XV.

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***

–Vez lo que has logrado idiota –escupió Tom.

–Disculpa pero aquí estábamos bastante bien hasta que llegaste tú, te consta –dijo zalameramente –Además no creo que seas su novio, y si lo fueras el Sr. Silvertone no te aceptará nunca.

–Tú no sabes nada –dijo Tom colérico. Una vocecita en su interior le recordó que él mismo ya había pensado que el padre de Clarisa sería un gran problema entre ellos si no lograba ganárselo.

–Se más de lo que te imaginas. Digamos que el Sr. Silvertone ha guardado a su hija para mí. Podrás ser su novio, pero próximamente yo seré su esposo –dijo con una sonrisa que mostraba todos sus dientes blancos. Esto fue la gota que derramo el vaso de la paciencia que le queda a Hiddleston, estaba a punto de golpearlo cuando Joshua llegó y lo detuvo.

– ¡Déjame! –le reclamó Tom mientras Marius se alejaba con la sonrisa de un triunfador.

– ¿No estás viendo que es lo que él quiere? que lo golpees para que tú quedes mal frente a toda esta gente.

–Me vale una mierda está gente –decía Tom fuera de sí.

–Lo sé, pero a mi padre no. Y si quieres seguir en la jugada será mejor que te comportes. Créeme lo digo por ayudarte, me agradas.

Al fin Tom pensó las cosas y se dio cuenta que él no era así, está situación lo estaba volviendo loco, nadie dijo que sería fácil, pero tampoco tan insoportable. Se calmó y Joshua lo soltó.

–Lo siento, no suelo comportarme así –dijo Tom avergonzado. –Es solo que en cuanto lo vi tan cerca de tu hermana yo…  –no termino la frase. Ni siquiera él sabía por qué se había salido de control.

–Creo que estás peor de lo que pensaba –sonrió Joshua.

–No entiendo a que te refieres y esa sonrisita tuya está muy fuera de lugar ahora.

– ¿No te has dado cuenta?

– ¿De qué?

–Parece que no y si lo sabes lo estás ocultando, pero a mí no me engañas, estás enamorado de mi hermana, demasiado diría yo, al punto de perder tu autocontrol.

–No creo que… –Tom se calló. Está idea ya había pasado por su mente, de hecho ya pensaba en Clarisa como algo más, ya había imaginado una vida a su lado pero nunca se lo había dicho a sí mismo y oírlo de otra persona que apenas lo conocía lo impacto. Al fin se dio cuenta de que Joshua tenía razón, estaba completamente perdido. Solo una vez le había pasado y no había terminado muy bien –Mierda –fue lo único que logró articular. Su mente estaba a mil por hora, se juro que haría todo lo posible por que las cosas con Clarisa no terminarán como la última vez, la quería a ella para siempre. La voz de Joshua lo devolvió al mundo real.

– ¿Dónde está mi hermana?

Es verdad ¡Clarisa! –pensó Tom.

–Ella se fue muy enojada –suspiró.

– ¿Preferiste quedarte a pelear que seguirla? Créeme cuando te digo que la reconciliación no será sencilla.

–Imagino que no, arruine todo –dijo Tom golpeándose la frente –Además no sé dónde está, solo vi que se dirigía a la casa.

–No te preocupes, yo sé dónde encontrarla –lo animó Joshua con una palmadita en la espalda – Anda, vamos.

Se dirigieron hacia la enorme y lujosa casa, Tom la consideró una mansión, tenía amplios salones iluminados, llena de muebles, la decoración era moderna pero con un toque antiguo, bien podría considerarse un lujo excesivo para solo dos personas.

Bonfire Heart © [Tom Hiddleston Fanfiction]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora