Manipulador, codicioso, envidioso, posesivo, perverso...
Miles es un chico que está dispuesto a lograr sus objetivos, principalmente llegar a ser una gran estrella de Hollywood... Aunque no de la manera correcta.
Un joven que parece inofensivo... pe...
- Ethan logró salvar a Noah, la operación concluyó muy bien. Sin embargo, Miles esperaba que su hermano lo dejara morir.
— Dime Miles... ¿Porque anhelas tanto que Noah deje de existir? — Ethan notaba sospechoso a su hermano.
— No lo entiendes... Noah es capaz de matarme, es un hombre muy peligroso — decía Miles.
— Ya no te preocupes... Noah irá a prisión, y todo estará bien. Hermano, no voy a dejar que te lastime.
— Gracias Ethan. Sabes....ojalá las cosas no hubiesen pasado de esta manera... No tenían por qué terminar así — Miles soltó una lágrima.
— Yo sé que te duele la pérdida de Malena, al menos, me queda el recuerdo de que fuimos muy felices. — decía Ethan.
— Bueno hermano yo te dejo, estoy cansado, voy a la casa a estar con mi hijo — dijo Miles retirándose.
Estaba furioso, Miles explotaba por dentro, no aceptaba que Noah siguiera con vida. A pesar de que Noah no tiene pruebas suficientes que demuestran que él no es el asesino, Miles no quería dejar cabos sueltos, sabía que Noah haría hasta lo imposible para desenmascararlo, por eso no quería que viviera.
Por otro lado, Los padres de Noah y Rose entraron al cuarto en dónde Noah seguía dormido, los doctores dijeron que estaba fuera de peligro.
— Mi hijo se va a poner bien, Dios está con él — decía la señora Collins con algunas lágrimas de felicidad.
De pronto, el doctor quién envidia a Ethan, pudo verlos felices en la habitación. Traía puesta una mirada de ira, no le daba gusto que Ethan una vez más haga su rol de buen doctor.
— Te voy a desprestigiar Ethan — dijo en su interior muy decidido.
El doctor fue a su oficina, se colocó unos guantes... Pero, ¿Qué es lo que haría?
Una vez Noah estaba sólo en su habitación del hospital, éste doctor aprovechó y entró...
— No te conozco, pero me vas a ser muy útil — dijo el doctor acercándose al suero de Noah.
De casualidad, Miles quien ya se iba, pasó por aquel pasillo cerca del cuarto de Noah..... Miles se detuvo ya que se percató de la puerta entreabierta y pudo fijarse de que el doctor estaba con Noah. Se acercó sigilosamente para escuchar lo que hablaba dicho doctor.
— La vida es muy injusta, pero sólo los más fuertes sobrevivimos a éste mundo — dijo el doctor mientras le colocó una inyección en el suero... Una inyección... Mortal. — Lo siento muchacho.
Miles pudo ver claramente el crimen que estaba cometiendo este hombre. Se escondió.... Y el doctor salió, suponiendo que nadie lo había visto. De pronto el monitor médico comenzó a sonar, alertando a los médicos incluyendo a Ethan, quiénes desesperados corrieron al cuarto de Noah. Los padres se dieron cuenta y comenzaron a alterarse también.
— ¡¿Que tiene mi hijo?! ¡Díganme por favor! — la señora Collins comenzó a correr hacia el cuarto de su hijo.
La inyección había causado que el corazón de Noah se paralizara... Los doctores lo reanimaban una y otra vez... Pero fue en vano.
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