Bonfire Heart © [Tom Hiddleston Fanfiction]

VI.

Antes que nada les pido una disculpa por tardar tanto, pero la universidad me consume, ustedes entienden. Haré lo posible por actualizar rapidamente, se los prometo :)

Este capítulo se lo dedico a Elesak, muchas gracias por leerme y que lo disfruten.

P.D: Espero sus comentarios, son muy importantes para mi.

Clarisa POV

Sus finos labios estaban sobre los míos saboreando hasta el último rincón de mi boca, sabía exquisitamente. Mis manos estaban aferradas a su nuca atrayéndolo más hacia mí, en cambio sus manos acariciaban mi cadera y mi espalda lentamente. Emprendió un camino de besos por todo mi cuello, gemí en su oído, lo que pareció excitarle.

–Me gustas mucho –dijo entrecortadamente, mientras me besaba de nuevo en los labios.

¡Alto! Tienes que parar Clarisa –me dije mentalmente. Apenas lo conoces, no es él tipo de persona que has estado esperando tanto tiempo para esto ¿o sí? No, no puedo detenerme, me gusta demasiado, me dejaré llevar por una vez en la vida…

Las manos de Tom se posaron sobre mis piernas desnudas, llegó hasta el borde de mi vestido, y lo deslizó rápidamente hacia arriba, hasta quitármelo por completo. Yo por mi parte ardía en deseo, con desesperación desabotone su camisa blanca y me deshice de ella lanzándola por el aire. Recorrí con mis manos su perfecto abdomen, mientras nos besábamos apasionadamente.

Él se separo un poco para poder mirarme, sus ojos estaban llenos de deseo, descubrió lo mismo en los míos y sonrió seductoramente, la típica sonrisa que hace un niño cuando va a hacer una travesura. Recorrió mi espalda con sus manos hasta llegar al broche de mi sostén, me miró pícaro con esos hermosos ojos azules, se deshizo de mi sostén y tomándome por las caderas se separo un poco de mi para observarme mejor, mi cara se puso roja como tomate.

–Eres hermosa –susurro.

Sus labios besaron mi clavícula y me fue llenando de besos hasta llegar a mi hombro izquierdo. Se separo de mí para continuar con una nueva serie de besos por todo mi cuerpo. Con su boca atrapó uno de mis senos, gemí y lo atraje más hacia mí para que continuara sus caricias. Comenzó a hacer círculos en mi pezón con su seductora lengua, chupando, mordiendo, mis gemidos eran cada vez más fuertes. Deslizó dos de sus dedos dentro de mi intimidad, haciendo a un lado mis estorbosas bragas de encaje. Dios, se sentía tan bien. De verdad quería esto, lo ansiaba. Comencé a abrir la bragueta de su pantalón cuando él me detuvo con su otra mano. Me miro a la cara con ojos de disculpa.

– Tienes que despertar –dijo con voz pesarosa.

– ¡No! –exclamé.

Entonces, desperté en mi cama, sola, sudorosa y muy excitada. El sol iluminaba la habitación, ya era de día… ¿Qué diablos? ¡Noooooo! Había sido solo un sueño. ¡Maldición! Me senté y traté de calmarme un poco. Alguien se quedó con las ganas después de lo de ayer ¿no Clarisa? Mi vocecita interna se burlaba de mí, pero tenía razón. Nunca pensé que pasaría lo que paso ayer.

8 horas antes...

Un gemido de sorpresa al verlos en esa posición los sobresalto. Ambos voltearon hacia la puerta de la entrada y ahí estaba.