hecho eso? - le pregunté curiosa.

- ¿El qué? ¿Encestar bajo el aro?

Asentí y Sendoh me sonrió.

- Vamos, te voy a enseñar. - se colocó debajo del aro - Tienes que dejarla caer, aunque como tu eres más baja tendrás que usar un poco más de fuerza para que entre. - Sendoh saltó y con elegancia dejó caer la pelota de lado, haciendo que rodara por el borde el aro y entrara.

Me ofreció la pelota y me instó a probar con un ladeo de cabeza.

Miré unos instantes la pelota entre mis manos, no muy segura de mi misma. Pero lo probé. No entró.