Cuando estoy bañado y vestido en unos cortos con una chaqueta azul cuya capucha está sobre mi cabeza, revisamos mi teléfono, sentados en el mueble aunque aún me duele ahí abajo.
Ambos vieron el vídeo en vivo pero no se grabo la parte en que Krist mataba a Bright. Sólo se escuchaba el sonido del corte seguido a la voz amanazante dónde expresaba su fatal atracción por mí. Se escucha entonces el sonido de mi cuerpo caer al suelo con unos jadeos aunque la cámara éste apuntando al techo.
Mew no soporta escuchar cómo Krist comenzó a embestirme. Honestamente yo tampoco así que ambos nos tensamos.
—Esto podría servir. Esto--
Mew va diciendo con nuevas esperanzas cuando el teléfono muere de falta de batería.
—Lo podremos cargar y--— Mew va diciendo con algo de entusiasmo.
—No, el video no se salvo porque no nos salimos adecuadamente de él.
—Mierda.— Mew murmura.
—Sí...
—Entonces no nos queda de otra. Pero... Vamos a dejar los cuerpos en otro lado.
—Espera, ¿Qué? N--No.
Yo me espanto con la idea por lo que Mew me toma de los cachetes tratando de convencerme e tranquilizarme.
—Belleza mía, tranquilo. Tranquilo. Respira.
—S--Será ilegal. Nos hará más sospechosos.
—Tranquilo, aquí esta el plan.
Mew habla cuidadosamente.
Sus palabras se graban en mi mente cuando ya estamos haciendo lo demás:
—Meteremos sus cuerpos en bolsas negras.
Es la primera parte del plan que proseguimos al salir de la casa yo con la capucha encima de mi cabeza llevando a arrastras la bolsa negra de “basura” mientras miro en alerta el vecindario. Los metemos en la parte trasera del auto y los encerramos ahí.
—Iremos a un lugar lejos.
—¿Cuán lejos?
—Lejos.
Entonces seguimos la segunda parte del plan. Ahora yendo en auto lo más lejos posible del área dónde estábamos. Mew está nervioso. Sus ojos lo dicen todo. Pero a comparación conmigo está mucho más calmado.
—En cuánto a los cuerpos... Los tiraremos en un mar. Al igual el cuchillo.
—¡Pero Mew...!
—Shh. Todo saldrá bien, ya verás.
—... Estás loco.
Vamos a una gasolinera.
—¿Qué hacemos aquí?
—Necesitamos gasolina. Si quieres ir al baño o necesitas algo, avísame, belleza mía.
—De acuerdo.— Yo le digo. Él se baja del auto para pagar la gasolina.
«No tengo derecho a orinar después de lo que hice. No tengo ganas de hacer pipí. No tengo ganas de hacer pipí. No tengo ganas de-- Ay, me apretó.»
Es lo único que puedo pensar antes de soltar una maldición en alto. Por instinto, tomo el cuchillo ensangrentado a mi lado para llevármelo al baño detrás de la gasolinera.
Después de hacer mi necesidad, miré mi reflejo en el espejo de la gasolinera en la que me encontraba. Estoy hecho un desastre. Mi cabello todo pegado a mi perlada frente por el sudor, mis ojos teniendo unas gigantes bolsas negras bajo estos debido a todo el estrés que me ha carcomido desde hacen unas horas. Mis labios están secos más pálidos que nunca. Por si no era suficientemente extraña la situación, mis manos temblaban contra el lavamanos. Una de ellas tenía el cuchillo ensangrentado. Ese líquido carmesí cubría ambas de mis manos debido a que me la pase manoseando el cuchillo ensangrentado con ambas manos.
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Tóxico(s) • MewGulf
Любовные романы•Advertencia de tríos, sadomasoquismo• Gulf Kanawut es un transvesti que sale y vive con Mew Suppasit, un codiciado hombre de buen trabajo. Superficialmente, la pareja luce perfecta pero dentro de su relación hay muchos juegos perversos pero sobre t...