Capitulo 15

1.6K 63 12
                                    

Narrado por Kajol

Escuchaba un lejano e indescifrable sonido era continuo y confuso, suspirando empecé a estirarme pudiendo oler el aroma a agua salada, quejándome me tape los ojos al sentir la brisa levantar las hebras de mi cabello, ese sonido persistía haciéndome gruñir. El aroma agua salada se mezclo con otro, aspirando las ¿Sabanas? Abrí los ojos de golpe, por supuesto que conozco ese olor.

Menta, colonia de marca, es el aroma de Shah, el aspirarlo me hizo abrir los ojos de golpe.

Bostezando y quitándome el cabello del rostro me estire sentándome, ese lejano y confuso sonido no era más que el sonido de las olas del mar mezclándose con el sonido de las gotas de agua golpeando las baldosas en la ducha. Acaricie el otro lado de la cama, hasta que mis dedos encontraron su corbata...La corbata con la que el mismo me había amarrado, el verla me hizo sonreír y sin pensarlo la abrace en mi pechos como una madre abraza a su hija.

Me di cuenta de que estaba sentada totalmente desnuda, mi piel se sentía pegostosa pero no era desagradable, cuando vi mis muñecas hinchadas las olí fascinada, nuestros aromas se habían mezclado ahora yo tenía aroma a él. Trague emocionada arropándome con las sabanas y aspirándolas, queriendo llorar sin motivo aparente, nunca en toda mi vida me había sentido asi.

Era una sensación hermosa, una sensación muy diferente al placer era la sensación de que estoy en el momento indicado con el hombre indicado, parecía que el mundo en un acto de clemencia se hubiese detenido por mi dejándome sentir la más grande de las felicidades. Era tocar las nubes con las manos, sentir con una intensidad desconocida mi corazón latir y mi alma caer a toda velocidad desde el cielo, son nuestros mundos alineándose, fundiéndose de un modo tan único que aun si utilizáramos los mismos elementos jamás volvería a salir el mismo resultado. Jamás volvería a crear un rincón tan estrecho e intimo en el mundo, para poder amar sin ningún destello de tristeza.

Por primera vez desde la muerte de mi padre sentía una felicidad plena, no esas alegrías y risas pasajeras, sino un sentimiento que mientras más aspiraba las sabanas mas parecía coserse a mis entrañas ¿Acaso es este mi verdadero primer amor? Deje de aspirar el aroma de las sabanas al escuchar la llave de la ducha cerrarse, ansiosa intente acomodar mi cabello, nuevamente emocionada.

-Buenos días, mi niña-me dijo parándose frente a mi totalmente mojado y solo con una toalla amarrada a su cintura, eso me hizo tragar mi propia saliva.

-Buenos días Shah-susurre nerviosa empezando a reírme sin motivo aparente.

-Perdóname, estoy un poco acelerada, no sé qué me pasa-dije avergonzada, tapándome la frente con las manos.

-¿Cómo puedes ser tan encantadora?-pregunto tomando con delicadeza mi rostro, viéndome con sus cálidos ojos sentándose a mi lado, besando mis manos.

-Tan tierna, tan sensual, tan encantadora, inteligente, tan perfecta-susurro besando mis manos delicadamente, haciéndome tragar mis propias lagrimas de felicidad.

-¿Dormiste bien?-pregunto acariciando mi cabello con delicadeza, viéndome con ternura, sonriéndome con todos sus dientes.

-Muy bien ¿Y tú?-pregunte ahora tomando entre mis manos sus manos besándolas sintiendo mi corazón hincharse de una cálida sensación.

-Excelente, déjame te busco un relajante muscular-dijo levantándose dándome un casto beso en los labios.

-¿Qué, para qué?-pregunte confundida viendo como se acomodaba la toalla en sus musculosa y estrecha cadera.

-Kajol es por los orgasmos tienes las piernas y el cuerpo tenso por los espasmos, yo solo me vine dos veces y te juro que el pararme fue toda una odisea no me quiero imaginar tu qué bueno, digamos, que saliste muy satisfecha como debes tener las piernas-dijo haciéndome sentirme avergonzada, ahí solo fui consiente al estirar mis piernas de lo mucho que me dolían.

Mía-SRKajolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora