XIX.

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18+ Advertencia: Este capítulo contiene escenas algo subidas de tono, una vez avisados, lean bajo su propia responsabilidad *si son menores de edad se que igual lo leeran* xD

Tom POV

Había tenido un sueño muy agradable. Hace mucho que no dormía tan bien. La luz de la mañana se colaba por las ventanas de la habitación iluminando su delicada figura, ahí estaba ella, acurrucada en mis brazos con su expresión tranquila, sus mejillas sonrosadas y sus cabellos castaños totalmente alborotados, era la escena perfecta para una de sus pinturas. Sentía su respiración en mi antebrazo, era pausado y cálido. Nunca podría cansarme de observarla. Amaba sus largas pestañas y esas pecas que apenas se notaban le daban a su semblante un toque único y natural. Sus finos labios cerrados en una línea… ¡Dios! Moría de ganas de besarla. Una sonrisa asomó en sus labios.

–Sr. Hiddleston me va a desgastar de tanto mirarme –dijo aún con los ojos cerrados.

–A veces no se puede evitar admirar tanta belleza.

Al fin pude encontrarme con sus hermosos ojos almendrados, lucían somnolientos pero felices.

–Lo mismo digo –dijo mientras se recargaba en uno de sus brazos y me observaba detenidamente. Ciertamente no sé qué es lo que veía, nunca me he considerado apuesto o digno de admirar. –Sabes ahora que lo pienso no te creo nada, mi cabello es un desastre –rió.

De cierto modo era verdad pero si dormida lucía tierna y frágil, ahora con esos ojos tan expresivos y con esa chispa peculiar lucía tan salvaje, tan sensual. Quería tocar sus cabellos, su rostro, todo su cuerpo. Era tan difícil contenerse con ella mirándome de esa manera, como si quisiera esto tanto como yo lo quiero.

Tenía tantas ganas de probar sus labios de nuevo que no aguante más, la tome de la barbilla y la acerqué hacia mí. Ella cerró los ojos instantáneamente mientras yo presionaba suavemente mis labios con los suyos. Abrió los ojos y me observó. Sus ojos estaban llenos de amor y deseo. A pesar de que fue un simple beso, había acelerado nuestras respiraciones, podía sentir el movimiento agitado que hacía su pecho en cada respiración. Volví a juntar nuestros labios, esta vez en un beso profundo. Su boca se movía con agilidad, cada vez más rápido. Entonces me tomo por sorpresa… En un solo movimiento y sin dejar de besarme, se posiciono a horcajadas sobre mí. Me senté  atrayéndola lo más que pude hacia mí. Pase mis dedos por sus cabellos alborotados y me separé un poco de ella para poder observarla, era perfecta. Una pícara sonrisa apareció en su rostro, se aproximó de nuevo hacia mí y remojo mis labios con su lengua. Ese contacto altero hasta el último vello de mi cuerpo y endureció mi intimidad. Atrapé sus labios antes de que se alejaran y comencé a besarla con fiereza.

Deslicé a un lado una de las mangas de su vestido y la llené de besos desde el cuello hasta el hombro, sentí como se erizaba su piel bajo mis labios. Sus pezones erguidos se notaban a través de la delgada tela de su vestido, lo que me provocó acariciarlos. Un sonido de excitación salió de sus labios. Le bajé la parte de arriba del vestido hasta la cintura. Y ahí estaba ella, semidesnuda frente a mí. Sus sonrosados senos era perfectos, sus pezones erguidos gracias mi contacto me excitaban demasiado, su piel era tan suave y clara que una fantasía empezó a crecer dentro de mí. Empecé a besar sus pezones, luego a lamerlos, chuparlos y finalmente a morderlos. Lo hice varias veces y ella gemía cada vez más fuerte. Me separé de ella y la observe, ahora sus senos lucían de un brillante tono rojizo, justo como quería que lo hiciesen.

Clarisa desabrochaba los botones de mi camisa con urgencia y al quitármela la lanzo fuera de mi vista. Me empujó para que quedara recostado sobre la cama, sus ojos observaban mis pectorales y de un momento a otro ardieron en deseo. Comenzó a besarme por todo el abdomen hasta llegar al borde de mis pantalones. Estaba a punto de bajar la bragueta cuando le detuve las manos. Quería verla en todo su esplendor pero al mismo tiempo quería comprobar que ella estaba totalmente segura de seguir con esto.

– ¿Cariño? –dije con la voz un poco ronca.

– ¿Mm?

– ¿Estás segura de esto?

Mi pregunta pareció estúpida por qué en cuanto salió de mis labios, ella bajo el cierre muy decidida.

