Capitulo 13

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        Mi corazón latía ferozmente luego de terminar el cardio, sentía mis tobillos arder dentro de las medias de ballet que tenia puesta, volví a amarrar mi cabello en una coleta alta, en el espejo me vi sudada y agotada irritada me di cuenta de que eran ya casi las 12 am, ahora que se suponía que debía estar durmiendo pero no. Estoy completamente sudada, con los leggins y el sostén adheridos a mi piel como con una pegatina a una cartulina de papel.

El salón es amplio e iluminado solo estamos el coreógrafo que salió a conseguir algo de comer, Shah y yo ya perdí la cuenta de cuantas veces hemos ensañado la coreografía la perdí luego de la repetición numero 23, me siento algo sofocada asi que sin más en este receso de quince minutos me siento en el piso de madera observando a Shah estresado, asomado por la ventana viendo el mar fumando otro cigarro, escuchando sus palabras en mis oídos, parecía tan irreal esa afirmación de su amor por mí.

Estaba sin camisa completamente sudado, podía ver todos sus bíceps tensarse con el más ligero movimiento, su cuerpo atlético y bien trabajado tan erótico e insinuante, mis ojos se perdían en la belleza de su anatomía masculina, en el casi imperceptible movimiento de sus pestañas, en como su piel se adhería a sus cuadritos y costillas simplemente al respirar. Todavía podía sentir el exquisito sabor de su saliva sobre mis labios, sus grandes manos sobre mi cabello y su voz diciéndome "Yo a ti si te amo" Por eso a pesar de que mis tobillos ardían, el cansancio me consumía, solo quise caminar y besar su espalda y cada parte de esa anatomía.

-¿Qué es lo que tanto ves?-pregunto viendo el mar, sin ni siquiera darse la vuelta eso me asusto.

-¿Mi cuerpo? ¿Acaso estás viendo lo que es tuyo?-me pregunto dándose la vuelta dejándome ver sus abdominales marcados.

-A ti, estaba pensando-respondí sentada tomando mis propias rodillas entre mis manos.

-¿Qué pensabas?-pregunto sonriéndome limpiando con sus manos el sudor de su frente.

-En lo que me dijiste, me parece irreal, la idea de que yo pueda despertar tales sentimientos en ti-respondí sin ni siquiera pensarlo.

-¿Por qué te parece irreal?-pregunto serio frunciendo las cejas.

-Me parece irreal porque mas alla del deseo, no siento que nada haya cambiando entre nosotros-respondí poniéndome de pie con dificultad sobre mis propios y adoloridos tobillos.

-Lógicamente nada cambio Kajol, pero no por los motivos que piensas, creo que si pensamos de forma práctica nuestro único límite fue el de la delgada línea entre el coqueteo y el sexo. Pero las relaciones no son solo sexo si hacemos memoria nos convertimos en un matrimonio disfrazado de amigos. Un sustento vital en la vida del otro y eso fue mucho antes de lo que creemos, y si te soy sincero no sé en qué momento me enrede asi contigo-dijo tomando un poco de agua.

-Yo no sé en qué momento nos volvimos esto-dije sin encontrar las palabras exactas para describir ese sentimiento tan extraño.

-El momento en que deje de ser tú amigo y me he vuelto formalmente en tu amante, no te compliques en tu memoria puedes grabarlo como el primer beso que te di en el baño-dijo acercándose a mi limpiando mi sudor.

-¿Por qué te comportas asi conmigo?-pregunte al sentir sus manos limpiar mi sudor.

-Porque te amo-dijo serio sin verme a los ojos, solo arreglando los tirantes de mi sostén.

-Gracias por todo lo que haces, eres realmente muy considerado conmigo-empecé a decir nerviosa evitando ver sus dilatadas pupilas.

-Nunca nadie, ni si quiera mi propia familia me había cuidado y se había preocupado del modo que tu lo haces conmigo, eso me hace sentir muy feliz y halagada-dije besando sorpresivamente una de sus manos viendo su rostro sorprendido.

-Mi pequeña-susurro viendo a los lados dándome un casto beso que me dejo suspirando con los ojos cerrados, mis vellos se erizaban.

-Cuando pones esa cara me enloqueces antes de que vuelva el coreógrafo, Karan hablo conmigo mañana todo el día se nos irá en le grabación terminara a eso de las siete pm el tomara un vuelo directo a Londres. Pero logro conseguir que nos vayamos al día siguiente, es decir, el viernes en un vuelo a las 4 de la tarde. Es decir, nos dejo tiempo para descansar-dijo respirando agitadamente.

-¡Que buena noticia! No llegare cruda a Londres, podre dormir-suspire pensando en poner mis tobillos en un cubo de agua fría.

-Mi pequeña en Londres no creo que podamos estar juntos, ya reserve nuestras habitaciones una al lado de la otra, pero estamos con el elenco y yo no quiero esperar hasta Bombay para poder hacerte el amor-dijo haciéndome sonrojar violentamente.

-Mañana Karan se va, solo quedaremos tu y yo solos completamente solos. A eso de las ocho de la noche si no estás muy cansada sube a mi habitación, ponte algo ligero y trata de no tener nada debajo de la ropa. Si tú quieres mañana tocas mi puerta y podemos pasar juntitos toda la noche, mañana si tu quieres podemos hacer el amor-dijo mirándome con las pupilas dilatadas, acariciando mi cara.

-Si Shah-susurre dándole otro casto beso antes de que el coreógrafo entrara por la puerta.

"7:30 pm"

Karan se marcho hace unos treinta minutos me acabo de bañar, pero todo mi cuerpo tiembla aun cuando intento delinearme los ojos mi pulso falla ni siquiera el día de mi boda me sentí tan nerviosa todo lo que tomaba se me resbala de los dedos, desesperada grite de los nervios. Mi estomago estaba tenso, mi corazón latía tan rápido que temí que me diera un infarto, camine unos minutos desnuda por la habitación armándome de valor para salir por esa puerta y entregarme a él. Aun cuando la grabación salió excelente yo no podía concentrarme en nada que no fuese eso.

Me perfume y cepille mi cabello, no me puse ropa interior a final de cuentas me la iban a quitar en cuanto llegara a su habitación, tome un vestido ancho color purpura de mangas y me lo coloque junto a unas sandalias desearía haberme arreglado mejor pero para ser sincera tenia la vista tan nublada que hasta abrir la puerta me costo.

Cada paso era más difícil que el anterior, me tropezaba con mis propios pies, la ansiedad me hacia apretar y cerrar los puños, definitivamente iba a morir de nervios. Cuando llegue al piso de Shah me quede petrificada viendo el numero 221 esa era su habitación.

-Cálmate Kajol, solo tienes que ir alla-me dije tratando de no huir, camine lo mas coordinado que pude, escuchando sus palabras en mi cabeza de los nervios mi piel se había erizado y mis pezones se habían endurecido sobre la tela. Cuando estuve frente de la puerta esta se abrió de golpe sin yo tocar Shah me tomo del brazo llevándome hacia adentro, el sonido de la puerta cerrarse tras de mi adormeció mis sentidos sintiendo mis piernas temblar y mis ojos cerrarse.

-Kajol-gimió devorando mi cuello, masajeando mis pechos por encima de la tela del vestido haciéndome gemir y sentir todos mis sentidos agudizarse de un modo perfecto, tal vez motivado por la más enigmática de las químicas. Al poder abrir mis ojos solo pude escuchar su reparación agitada mezclándose con el sonido del mar golpeando la arena.

Mientras pellizcaba mis pezones, con su mano libre sentía como me clavaba las uñas en los muslos, mientras yo hundía mis manos en su sedoso cabello, nuestros gemidos se perdían con el sonido de las olas del mar.

Solo es química, solo química, perfecta e inclemente química.

Mía-SRKajolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora