-¡Como quieres que te quiera si yo quiero y tú, no quieres que te quiera como yo quiero quererte! ¡Como quieres que te quiera y tú, no quieres que te quiera cOMO YO QUIERO QUERERTE, OH OH OOHH!
Cerré los ojos con severendo dolor de cabeza, que sentía que me iba a estallar.
-¡COÑO, MARIO, CIERRA ESA JETA, QUE ME TENÉS HASTA LA CORONILLA, MAMAGUEVO! -grité completamente arrecha y me levanté del mueble, desconectando la corneta de un solo coñazo.
Mario dejó de poner la ropa en la maleta y me miró arrecho.
-¡Ah, vaina! No vengas vos con tu amargura a quitarme a mí maravillosísima Violetta -me dijo, a la vez que me tiraba uno de los sostenes míos que tenía en la mano a mi cara. -Conectame mi mierda, Tita.
Quité el cable del puerto de la corneta y me lo metí en medio de las tetas.
-Me lo mamás en cruz y en asterisco, nojoda -Señalé la maleta que estaba encima de la cama. -Llevas una hora con ese beta, mueve el culo.
Él me miró ofendido.
-¡Si sos cobera! -chilló-. Llevo un ratico con esto.
Alcé ambas cejas y lo miré con burla.
-Marico, Andrew lleva dos minutos aquí y ya empacó todo lo que había en el baño y la cocina -le mencioné, señalando con una mano al papasito hombre araña que se encontraba sentado y relaja'o en el sillón tomando un vaso de Toddy.
Andrew y Mario estaban en mi departamento, bueno, "el" departamento, porque mío no era y estaba próxima a dejarlo. Habían pasado dos días desde que exploté en contra de la mujer de Fabián, pero Mario se había quedado conmigo la noche anterior para guardar mis vainas e irme junto a él a su piso, porque yo no me calaba estar debajo de un techo que había comprado la Mariputa, buscando que luego a ella le entrará su picazón de culo y le diera la regalada gana de botarme de allí, primero me iba yo de esa verga antes de que ella se la luciera.
Y Andrew, bueno, con él había hablado todo el día de ayer por el teléfono de mi hermano, le conté que me mudaría, obvi que no le dije la razón, porque la burla y ajá, me hizo un ring ring y terminamos cuadrando que él vendría a ayudarme.
Y ahí estábamos: Pene Parker, tomándose un Toddy después de haberse comido tremenda cachapa con queso, el inútil de Mario Bros terminando de armar la última maleta y yo, esperando que la pintura de uña se terminara de secar en mis pies, teniendo unos rulos mariquitos en el pelo, que me hacía ver cómo Doña Florinda, antes tenía unos pepinos en los ojos, pero me dio weba seguir teniendo eso en mi cara y me lo jarté.
Andrew sonrió de medio lado, para luego meterse el pitillo en la boca.
-¡Empaca tú tu verga entonces! -se quejó, tirándome luego una pantaleta de Ladybug, roja con puntitos negros.
Marico, sentí la pena del año cuando el hombre araña miró la pantaletas toda huecu'a. Agarré mi vaina lo más rápido que pude y la puse en mi bolsillo. Él se hizo el loco, mirando al frente.
-¡Te voy a terminar dando tu coñazo, Mario!
-Ti viy i tirminir dindi ti ciñizi, Mirii -me mofeó, para luego salirse del cuarto, cerrando la puerta con un fuerte coñazo.
-¿La cerraste? -pregunté con burde sarcasmo.
-¡Me voy a hartar tus cachapas por mardeta! -me avisó, en venganza.
Judas y Caín eran más buenos que ése coño'emadre.
Escuché la risa de Andrew a mí lado, me giré a verlo y el tenía los ojos achicados de tanto sonreír.
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¡Serás marico, Shawn! || Shawn Mendes (CANCELADO)
FanfictionSi estás aquí es porque te llamó la atención esta vaina y si no es así, pues mamate un webo. Nah, mentira. Llegate que te diré un secreto, y es qué... Marico, me cuadré a Shawn Mendes. Sí, ése mismo virolo que canta canciones de iglesia. ¿Qué loco...