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SENDOH POV

Cuando me despedí de Kanna y salí de su casa, me di cuenta de que había estado reteniendo la respiración. El sol estaba bajo a aquella hora y había una ligera brisa que me ayudó a apaciguar el revoltijo de sentimientos y pensamientos que tenía. Pero sobretodo me hallaba eufórico, podría perfectamente correr una maratón en ese momento. No recordaba cuál había sido la última vez que me había sentido así con alguien, sin contar las victorias después de un gran partido con el equipo. Esa euforia era diferente, no estaba alimentada por la adrenalina del deporte o por el público coreando el nombre del equipo, sino que provenía al estar solo con ella, con Kanna. No podía imaginarme que reaccionaría así al verla cantar y menos cuando me miró de aquella manera. Cuando había acabado la canción, nos habíamos quedado en silencio, enfrentándonos cara a cara. A Kanna le brillaban los ojos, llenos en una mezcla de emoción y de vergüenza a la vez. Y yo sonreí como un tonto, pensando que estaba muy guapa con la melena revuelta.

Solté todo el aire que había estado reteniendo a lo largo del día. Era evidente que Kanna me gustaba, no iba a negarlo, pero no obstante era todo muy nuevo para mi y me rompía los esquemas. Sentía que no tenía el control de la situación y eso me daba pavor. Yo siempre tenía todo organizado, mi rutina, mis amistades, mi futuro...por eso me permitía tener esa personalidad tranquila y que a primera vista podría parecer despreocupada. Por esa razón no sabía muy bien cómo encajaba Kanna en esa ecuación. Por otra parte, sabía con seguridad que quería seguir avanzando mi camino con ella, seguir experimentando esas sensaciones nuevas y saber hasta qué punto podía llegar esa conexión entre nosotros.

Llegué mucho más tarde a mi piso, ya que me desvié y seguí adelante, hacia la playa. Me detuve en el paseo marítimo, sentándome en un banco frente al mar. Extraje mi libreta de mi chaqueta, con un ápice de culpa al verla, pues Kanna había compartido conmigo algo muy privado y yo ni siquiera me había atrevido a explicarle que era escritor, o al menos un intento de ello.

La playa era mi rincón favorito de la ciudad. Encontraba siempre paz independientemente de la hora del día, pues me parecía fascinante como cambiaban las tonalidades y los reflejos dependiendo de la posición del sol. Por esa misma razón me podía pasar todo una jornada pescando, desde que salía al sol hasta que se ponía. Mi padre siempre me decía que tenía el alma de un artista impresionista cada vez que le contaba porque me gustaba el mar. Aquello era una buena forma de acabar el día, tras haber estado con Kanna.

Empecé a escribir en las páginas, sin filtrar ni revisar lo que redactaba. El escrito parecía tener en un principio la intención de ordenar mi cabeza y plasmar mis sentimientos, pero acabé dándome cuenta de que parecía más bien una carta para ella. Para contarle lo que había significado para mi esa tarde, para que supiera que me había conmovido y que sentía que había tenido suerte al conocerla. No sabía si algún día aquello podría llegar a las manos de Kanna, si sería capaz de hacérselo llegar, pero aún así supe que aquello estaba marcando un antes y un después.

''Al principio, cuando cogiste la guitarra, pensé que la estabas usando para esconderte tras ella y marcar la distancia conmigo, y yo quise respetarlo. Si algo sabía de ti en el poco tiempo que nuestros caminos se habían cruzado, era que no te mostrabas a los demás con facilidad. Todo y querer pensar que conmigo había sido distinto, que quizá al chocarte contra mi espalda aquella mañana no solo se había agrietado mi coraza, sino también la tuya. Y supe que mi fantasía era real cuando empezaste a cantar.

A pesar de que te habías marchado lejos de la realidad y estabas con los ojos cerrados, te sentí más cerca que nunca. Allí estaba la Kanna que había sentido des del primer día, pero que solo había visto en breves destellos cuando hablábamos por teléfono o cuando escuchaba alguna de tus recomendaciones musicales. Te estabas mostrando sin tapujos ante mí y me sentí muy afortunado por ello. Estabas brillando con luz propia y quise querer trasladarme a tu lado, para experimentar lo que estabas viviendo en tu mundo interior. Por un momento sentí verdadera envidia de la música, ya que descubrí que lo que yo quería de verdad era que pudieras ser igual de libre asi a mi lado y también serlo yo contigo. Mi pecho me martilleaba, deseando hacer lo mismo, desnudarme ante ti y que vieras todo lo que era. Quería atreverme, arriesgarme contigo. Pero el miedo me detuvo y solo pude estar observándote hasta que acabaste las primeras notas......''

KANNA POV

Me dejé caer boca arriba en la cama, dejando fluir todas las emociones del día. Seguía sintiendo que el corazón me iba a salir del pecho. ¿Qué estaba ocurriendo? Todo esto era nuevo y muy repentino. Conocía a Sendoh de pocas semanas y sentía que ocupaba todos mis pensamientos. ¿No estaba actuando cómo una de sus fangirls? No. Lo que pasaba es que le había contado cosas de mí a Sendoh, que gente que conocía en años no sabía. Era una chica muy reservada, pero Sendoh me hacía sentir muy cómoda y a gusto. Esperaba que él sintiera lo mismo que yo. ¿ Y si solo era amable conmigo, como lo es con sus fans? Hundí mi cara en la almohada y ahogué un grito de frustración.

<< Que estupidez, Kanna. >>

Solté un suspiro y cogí un bloc, donde anotaba letras de canciones como borrador. Para mi escribir letras era narrar mi historia de vida y convertirla así en recuerdos para la posterioridad, tanto buenos como malos. Por eso era tan difícil para mí exponerme al mundo y me escondía tras un pseudónimo, no todo el mundo tenía porque conocer mi vida. Tenía la sensación de que si lo mostraba, mi privacidad dejaría de existir y abriría las puertas a que la gente criticara cada aspecto de mi persona.

Aquellas últimas horas con Sendoh habían sido un montaña rusa de emociones, pero me quedaba con la alegría y el júbilo del final. Había empezado a cantar de forma retraída, pero al ver el rostro sereno y la mirada amable de Sendoh hubo un clic en mi interior totalmente inesperado. Simplemente fluí y confié, sin esconderme, y toqué y canté como lo hacía cuando estaba sola. No, incluso diría que con más ímpetu. Fue como si algo en mí hubiese estado harto de vivir sin compartir con los demás y explotó, y yo no hice nada para frenarlo. Sabía que aquello era un punto clave entre Sendoh y yo, en nuestra confianza. En las últimas semanas ya me había abierto a él más que con cualquiera antes, pero mostrarle mi música había sido un paso enorme para mi.

Ahora iba escribir lo que me estaba pasando. Iba a escribir sobre Sendoh y como me había tocado el corazón, todo en una canción. 

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¡Gracias por leer!! :D

Este capítulo me ha costado mucho redactarlo, he tenido varios bloqueos :O

Quería que se mostrase lo mucho que ha significado para los dos la experiencia de que Kanna se atreviera a cantar. Espero vuestros comentarios.

(sé que soy la autora, pero me parecen monísimos jejej) 

ONE-ON-ONE [Akira Sendoh]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora