minis historia de superfamily

Siempres es al revez

Steve terminó de dar un último golpe al saco grande de boxeo, tras derrrumbarlo soltó un suspiro. Ya había destruido la mitad de su alamacen, así que queriendo que durar,  decidió descanzar. Era extraño, sabem estar atrapados durante sesetenta años en el hielo, ahora estarlo otra vez.

Soltando un suspiro procedió a sacarse una botella agua. Hasta que escucho un ruido, camino hacia la dirección del sonido y se topó con nadie mas que el agente de la CIA Evertte Ross. Obviamente desde que inició esto, Strange se metió en su casa. Claro, no lo hubieran echo si ellos no hubieran destruído hogar..¡Pero ese no era punto!

-Oh, Capitán perdón por asustarlo- habló Ross apagando la computadora, Steve parpadeo unos segundos y le sonrió al Agente.

-No se preucupe, simplemente.- antes que pudiera terminar vio la gorra de Evertt- Esa en una gorra del equipo de  los Dodgers - prreguntó emocionado el capitán.

- Eh..si, realmente soy mas fanaticos de los Tiwns - exclamó el agente- pero también me gusta los  Dodgers, sobre todo en los 70 - murmuro con una sonrisa. Los ojos del capitán brillarom de la emoción, por primera vez en años.

Steve se sintio la calidez de charlar hasta tarde.

Unos meses después.

-Es izquierda, atras y arriba- explicaba el capitán al agente de la CIA, sostuvo los dos brazos de Evertt y acomodo la posición de sus piernas.

Tony gruño molesta junto a Stephen,
de una pequeña charla, se comenzó a formar una amistad entre los dos hombres. Comezando a ser mas, y mas unidos advetiendo a los celos de sus parejas.

Tony se repetía y un mil veces que no debía sentir celos por Evertt, su pareja era Steve Rogers anti-infendilidad, aparte el hombre apenas y si era actrativo. Aparte, el parió a sus hijos, no cargo nueve meses a tres niños para que Steve lo intente a cambiar.

El no estaba celoso.

Mientras tanto Stephen estaba al punto del colapso. No podía usar su magia solo por que Stark se lo pidía abajo amenaza, por él ya hubiera echo desaperacer a Steve. Ese maldito, amenzaba su relación.

Quizás era su culpa, obviamente Evertt era de las personas que gozaban del deporte, pero a él no. A el no le gustaba, lo considerada algo estúpido, siempre hizo saber su opinión a Evertt, el nunca mostró un interés a lo que su pareja le gustaba. Ross se ineteresaba por sus gustos, tanto mágicos como cotidianos.

Ross hizo el esfuerzo.

Pero el no.

-¿Qué les sucede?- preguntó Clint mirando a aún furioso Tony Stark y un deprimido Strange.

-Están celoso de la amistad y bromance que ahí entre Ross y el cap- dijo de forma tranquila mientras tomaba su café.

-Que raro, siempre es al reves- murmuró Clint, y Natasha le dió la razón.