¿Ustedes no han pasado por momentos incómodos?
No les hablo de una incomodidad chiquita, no. Una incomodidad arrechísima, trifásica, que te dan ganas de tirarte de un carro en plena carretera.
Yo estaba en medio de una, y no hallaba que hacer para quitar ese silencio tan incómodo, porque terminaría dándome un ataque.
—Entonces... ¿Crees que podríamos hablar, Shawn? —preguntó la rubia, uniendo sus manos enfrente y poniendo una mirada de perrito abandonado.
Que marica, chamo.
Que le desfigure la cara a coñazos dice.
—No —respondió al instante él—. Lo siento de verdad, pero tengo cosas que hacer en casa y no puedo dejarlas a un lado—Shawn tomó mi mano con suavidad uniendolas, tomándome con la guardia baja. —Y también sería de mala educación dejar a mi novia solo para eso. Así qué, adiós, Hailey.
Se me espelucó el cuerpo al tener mi mano entrelazada con la de Shawn, una sonrisa toda pendeja se instaló en mi carita, haciendo que mis cachetes de marrana flaca se marcaran más.
Shawn me llevó con él, casi que arrastrándome.
—Shawn... —No me paró bola. —Shawn... —Nada, siguió arrastrandome. —Coñoelamadre, ¡Pedro Raúl!
Él paró de coñazo, haciendo que mi cara chocará contra su espalda.
—Lo siento... ¿Qué?
Sus ojitos tan bellos se conectaron con los míos, y no pude evitar poner una sonrisa en mi cara.
¿Saben donde estábamos? En el mismo supermercado en el que yo había conocido a Aaliyah, cuando dejé caer un estante sobre su pata, ese mismo puej. Habíamos ido a petición de Aaliyah, porque... Bueno, le había llegado la regla por primera vez.
Yo ni siquiera estaba en su departamento ese momento, Shawn me llamó a punto de tener una crisis por ello, creo que incluso lloró un poco.
Si es marico.
Cuando llegué a su departamento andaba caminando de un lado al otro y como pudo señaló el baño diciendo que no sabía que hacer y kike si no lo ayudaba le iba a dar algo; le dije que calmara la raja y que se acomodara, le avisé a Aaliyah que buscaríamos unas toallas sanitarias rapidito y volvíamos.
El peo es que cuando llegamos nos conseguimos con la mamagueva de Hailey. Ella le había pedido a Shawn hablar, ignorando mi existencia pues.
—¿Estás bien? ¿Quieres que la coñaceé? —le pregunté, alzando y bajando las cejas.
Shawn se rió y rodó los ojos con diversión.
—No, Flower. Quédate tranquila y mejor ayúdame a... Encontrar lo que me pidió Aaliyah —murmuró sonrojandose un poco.
—Serás marico, Shawn —le dije, tomando su carita cuchi entre mis manos—. Le llegó la regla, no es para tanto.
Shawn arrugó la nariz.
—Eso significa que está creciendo, dentro de poco empezarán a caerles los chicos, y para mí ella aún es pequeña —musitó.
Ay... ¿Como le explico Aaliyah y Adrián tienen una vaina medio rara?
Esos dos se hacen los locos, pero yo los pillo cuando se lanzan unas labias trifásicas de la nada.
Yo nomás digo que al webón de Adrián le va a llegar el Sebin sí o sí.
Puse mi mano en el hombro de Shawn y lo acaricié.
—Deja los celos de hermano mayor y mejor busquemos las benditas toallas, nojoda —le dije arrastrándolo hasta el pasillo de higiene.
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¡Serás marico, Shawn! || Shawn Mendes (CANCELADO)
FanfictionSi estás aquí es porque te llamó la atención esta vaina y si no es así, pues mamate un webo. Nah, mentira. Llegate que te diré un secreto, y es qué... Marico, me cuadré a Shawn Mendes. Sí, ése mismo virolo que canta canciones de iglesia. ¿Qué loco...