Stephen soltó un bufido al ser vilmente ignorado por la niña que le daba la espalda, la castaña estaba haciendo café, se parecía tanto a su padre con la diferencia de veinte centimetros, realmente no le interesaría ser ignorado, pero esto era un tema de seriedad.
-Evolett, solo no entiendo..-Dijo, su hija lo miró mal y molesta se giro haciendo chocar ambas tazas infantiles.
- No, ¡Yo no entiendo el porque mi padre de sesenta años entró por un portal magico en mitad de mi entrevista!-gritó la rubia, golpeando las manos sobre el marmol de la cocina.
-Soy tu padre, no me hables así- exclamó molesto por el gritario de su hija.
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Evolett bufó molesta y acomdando su cabello hacia atrás soltó un suspiro. Se cruzó de brazos.
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-Mira, papá interrumpiste la entrivista Sabiendo cuanto nos cuesta a Tyler y a mí llevar la adopción adelante. ¡¿Podrías un minuto pensar en alguien mas que no seas tú?!- bravo furiosa.
-No- Evelott volteó los ojos- ¿Tu sabías que Everett y Steve salian?- preguntó, la rubia soltó suspiro, su padre nunca cambiaria. Aún le soprendia el tiempo que su papá estuvo con su padre, no sabría si llamar eso amor o rutina.
-Soy su hija, obviamente lo sabría. El si tuvo la valentía de decirmelo, y no espero que lo descubriera follando en su oficina- dijo tomando el café, Strange soltó un suspiro, su hija no lo perdonaría por aquello, bueno pesandolo bien, el tampoco perdonaría aquello. Descubrí que tu padre así..no era un bonito recuerdo.
-Lamento aquello- dijo avergonzado por su acciones.
-Gracias, pero no me quita la imagen de tu trasero- exclamó, tomandose su café.
-Ya me disculpe- dijo exesperado por la actitud de su hija.
-Y yo te lo agradecí- dijo de forma tranquila Evolett . Strange volteó los ojos, de toda las cosas que su hija podía heredar tenía que ser su sarcasmo e ironía.
-¿Desde cuando salen?- preguntó de forma directa.
Su hija alzó una ceja.
-¿Y eso por algún motivo te interesa?- preguntó mirandolo de forma directa.
-Me preucupa, Steve Rogers tiene todo menos un historial limpio- dijo, ocultando sus verdaderos motivos, su hija lo miró por unos minutos, analizando.
-Me asegure de eso, realmente fue tierno cuando me pidió permiso para salir con papá- murmuró soltando una risita, al recordar el iconico momento del Capitán América todo sonrojado con una ramos de flores pidiendo permiso para salir con su papá y prometiendo traerlo antes de las ocho- El es feliz, el tiene la misma mirada y sonrisa, la misma que tienes tú cuando miras a Stark- dijo sonriendo.
Algo dentró de Strange se removio.
-¿Te quedas a cenar? Los niños extrañan a su abuelo- dijo sonriendo, Stephen asintió, jamás pensó ser abuelo a los sesenta años de dos hermosos niños, traviesos e inquietos. Estaba recuperando la etapa que perdió junto a su hija, esos eran los momentos donde odiaba ser un hechizero.
Tony miraba a sus hijos, antes de poder emitir un sonido su hijo mayor interrumpio.
-Ya lo sabiamos, salen desde hace cuatro años - interrumpio Harley comiendo la gordita de nata, sus otros dos hijos asintieron.
Tony miro de mala forma de sus hijos, por al menos podrían mirarlo ¿no?.
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