Capítulo 3 : "Mezquino"

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- Malena se encontraba muy cariñosa con su amigo Adam. Los celos de Miles despertaron, mientras Adam se fue por unos tragos, Malena lo esperaba sentada en el sofá, cuándo derrepente Miles se le acercó mirándola con cara de pocos amigos.

— Mi amor, ¿Te pasa algo? — preguntó Malena.

En ese momento Miles la tomó del brazo y se la llevó a un rincón de la casa muy molesto.

— Miles me lastimas, ¡Suéltame! — resondraba Malena.

— ¡Por qué estás de lo más sonriente y cariñosa con el tal Adam ese! ¡Contéstame! — gritaba Miles mientras Malena estaba un poco asustada por su comportamiento.

— Quiero que me respondas, ¡Tú eres mi novia! ¡No tienes derecho a estar con otro hombre que no sea yo!

— Mira Miles, ya sabes que Adam es mi amigo, ¡Y yo conozco mis derechos! Yo tengo la libertad de andar con los amigos que yo quiera... — decía Malena — Reconozco que al ser tu novia las cosas tal vez sean diferentes, pero no puedes controlarme y prohibirme ver a mis amigos, las cosas tampoco son así.

— Te he dicho mil veces que tu amiguito no me cae bien, hasta tu mamá lo prefiere, y eso es lo que más me molesta, ¡Tu amigo no es más que yo para que tu madre lo prefiera! — gritaba Miles.

En ese momento, apareció Adam, empujó a Miles y le dijo que no le gritara a Malena.

— ¡Aprende a respetar a las mujeres! ¡Compórtate no eres un niño! — decía Adam sacando cara por Malena.

Miles golpeó a Adam, y este le siguió la pelea, Ethan y Noah llegaron y los separaron. Se había formado un escándalo. Miles se fue molesto a su cuarto e Ethan lo acompañó.

— Hermano que fue lo que pasó allá, ¿Que hiciste? — preguntó Ethan.

— Por qué no mejor preguntas que hizo él, se toma atribuciones que ni siquiera le corresponde. Mira que meterse en una conversación entre Malena y yo — renegaba Miles.

— ¿Conversación? — preguntó Ethan.

— Está bien, estábamos discutiendo, ¡Pero Adam no tenía por qué meterse! — dijo éste.

Minutos después, Miles salió de su cuarto y se encontró con Adam en el pasillo. Adam trató de pedirle disculpas por el desorden, pero Miles no quería escucharlo.

— Creo que debes madurar Miles, reconozco que yo también me pasé con los golpes, pero Malena es mi amiga.

— Malena, es mi novia — dijo Miles mirándolo fijamente.

— Pues con mayor razón, creo que deberías cuidarla, no gritarle y lastimarla — decía Adam — Ah... Y sobre lo que dijiste sobre mi... Porque si te escuché... Yo no me siento superior a ti, creo que todos somos iguales.

— No me digas... — decía Miles.

— Si. Y si la mamá de Malena me guarda un gran cariño, es porque yo si respeto a su hija — dijo Adam dejando a Miles con cólera.

Mientras todos salieron al patio para seguir con la fiesta, a Miles se le ocurrió hacer algo Mezquino en contra de Adam. Miles fue al cuarto de su padre, y agarró los 5 mil dólares que estaban en la mesa, y por si fuera poco agarró un reloj, también de su padre, que era un regalo de la madre de Miles. Sabía que su padre explotaría al darse cuenta que él dinero y su preciado reloj desaparecieron.

 Sabía que su padre explotaría al darse cuenta que él dinero y su preciado reloj desaparecieron

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