ONE-ON-ONE [Akira Sendoh]

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SENDOH POV

Kanna era incapaz de caminar recta por sí misma, así que se aferraba a mi brazo para andar. Notaba como estaba apoyando todo su peso en mí y casi parecía que la estuviera arrastrando. Al final decidí rodearla con mi brazo por la cintura, ya que era mucho más práctico y cómodo. Kanna no dijo nada y pasó uno de sus brazos por mi torso, parecía que eso la estaba ayudando a mantener mejor el equilibrio. Ella no paraba de comentar cosas del concierto y me miraba después de hacerlo, como si revisara si la estaba escuchando o no. Yo simplemente asentía a la mayor parte de cosas, aunque algunas fueran un sinsentido. Tenía las mejillas arreboladas, ya fuera por el alcohol o por bailar y cantar hasta no poder más, o ambas cosas a la vez. Durante el concierto se había hecho una coleta alta, pero ahora la coleta se había bajado y tenía mechones rebeldes sueltos. Me daba un poco de pena pensar que estuviéramos andando de esa manera, tan pegados, por la borrachera que llevaba encima y no por la magnífica noche que habíamos tenido. Quizá tendría que haberla vigilado más con el alcohol, pero cantando y bailando simplemente parecía que estaba muy emocionada por estar viendo a uno de sus grupos favoritos. Fue al salir de la sala que noté que Kanna estaba perjudicada. Los demás también iban un poco contentos y reían junto a Kanna, aunque por supuesto no estaban tan agitados como ella. Se me había pasado por la cabeza mientras la veía cantar sonriendo que hoy podría ser una gran oportunidad para atreverme, para confesarme, pero estando ebria no lo creí adecuado.

A la hora de volver a casa estuvimos un rato del trayecto con los demás, con Koshino, Fukuda, Hikoichi y Akane, pero como todos vivían en diferentes lugares nos fuimos dispersando. Koshino y Hikoichi se fueron juntos y Fukuda acompañó a Akane a su casa, aunque supusiera un rodeo. Y cómo yo vivía en la misma calle que Kanna, acabamos solos ella y yo.

Estaba muy feliz por la velada que habíamos tenido, nos reímos y hablamos como siempre que estábamos juntos, pero a diferencia de otras veces habíamos estado obligados a estar muy pegados por la gente que había y bailamos juntos. La mayor parte del tiempo agarré a Kanna de la cintura, bailando con ella al son de las canciones y pensaba que me iba a dar un infarto al notar todo su cuerpo. Al comienzo del concierto me encontraba delante de ella pero al ver que le obstruía la vista al escenario, pues habíamos conseguido casi estar en primera fila y que el grupo que había detrás de ella no paraba de dar empujones, decidí colocarme detrás, para bloquear todo eso. No me había imaginado que bailaríamos de esa forma tan... unida. Me alegré de haber aceptado la invitación de Kanna de venir al concierto, todo y no conocer el grupo que tocaba.

- Dios, no vuelvo a beber más en mi vida - dijo torpemente Kanna, trabándose con las palabras y deteniéndose de golpe. Yo por mi parte intenté reanudar el paso, pero ella me lo impidió. La miré y vi que tenía la mirada de un cachorrito - Siento que me tengas que aguantar, hemos tenido un buen día como para acabar así - alzó su otro brazo, de forma que me estaba abrazando desde mi costado y apoyaba su cabeza en mi pecho. Estaba en la fase sentimental de la borrachera.

- Ey - le llamé la atención para que alzara los ojos para mirarme - no pasa nada, a todos nos pasa alguna vez. Esto no arruina nada - le brindé una sonrisa tranquilizadora que pareció funcionar y añadí: -además esto me ha permitido tener un vídeo tuyo intentando andar recta y cayendo al suelo al intentarlo.

- Arggg- Kanna demasiado afectada solo gruñó en respuesta y me dio un ligero golpe en el hombro, pero de golpe alzó su carita para mirarme con una de esas sonrisas socarronas - yo hoy también he podido verte enfadado por primera vez - soltó un risita y yo puse los ojos en blanco.

Se refería a nuestro encontronazo con Rukawa al salir de la fiesta.

KANNA POV

Todo y que el mundo me diera vueltas y mi visión pareciera que estuviera dentro de una pecera, había reconocido a Rukawa al salir del concierto. Él también nos vio desde lejos. Pensaba que no se acercaría, pero lo vi andando hacia nosotros, yo apoyándome en Akane por el alcohol que llevaba en vena. Me afectaba demasiado rápido el alcohol, no sabía controlar cuando bebía y no ayudaba que Hikoichi hubiera conseguido colar un botella y fuera rellenando nuestros vasos en medio del concierto. Los chicos no se dieron cuenta de nuestro contacto con Rukawa porque estaban hablando con alguien que se habían encontrado y conocían. Este se plantó enfrente de nosotras y sonrió de lado, con suficiencia. Seguro se estaba riendo de que pareciera un bambi recién nacido.