Mariosexual

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—¿No deberíamos ir y...?

—¡Chtsss! —lo callé y puse mi mano sobre su boca, tratando de averiguar lo que hablaban en la sala.

Entrepita se nace, asies.

—¡¿Puedes explicarme esto?! —gritó Fabián rojo de la arrechera—. No puedo creer que llegó y lo primero que me encuentro es a mí hijo haciendo...

—¿Cebo? —terminó de decir Mario con aburrimiento.

¿Cebo? ¡¿Cebo?! ¿Con quién?

No podía ver ni a Mario ni la persona que lo acompañaba, la pared los tapaba, al único que podía era ver a Fabián y parecía que le fuera a dar algo, chamo.

Un mimisqui, un yeyo, una vaina así.

Yo ando enredada a morir.

O sea.

Mario kike andaba haciendo cebo con alguien, pero ajá, ese había terminado con el marditosucioasqueroso de Evan, y él no había mencionado a nadie más.

Además...

¿Que hacía el peor padre del año en el fancy departamento?

—... Tu madre no es apta para cuidarte como es debido —me perdí más de media conversación por andar en el limbo, coño—. Así que ve tomando tus cosas, irás a la casa nuevamente.

¡¿COMO ES LA VAINA?!

Me fuí a adelantar, queriendo meterme, pero Shawn me tomó de la cintura, pegándome a él.

—¿Por qué? —pregunté mirándolo de reojo.

—Es asunto de Mario, Flower. Debés dejarlo defenderse por si solo —murmuró en mi oído.

—Pero... —intenté quejarme, pero la voz de Mario me interrumpió.

—¡¿QUÉ?! —chilló horrorizado—. ¡¿Te bebiste el agua de la poceta o la qk de Marianna está tan mala que te afectó las neuronas?!

—Mario, eres mi hijo, yo no soy tu madre, que juegas la pelota con ella como se te pega la gana, hay reglas y debes de seguirlas —le regañó.

¿Jugar la pelota con mami?

¿Qué ella no es apta para cuidarnos?

Su cinismo es casi tan grande como la inflación de Venezuela, nojoda.

La risa de Mario inundó la sala, luego escuché un golpe seco.

—¡No te atrevas a hablar de mi mamá! ¡Al contrario tuyo, ella si es una buena madre!

—Claro, tan buena... —el sarcasmo fue notable, eso me sacó la piedra—. Isabel no es capaz de cuidarlos por si misma, ¿La casa en Venezuela? Se cayó a pedazos, ¿no? Al contrario de ella, Marianna incluso con su propio esfuerzo pudo contruir nuestra casa.

Sí, ajá. Si supiera, si tan solo supiera lo que su bella esposa le hace.

Gafo er coño.

Fabián es tan imbécil que compara los esfuerzos de mi madre por evitar cualquier tipo de perdidas en la casa con Marianna que tiene un rialero, capaz de limpiarse el culo con billetes de a cien.

Compara la situación en Venezuela de una florista con una mardita empresaria en EE.UU.

—Margarita tuvo razón todo el tiempo, eres un mamaguevo que se deja manipular, y acabo de darme cuenta de que soy igual a tí, pero juro que no voy a seguir tu lamentable camino.

—Mario... —dijo una tercera voz con algo de lástima.

Ah, el que andaba con Mario haciendo el frutifantastico.

¡Serás marico, Shawn! || Shawn Mendes (CANCELADO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora