Capitulo 24

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Las calles de Bombay siguen estando sumergidas en su ya común desorden matutino, desde la ventanilla del auto veo a los fanáticos aglomerados queriendo verme, algunos han hecho lindos afiches motivándome. Eso me hace sentirme un poco menos marginada.

Pero toda esta reunión que es mi honor, la siento ajena, como si fuese para otra persona, lo único que logro escuchar es una ahogada voz en mi interior que me hace tener la sensación de que en cualquier momento voy a vomitar o me voy a desvanecer, cuando el conductor acelera. Me siento tremendamente sofocada, como si me faltara el aire.

-Baje el vidrio, no pasa nada, todo va a estar bien-dijo el conductor haciéndome girarme violentamente, viendo su rostro relajado. Mi vista buscaba sus ojos por el retrovisor confundida.

-No esté tan nerviosa parece que ha visto a un demonio o algo de esa índole, la mujer del Rey de Bollywood no puede entrar asi a su nueva casa-dijo sonriéndome haciéndome sentir como mi respiración volvía a mis pulmones.

-Gracias-susurre con los ojos llorosos, agradecida.

-Sabe Kajol usted y yo no nos conocemos pero lo que le diré debe jurarme que jamás lo dirá, solo asi se lo diré ¿Lo promete?-susurro girando el volante, sin verme.

-Si, por supuesto-digo intrigada.

-No debe ni estar asi ni dejarse dominarse por sus emociones de esa manera, el Señor Khan me ha hecho trabajar mucho por su causa-susurro parándose en un semáforo mientras yo bajaba un poco el vidrio.

-¿A qué se refiere? ¿Qué me está queriendo decir?-susurre confundida sintiendo la brisa levantar mi ahora inmensa melena.

-El Señor Khan ha cambiado todo, absolutamente todo, ha gastado una fortuna en remodelar su casa. Los criados nos hemos quedado hasta la madrugada con él, limpiando, podando el piso, reacomodando todo.  El deseaba sorprenderla y estar con usted, pero desafortunadamente le dieron de alta el día en que estaría cumpliendo la difunta Gauri-dijo haciéndome sentir un extraño escalofrió en mi estomago.

¡Qué bello!

-¿Cómo lleva lo de la difunta Gauri? Disculpe mi indiscreción pero nunca le he querido preguntar para no ser imprudente, pero ya que estamos teniendo esto en secreto ¿Podría responderme con sinceridad?-pregunte tímidamente viendo como fruncía el ceño.

-Bueno Kajol ¿La puedo llamar por su nombre de pila?-pregunto.

-Por supuesto, claro.

-Bueno Kajol cuando la Señora Gauri murió creí muy sinceramente que el Señor Khan se iba a morir con ella, vivía encerrado llorándola en el piso, no comía, no salía, era como un moribundo encarcelado en una mansión. Creo que el motivo por el que ese mismo día no se suicido fue por sus hijos, aun asi también parecía que estaba en un lugar muy lejano. Era verlo pero si lo veías realmente no lo veías ¿Me entiende?-pregunto entrecerrando los ojos.

-Claro-respondí entiendo esa sensación por la que yo también pase, mi Shah tanto ha padecido.

-Pero desde que usted empezó a visitarlo a él y a sus hijos vi poco a poco como volvía a ser el, un brillo, una alegría en sus ojos. Volvía a salir a comer a ejercitarse y se lo veía ansioso viendo por la fachada peinando su cabello, como si todo eso que le paso le hubiera pasado a otra persona. Usted le ha hecho mucho bien-susurro.

-No tiene idea de todo el bien que él me hace a mi-susurre sintiendo mariposas en el estomago.

-A Gauri bueno siempre habla de ella, siempre la recuerda, va constantemente a llevarle flores al cementerio, el siempre la va a amar. Pero no se sienta celosa, el corazón de un hombre abarca mucho espacio para su primer amor y su amor verdadero-dijo haciendo que yo me acomodara mi suéter rosa lamentando no haberme arreglado más.

Mía-SRKajolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora