¡Serás marico, Shawn! || Shawn Mendes (CANCELADO)

Wizi wizi araña. Y gringa cómete el celular, nojoda

-¡Soy es yo, perras! -exclamé, al ver como mi última ficha llegaba hasta su casilla.

-¡Nojoda! -gruñó Mario a mí lado, tirando el teléfono al mueble con arrechera.

Mi celular sonó en el acto con unos mensajes de Adrián.

El engendro ladilla 😒

Ve mARDITA

HICISTE TRAMPA EN ESA MIERDAAA

COMPRASTE DADOS

YO ESTOY CLARO

MAMAGUEVA HACKER

Me reí mucho por su mariquera.

A vaina, pero dilo sin llorar

Gané justamente

Seguramente se preguntan, ajá, ¿Pero que pasó con el hombre araña? Pues mis panas, a ese chamito yo lo tenía a un lado con una mueca en el rostro, viendo fijamente la pantalla de su teléfono, seguramente picao por haber perdido por octava vez en el jueguito marico de ludo.

Porque eso es lo otro, después de que él había chocado conmigo, le ofrecí darle unas galletas que eran de Mario cómo recompensa por haber chocado contra él y haber hecho que fuera pal piso, porque de paso, él había recibido en coñazo; terminó golpeadose la cabeza contra el suelo y el labio con mi frente y yo ni cuenta me había dado porque cabeza pa dura la mía, estaba amaestrada después de caerme de la cama tantas veces.

La cosa fue más o menos así:

«Marico, perdón. No te había visto, ¿Cómo voy yo a querer golpear a Peter Parker? Osea no, la burla. ¿Te doy unas galletas bien calidosas y no me mandas presa por los daños?».

Él me miró como si tuviera una deficiencia mental, una vaina así, pero luego asintió.

Nos jartamos las galletas y había conseguido una jarra de Toddy, y también nos lo agarramos.

Para cuando Mario terminó de cagar y bajó, de verga no le dió algo al ver a Andrew sentado en la sala con una bolsa de hielo en la cabeza.

Charlamos un poco, pero luego nos ladillamos y empezamos a jugar ludo, conectados con Adrián desde Venezuela.

El problema era que Andrew no entendía muy bien el juego y no logró ni estar cerca de ganar, pero lo habíamos pasado chikiluki, mayormente yo, que había ganado seis de ocho.

La mera verga, papá.

Por eso Adrián andaba arrecho reclamándome kike había hecho trampa.

-Papi... Digo, Andrew ¿Te picaste? No me digas que sí, porque te chalequeo -le dije con una sonrisita.

Él alzó la mirada en mi dirección, y el entrepito de Mario ni siquiera disimuló que estaba oyendo, porque nos vió fijamente.

-No, no es eso -negó, correspondiendo mi sonrisa un poco más timido-. Siempre fui malo con los juegos -comentó, encogiéndose de hombros.