Saitama.
Estar en aquel mundo onírico era lo más maravilloso del mundo, agregándo el hecho de estar sobre el suave futón y entre los brazos de su pareja, aunque el calor y las sábanas no ayudaban demasiado con hacer más placentero su sueño. Suspiro alzando los brazos con dificultad debido a los que rodeaban su cintura desnuda y posteriormente se sentó sin abrir sus parpados, aún somnolienta quita el brazo que le rodeaba y observó al héroe dormir con una suave sonrisa.
No podía estar de vaga todo el día, no cuando era una hermosa mañana/tarde y había muchas cosas que hacer en el departamento, y tenía razón pues frente a ella la sala era un completo caos. Los mangas e historias regadas por el suelo al igual que la ropa, a eso sumando el hecho de que solo llevaban un día de haber limpiado.
Sin mucho esfuerzo tomó la primera prenda que vio resultando ser la conocida sudadera con las palabras "oppai" y su ropa interior. Al menos esta vez no estaba rota.
Camino hasta la cocina para preparar algo de comer sin despertar al chico, quien aún dormía con la baba corriendo por sus mejillas. Preparo algo bastante simple pero llenador, unas tostadas acompañadas de café y por el almuerzo no había que preocuparse, quedaron los restos de la pizza que trajo ayer para celebrar de antemano una ocasión especial, y que suerte que el pobre de Genos se fue con aquel anciano científico, sino estaría traumado. Aquello le sacó una pequeña risa.
El sonido del despertador le interrumpió al momento de revolver su café. A un lado de Saitama sonaba la molesta alarma que fue callada por un golpe del susodicho.
-Ahí va otro...- susurro con una mueca divertida al verlo clavado sobre la pared -Hola holgazán, ya era hora de despertar.
-¿Hace cuanto estás despierta?- pregunto con voz ronca provocando que (t/n) mordiera un poco su labio.
-No hace mucho, solo unos minutos en los que vi que todo era un desorden.
-Ah...¿Y como dormiste?
-Bien aunque tu regalo si que fue una sorpresa.
Sonrió tendiendole el café al sentarse sobre el futón. Saitama aceptó la taza aún somnoliento y le observo de reojo notando las pequeñas marcas en el cuelo de la joven, inconscientemente sonrió. Desde hace unos años que era pareja de la chica, pero todos los días parecía ser el primero para él. Observo su cabello desareglado y enmarañado, tenía ojeras debajo de sus ojos y parecía no interesarle en mostrar sus piernas las cuales estaban con algunas marcas rojizas, que por cierto debía admitir que eran hermosas. La amaba ya que ella cambió aquel sentimiento de vacío que tenía. Al terminar el contenido de la taza lo dejo a un lado y sin previo aviso abrazó a la joven recostandose nuevamente sobre el futon con ella entre sus brazos, claro sin importarle las quejas y amenazas sin sentido que hacia para que le soltara.
-Solo quédate unos minutos así...es muy temprano- susurró contra el cabello de la joven deseando dormir más.
-Ya será las tres de la tarde, no es para nada temprano y hoy por la noche llega Genos, así que debemos ordenar- apoyo su mano sin miedo sobre el rostro del héroe apartandolo y logrando un poco zafarse.
-Pero el suele ordenar...
-¿Es tu discípulo o sirviente?- pregunto con una ceja alzada y una sonrisa al imaginarse al cyborg con un traje de "Cenicienta" y hablándole a los animales.
Saitama parecía querer quejarse, pero antes de siquiera intentar hablar unos labios posados sobre los de él le detuvieron. Sus labios se tocaban con suavidad y sin ejercer demasiado presión, un beso dulce y romántico. sonrio un poco mientras acariciaba la espalda de la joven y ejercía presión para acercarse más si era posible. Lentamente el beso comenzaba a subir de tono cuando el héroe decidió morder su labio inferior provocándole un pequeño jadeo, aprovechando aquello para intensificarse sin importarle la falta de aire. (T/n) fue quien se separó jadeando y con la mejillas levemente sonrojada ante la mirada brilloza del héroe, claramente queriendo volver a repetirlo.
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One punch man [One Shots]
FanfictionBueno...quería intentar publicar algo por primera vez. Serán pequeñas historias que se me van ocurriendo. [Actualización] -La historia cuenta con muchas fallas ortográficas ya que fue escrita hace bastante años, lamento ese problema.