– ¿Usted que cree Señor Hiddleston? –dijo con la voz entrecortada, posando las manos en su cintura. Lucía adorablemente sensual. Mis ojos se abrieron del asombro, ella parecía divertida y con mirada retadora me dijo –Deme todo lo que tenga.

–Bien, usted lo pidió señorita Silvertone –En un movimiento rápido y que no vio venir giré y me coloqué sobre ella. Soltó un gritito de la sorpresa para después sonreír con suficiencia y darme un beso casto en los labios.

Me levanté rápidamente y me deshice de zapatos, calcetines, pantalón y calzoncillos. Nunca olvidaré esa imagen, ella hincada sobre la cama prácticamente desnuda excepto por sus sensuales bragas de encaje blanco y con el cabello enmarañado. Su mirada se dirigió hacia mí entrepierna, sus ojos se dilataron, se mordió el labio y movió uno de sus dedos en señal de que me acercara a ella.

Me hinqué para quedar de frente a ella y la bese. Nuestros cuerpos se rozaban suavemente. La acomode debajo de mí y la llené de besos por todo su cuerpo, empezando por su cuello, bajando a sus pechos, chupando y mordiendo. Sus gemidos inundaban la habitación y sus manos apretaban mi espalda. Seguí bajando mi boca por su ombligo, su vientre, hasta llegar a su intimidad. En ese momento me jalo de los cabellos, lo que me insto a continuar. La saboree una y otra vez, paseaba mi lengua por todo su interior, cada vez más y más adentro hasta que me detuve. Instintivamente ella levantó su pelvis en busca de mi tacto.

–To Toom, por faa-vor –No sabría explicarlo pero sus ruegos me excitaban en extremo. Deslice mis dedos en su intimidad y estaba bastante húmeda. Estaba lista para mí.

Rocé su entrada con mi miembro, me acercaba y me alejaba, su aperlado rostro por el sudor me suplicaba solo con su mirada. Comencé a adentrarme en su intimidad lentamente, mi miembro estaba bastante apretado fue entonces cuando sentí un obstáculo en mi camino. Era su primera vez y me la estaba obsequiando a mí. La observé y había un poco de dolor en su rostro, la besé y acaricié por todo el rostro mientras susurraba palabras de amor cerca de su oído.

Quería hacerlo con lentitud, esto no solo era pasión también era amor, lo sabía. Me adentraba poco a poco hasta llegar al fondo. Wow era estrecha, caliente y húmeda, perfecta para mí. Sentía que era parte de mí, que encajábamos a la perfección. Nunca antes había sentido nada igual por nadie. Una lágrima escurrió por su mejilla y la besé. Sus ojos se encontraron con los míos, al principio se les veía con miedo pero poco a poco se fue adaptando a mí. Empecé a moverme lentamente, ella pareció captar el ritmo y en unos minutos la velocidad había aumentado y no gracias a mí, sino a ella, al parecer era rápida aprendiendo. Giró para quedar encima de mí, recargó sus manos en mi abdomen y comenzó a subir y bajar una y otra vez mientras yo sujetaba sus caderas, hasta que finalmente exploté dentro de ella, siguiéndome segundos después exclamando mí nombre en medio de los espasmos. Ame ese momento, tener a la mujer que amo deleitándose de placer, junto conmigo ha sido lo más hermoso de mi vida hasta ahora.

Cayó deshecha sobre mi pecho y la abracé con fuerza. Besé su cabello varias veces mientras disfrutábamos ese momento único y especial. Volteó su rostro hacia mí, me sonrió. No era cualquier sonrisa, pues me estaba sonriendo con cada poro de su piel, en repuesta besé sus labios suavemente y al fin me sentí listo para susurrar por segunda vez en la vida lo que me prometí que nunca más diría.

–Te amo –suspiré de alivio, la verdad había salido de mis labios.

–Y yo a ti Tom –dijo mientras acariciaba mi mandíbula con sus dedos.

Los rayos de sol del medio día destellaban en su cuerpo desnudo, dándole un tono dorado. Jamás me cansaría de observarla y tenerla entre mis brazos. Había sido la manera perfecta de iniciar el día, pero lo cierto es que la felicidad no dura para siempre…

¡Uff! Espero que les haya gustado el capítulo, ha sido uno de los más díficiles que he escrito, tardé varios días en idear las escenas y uno completo para escribirlas. Ojalá lo hayan disfrutado.

Me gutaría saber su opinión, ojalá puedan compartirla.

Saludos y mil gracias por leer está historia :D

Bonfire Heart © [Tom Hiddleston Fanfiction]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora