Manipulador, codicioso, envidioso, posesivo, perverso...
Miles es un chico que está dispuesto a lograr sus objetivos, principalmente llegar a ser una gran estrella de Hollywood... Aunque no de la manera correcta.
Un joven que parece inofensivo... pe...
— Y ésta vez, lucharé por el amor de Malena — dijo Ethan.
— Mira hermano... Tú puedes luchar todo lo que quieras... Pero de todas formas, Malena... Se va a quedar conmigo — decía Miles riéndose.
— Miles por favor, no seas iluso, ya Malena se dio cuenta de cómo eres, ustedes dejaron de verse hace más de 2 meses... Estoy seguro que ella te va a superar.
— Yo sé que Malena me sigue amando, con la misma intensidad que yo a ella. — dijo Miles muy serio.
— Bueno... Si eso piensas pues... Vamos a ver que es lo que pasa — dijo Ethan sonriendo.
— Si, no quiero seguir perdiendo el tiempo contigo, me voy, llegaré tarde — dijo éste saliendo en su auto.
Miles fue a recoger a Gwen a su casa... Ella al verlo salió rápido, subió al auto y lo besó... Miles la miró por unos segundos pero no dijo nada, fueron al restaurante.
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— Gracias Miles, por regresar junto a mí... Ya sabía yo que tarde o temprano ibas a estar nuevamente a mi lado — decía Gwen sonriendo.
— Bueno, yo te dije hace tiempo que estaba arrepentido de lo que hice y quise reparar el daño.
— Miles... Me gustaría... Que nos casaramos, formar una familia —decía ésta ilusionada.
— Gwen. Por favor, no hablemos de matrimonio ahora... Somos jóvenes, podemos disfrutar primero, sinceramente te digo que por el momento no estoy pensando en casarme — dijo Miles.
Gwen cambio de gesto, estaba un poco seria. Miles no quería nada serio con Gwen, sabíamos que la está engañando de nuevo sólo para burlarse de Noah. En ese instante a Miles... Se le ocurrió una idea.
— Gwen, ¿Te acuerdas que te propuse después de comer en este restaurante? — preguntó Miles sonriendo.
— ¿Qué estaríamos en un Motel? Eso dijiste. — dijo Gwen mientras comía.
— Pues si... En una habitación... Sólo tú y yo... Solos. — dijo.
Gwen estaba un poco nerviosa pero a la vez feliz porque estaba con Miles, estaba cegada por sus encantos.
Después de comer, fueron al Motel, pidieron una habitación.
— ¿Con una o dos camas? — preguntó la recepcionista.
Miles y Gwen se miraron las caras, sonrieron, y juntos dijeron...
— Una sola cama...
Miles y Gwen entraron a su habitación, mientras se besaban apasionadamente...
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