Tóxico(s) • MewGulf

Dieciséis

Me senté todo petrificado en la mesa frente a mi gemelo quién se sentó frente a mi sin borrar su tímida sonrisa.

—Y eres...

—Wild.— Él me informa.

—Wild,— Yo recalco con una sonrisa. —qué nombre tan guay.

Ambos reímos. Mew ríe viéndonos a ambos.

—S--Siempre quise conocerte y alejarte de mamá.

—Oh. Eso es extrañamente lindo. — Yo le digo. Él ríe.

💫

Me explica toda la historia de cómo nuestra madre nos separo al nacer, cómo la conoció, y demás.

Yo sólo permanezco con la mirada baja parpadeando demasiado con dolor de cabeza.

—Belleza mía, ¿estás bien?— Mew me pregunta.

—Sí. Es sólo que... Es mucho que asimilar. Mamá nunca me dijo nada de Wild. Esto es una locura.

Yo expreso abrazándome a mí mismo mientras los miro. Mew asiente la cabeza.

—Eres un buen hermano. Lamento que como primera impresión tengas que verme aquí.

Yo le digo, tomando su mano. Ambos nos miramos con sonrisas.

—Los dejaré solos.— Wild nos dice antes de retirarse de la sala de reunión. Yo asiento en su dirección y entonces miro a Mew todo feliz con una sonrisita de labios.

—Ahí van Los Locos Adams del amor.— Los guardias hablan entre sí cansados.

—Anti-amor.— Mew llama viéndolo con aborrecimiento. El guardia lo mira. —No nos detengas.

El guardia rueda los ojos.

Yo solo rio y Mew es quién me toma de los cachetes para besarme. Nos besamos una y otra vez hasta que me sonrojo desviando el rostro.

—No frente a los guardias. Nos están mirando.

Yo le pido con una voz muy baja. Demasiado tímido. 

—Belleza mía, estás rojo.

—Basta. Me pondré más rojo.

Yo le digo sin mirarlo a los ojos con una sonrisa.

—Vamos. Mírame. No te besaré.

Él me dice sin dejar de sostener mis cachetes. Yo lo miro con una sonrisa de labios pequeña.

Mew ríe sin dejar de verme.

—¿Qué?

—Te ves muy tierno.

—Ya~.

—Mira esos cachetes.

—¡Mew~!

—Oh. Te quería enseñar algo que dibuje ayer~.

Mew se separa de mí para sacar un papel muy arrugado de uno de sus bolsillos. Lo abre frente a mí con un «¡Ta-da!».