La mejor amiga de Gulf llevaba veinte llamadas en corrido tratando de conseguir a Gulf.
Esta loquilla de piel blanca con un rostro adorable como la de una muñeca de porcelana con cabello largo negro que le llegaba a los hombros andaba acostada en su espalda con sus rodillas agachadas en el aire toda sensual vistiendo nada más unas bragas negras, un camisón, medias cortas.
-Lo sentimos, el número que ha marcado--
Ella aprieta uno de los botones dibujando sus pequeños labios en una pequeña sonrisa elegante antes de acercar el teléfono a estos.
-¡OYE, GULF!- Ella grita borrando toda delicadeza en su rostro. -¡HAZME UN FAVOR Y CONTESTA TUS PUTOS MENSAJES! SOY TU MEJOR AMIGA Y NO ME ESCRIBES EN SEMANAS. ¡PUTO!
Ella cuelga la llamada ahora con su cabeza colgando al borde de la cama viendo a la nada.
Unos toques en la puerta la distraen.
-A mí nadie me visita.- Ella dice toda extrañada antes de caminar a la puerta. Su carita redonda es demasiado tierna. Sus ojos son como dos medias lunas que parpadean, su nariz es ancha.
-¡¿Quién es?!- Ella grita antes de abrir.-Escucha: Sé que no me vas a conocer pero Gulf me ha envíado a hablar contigo. ¿Eres Tonliu?
Ella abre la puerta para ver a un joven con Síndrome de Dawn.
-Soy Aelis.- Él dice todo sincero.
-¿Gulf está bien?- Ella pregunta.
-Sí. Pero ahora mismo necesita ayuda.
Aelis dice.
-Entonces pasa.
Ella dice ahora encaminándose a su habitación sin importar que el chico pueda ver su trasero e esas bragas negras.
Aelis intenta cubrirse los ojos mientras que la sigue.
Ella entra a su habitación. Él permanece estoico viéndolo todo.
-¿Y bien?- Ella pregunta al sentarse en la cama de brazos cruzados.
-Gulf me envío para que yo te dijera toda su situación. La respuesta a por qué no ha respondido todas tus llamadas. Él sabe que lo has de haber llamado.
-Por favor, dime.- Tonliu suplica con sus ojos cristalizados.
Aelis se sienta frente a ella para contarle toda la situación de Gulf.
💫
-¿Termino su llamada?- El policía me pregunta cuando ya he terminado de hablar con Aelis. Asentí todo cabizbajo entregándole mi teléfono.
De ahí, una camioneta plateada me buscó. Deliberadamente me llevaron a la prisión.
Unos policías vigilaron mi ducha en el baño, me vistieron, y tras las rejas me enviaron. Ya había un compañero de celda. Este era un gigantón pero leía un libro pacíficamente en el matre superior de la litera.
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Tóxico(s) • MewGulf
Romance•Advertencia de tríos, sadomasoquismo• Gulf Kanawut es un transvesti que sale y vive con Mew Suppasit, un codiciado hombre de buen trabajo. Superficialmente, la pareja luce perfecta pero dentro de su relación hay muchos juegos perversos pero sobre t...