Heartbreakers (Original Story)

Capítulo 5

*Elise Pov*

Ayudaba a mamá a preparar la mesa mientras sonaba Just Another Night de Icona Pop, no habíamos dicho ni una palabra desde que se fueron y sabía que estaban por llegar.

¿Qué ocurría conmigo? ¿No se supone que debía ser ruda y rechazarla? No puedo evitar querer estar a su lado. Tiene ese efecto en mí que no puedo resistir y ni siquiera sabía cuáles eran sus intenciones conmigo. La canción que sonaba me traía recuerdos y no ayudaba con mi estado de nervios.

—Sí que te tiene mal, ¿eh? —Dijo mamá entre risas y me sorprendió.

—¿Qué?

Dije sin comprender, ya que estaba tan concentrada en mis pensamientos que me sorprendió la voz de mamá.

—Francis, te tiene perdida.

Me dijo sonriendo y me puse roja. Me concentré en los platos que ponía sobre la mesa, evitando su mirada.

—Elise, te conozco. Sé que te gusta Francis.

—Puede que me guste, pero nada ocurrirá entre las dos otra vez.

—Oh, por favor. No me vengas con esa historia vieja.

Miré a mamá y dejó de ayudarme con los platos para acercarse a mí. Tragué saliva cuando recibí sus ojos azules sobre mí.

—Sé que no quieres ingresar a nadie en tu vida por lo que pasó con Nicole, pero tienes que entender que no todas son como ella.

—Mi adolescencia se arruinó por enamorarme de la equivocada.

—Tú bien lo dijiste, equivocada. —Dijo acariciando mi hombro—. No me preguntes por qué, debe ser un instinto de madre, pero le tengo confianza a esta chica.

Miré a mamá mientras regresábamos a la cocina. Y estaba realmente molesta con su comentario.

—¡Por favor! ¡¡¡Es una estrella de rock!!! Puede tener la chica que quiera, tiene una en cada esquina esperando por ella.

—Y sin embargo prefirió verte a ti en vez de buscar otra chica.

El recuerdo de la reacción de Francis en el restaurante vino a mi mente, la forma en que alejó a los demás para hacerles entender que no podía atenderlos porque estaba conmigo.

—No seas tan dura y averigua cuáles son sus intenciones antes de acusarla de querer llevarte a la cama una vez más, Elise. —Suspiró y me miró levantando mi mentón con su mano—. No todos los días tienes a una estrella de rock dejándolo todo por ti.

Resaltó «estrella de rock» de forma irónica. La puerta se abrió y escuchamos pasos. Francis ingresó con una caja en sus manos. Yo seguía pensando en lo que mamá dijo y lo analicé en mi mente mientras la miraba.

—Sé que no es mucho, pero ya que me permitirán estar con ustedes, déjenme colaborar con el postre.

—¡No debiste, Francis! Muchas gracias.

Mamá aceptó su regalo y luego me miró para hacerme seña de que me acercara a Francis. Respiré hondo y cuando estuve a su lado la vi abriendo su Instagram. Me miró y pasó un brazo por mis hombros mientras sonreía.

—¿Puedo sacarme una foto contigo?

Levanté las cejas de la sorpresa.

—¿Quieres subir una foto conmigo a Instagram?

—Sí, ¿por qué no?

Dudé unos segundos, pero acepté. Me hizo abrazarla e hizo la selfie. Traté de dar mi mejor sonrisa, estar en sus brazos me hacía sentir bien. Luego puso como asunto: «Pasando las fiestas con los Karson, aquí con Elise».

No sabía dónde esconderme y mamá me salvó de que se diera cuenta de mi cara avergonzada.

—¿Y de dónde eres, Francis?

Se rio y guardó su celular al mismo tiempo que Jane entraba, nuestros ojos se encontraron y se veía muy divertida al ver que Francis no me soltaba y esta miraba a mamá un tanto divertida.

—Crecí en Little Rock, Arkansas, Estados Unidos y nací en República Isla Paraíso.

Nos quedamos mudas y mamá fue la primera en reaccionar. Francis seguía riéndose, yo no podía moverme.

—¿Eres Paradisíaca? —Le preguntó mamá.

—Sí, señora. Le muestro mi pasaporte cuando quiera.

La puerta se abrió y Jane se asomó para ver quién era.

—Es papá.

Francis se puso dura, su actitud nerviosa hizo que levantara mis cejas y empecé a reír. Causando que todas ahí me miraran, incluida ella. No dijimos nada, dejamos que papá entrara. Se acercó a Jane y le dio un beso en la frente.

—Buenas noches, hija. —Dijo Sam, mi padre.

Lo vi sonreír en el momento que notó que estaba en brazos de Francis. Ambas nos soltamos al instante, no nos habíamos dado cuenta que seguíamos así, estábamos demasiado cómodas. Bueno, la verdad es que me gustaba estar entre sus brazos.

—Papá, te presento a Francis Gregoir. La bajista de Heartbreakers.

—Un gusto, Francis. Me llamo Sam. ¿Qué intenciones tienes con mi hija?

—¡Papá! —Dije recriminando.

Ya que vi a Francis ponerse pálida. Esta se acercó a él de manera educada y le ofreció su mano como saludo, dejándolo muy sorprendido.

—Es un honor conocerlo, señor. Soy amiga de Jane y Elise es alguien muy especial para mí. Le prometo que mis intenciones son honorables.

El corazón me subió a la garganta y mamá miró diciéndome «Te lo dije» con la mirada. Papá le sonrió de costado y le regaló una guiñada.

—Me alegra oír eso. —Dijo él—. Igual, puedes tranquilizarte ya que soy su padrastro. Soy padre biológico de Jane.

—Eres mi padre, no me importa que no lleves mi sangre.

—Volvamos a la parte donde Francis dijo que soy su amiga, por favor.

Nos tentamos al oír eso y la vi acercarse a ella para darle un abrazo. Vi como la idea surgía y sacó su celular.

—Jane, pon tu mejor cara de Rock and 'roll que irá directo a Instagram.

Mi hermana no lo pensó dos veces y se sacaron la foto. Luego fuimos a cenar y los mensajes no paraban de llegarle a mi hermana. Incluso yo, recibí un mensaje de Luisa donde me retaba por no haberle dicho que salía con Francis. Tendría que darle muchas explicaciones a mi amiga. Luego de cenar, acepté la solicitud de amistad de Francis en las redes sociales. Además de que me pasó su número celular.

Comimos el postre que Francis había comprado y nos organizamos para irnos a dormir. Mis padres no tenían problema con que ella durmiera conmigo, pero ella insistió en dormir en el sillón de la sala para mostrarles respeto y causó que Jane le ofreciera su dormitorio. Mi hermana se acostó a mi lado y en plena oscuridad, escuchamos que golpeaban la puerta. Me levanté y al abrir, me llevé la sorpresa de tenerla frente a mí.

—Perdona que te moleste, pero me di cuenta que no te di las buenas noches.

Una sonrisa surgió en mi rostro y miré al suelo. No miré, pero podía sentir a mi hermana observarme con cuidado. Para mi sorpresa, tomó mi mano y la besó delicadamente. Igual que en las películas antiguas. Me regaló una mirada y sonrisa seductora, para después girarse y entrar al cuarto de Jane. Me quedé viendo por donde se había ido unos segundos hasta que cerré la puerta y me fui a dormir sintiendo que Jane se reía de mí. No pude oír lo que me decía, estaba demasiado concentrada sintiendo, aún, su beso sobre mi mano.

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Y las cosas se van encendiendo entre esas dos. jejeje

¿Cuánto creen que duren estas dos?

Laureen